miércoles, 22 de mayo de 2013

Los carretes que viajaron por el tiempo.


"... a mediados del ´91 renuncié a mi trabajo de fotógrafo del diario "La Época" de Chile, tomé unos pocos dólares que logré ahorrar durante esos dos años de chamba, compré una mochila azul (cómo la canción), me hice con una Leica M3 (pretensiones de artista), muchos rollos de HP5 y Tri-X y partí rumbo a México, mi querida patria adoptiva. Un viaje por tierra que tenía programado para dos, máximo tres meses..."


De este modo inicia su relato Pedro Ugarte, fotoperiodista y responsable de la agencia AFP en Asia Pacífico, sobre 15 rollos de película que lo han acompañado sin ser revelados durante 21 años. Pedro prosigue su relato.

"...el viaje nunca terminó y desde entonces 15 rollos con imágenes que tomé en Centroamérica que nunca revelé han viajado conmigo por medio mundo. Han sufrido mi falta de cuidado y preocupación cómo ninguna otra cosa o persona. 
Fueron guardados, olvidados, reencontrados, perdidos, vueltos a guardar, descuidados, olvidados de nuevo, reencontrados por décima vez. Protegidos, vueltos a perder, reencontrados otras cien veces, votados, recogidos, desprotegidos y sobreprotegidos para volver a ser olvidados otras mil veces en lugares tan dispares como refrigeradores, cajas de zapatos, cajones de cocina, calcetines, bolsas plásticas, estantes, librerías, camas y no sé en cuantos sitios más de todos los lugares que he vivido durante estos 21 años."



De Pedro ya hemos hablado anteriormente en TheWside, concretamente en el artículo "Los soldados de Ugarte" en el que destaqué una serie de imágenes realizadas a un escuadron de militares y que ocuparon un buen número de portadas de medios internacionales. Pero sigamos con el relato.

" Hace unas semanas los volví a encontrar -si, de nuevo - y en lugar de ponerlos de vuelta a la caja, cómo siempre había hecho, decidí que era el momento de mandarlos a revelar, así que imaginarán mi gran sorpresa al descubrir que varias imágenes habían salvado milagrosamente los embates del tiempo.
La mayoría resultaron ser fotos que tomé en El Salvador durante las celebraciones de la firma de paz entre el FMLN y el Gobierno, que terminó con más de diez años de guerra civil."



Al descubrir esta historia en una red social, no tarde ni medio segundo en contactar con Pedro. No cabe duda que el paso del tiempo dejó huella en la emulsión pero a la vez daba a estas imágenes un aspecto, en algunas de ellas, casi fantasmagórico, cómo es el caso de la primera que ilustra este post. Ahora que tanto se habla de la posproducción digital aplicada a la fotografía documental, en este caso ha sido el pasar de los años, un viaje en el tiempo, el que ha dejado su rastro cómo laboratorista.


Pero, ¿cual fue la razón por la cual no reveló en su momento aquellos carretes? Pedro nos contesta:
"No fue una decisión consciente no revelarlos para viajar con ellos.  Fue simplemente cómo se fueron dando las cosas desde el momento que por dejadez no los revelé conscientemente después de haberlos tomado.
Estos rollos eran parte de lo que yo consideraba mi trabajo personal cuando partí a cubrir las celebraciones de la firma de paz en Salvador en el `92 como free-lance para la agencia AFP -para aquel entonces cometía el error de hacer una separación tajante entre "mi" fotografía y la fotografía para la agencia- además de considerarme tontamente más fotógrafo que periodista, se distinguía fácilmente una de otra pero no por el contenido, sino porque uno lo hacía en Blanco y Negro y lo otro en color.
Como eran rollos personales y no había urgencia de revelarlos para ser enviados a alguna parte, quedaron injusta e irresponsablemente relegados a un segundo plano cuando volví de El Salvador a Nicaragua.
A los pocos meses me fui alejando de México cuando se presentó la oportunidad de trabajar, conocer y vivir nuevas experiencias en  otro país. En 1992 me mudé a Panamá, entonces mis pertenencias sumaban tres cámaras, mi portafolio fotográfico, las fotos de carnet de mis mejores amigos, un poco de ropa, unas pocas cartas de amor y los susodichos rollos (además de los míos propios).
Estos fueron olvidados en cajas que fueron aumentando en cada mudanza; aparecían de vez en cuando por accidente en algún empaque o desempaque y cuando eso ocurría pensaba que era imposible que tuvieran ninguna imagen, restando urgencia a la poca urgencia que ya tenían.
Los llevé conmigo, a veces sin saber que seguían ahí, de Latinoamérica a África, al Medio Oriente y finalmente a Asia, donde vieron la luz después de un ataque tardío de urgencia por saber que contenían 21 años después. Sabía que habían fotografías de mi tiempo en Centroamérica o quizás del viaje que había hecho por tierra desde Chile a Nicaragua, pero no más."

miércoles, 1 de mayo de 2013

Las primeras miradas del 2013.

Cómo habréis comprobado de un tiempo a esta parte, la frecuencia de entradas en el blog es menor de lo habitual. Obligaciones profesionales y proyectos personales me tienen, afortunadamente, bastante ocupado. Hoy incorporo a "TheWside-Photographers" las primeras miradas del 2013 que espero sean de vuestro agrado.
Empecemos pues por un trabajo de implicación a través de Aaron Huey y su maravilloso "Pine Rigde" donde el autor nos relata la vida de esta reserva india. Sin duda, uno de los mejores trabajos que he visto últimamente que bien merece ser visto en toda su extensión.


En 2004, Mike Brodie inició su carrera fotográfica emprendiendo un viaje de cuatro años en tren por Estados Unidos. Era su primer y único trabajo pero nos dejó uno de los documentos sobre viajes en dicho continente más sobresalientes. Ahora Brodie trabaja de mecánico en la planta 93 de Dodge Ram. 


Seguimos con Stephen McLaren y su Street Photo. Calle, calle y más calle a través de la mirada de este autor escocés, con uno de los trabajos más sólidos a lo que esta modalidad se refiere.


Andrea Gjestvang fue galardonada recientemente con el Sony WPO Award. Esta autora noruega nos adentra en un universo nórdico que bien merece una pausa y una larga contemplación.


Acabamos con el iraní Majid Saeedi, galardonado durante siete años cómo el mejor fotógrafo del año en dicho país.