Dejemos descansar los Premios POY, aunque regresaremos a ellos para ver algunos trabajos premiados en distintas categorías dignos de ser destacados, para regresar a Damasco.
Goran Tomasevic toma de nuevo el protagonismo en el blog gracias a esta serie de imágenes realizada el pasado día tres de febrero.
En ella un soldado rebelde yace en el suelo con las piernas rotas tras el impacto de una granada de mano. Como apunté en el post que mostré la
secuencia de la explosión de un obús, poco que decir y mucho que ver.
Me gustaría destacar principalmente la primera fotografía que ilustra el post, realizada con una gran composición a pesar de la tensión del momento y la última, donde el soldado herido pide silencio a sus compañeros.
Joder, David. ¿Te has fijado en las losetas? ¿Esas que se ven cuando el herido está mordiéndose la mano de dolor? En infinidad de calles de Barcelona las hay iguales. No sé. Será una tontería, pero de repente me ha dado por pensar que el mismo suelo, las mismas baldosas, que pisamos aquí es escenario de horrores sin fin a menos de tres horas de avión. Mierda de mundo. Gran post, como siempre
ResponderEliminarJoder con Tomasevic!!! es un crack, no sé como se lo hace para estar, ya no cerca, sinó en medio de toda la acción.
ResponderEliminarTomasevic, como siempre se la juega, y con sus imágenes muestra la dureza de estos conflictos en toda su dimensión.
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