Ayer se dieron a conocer los ganadores de la
presente edición de World Press Photo. Puntual a la hora anunciada por la organización, a las 14 horas ya podíamos descubrir en la web del concurso los fotógrafos galardonados en las distintas categorías que lo componen y sobre todo descubrir quien había tomado el relevo de Paul Hansen. Una imagen nocturna de unos inmigrantes buscando cobertura en la playa de Djibouti realizada por John Stanmeyer se alzaba con el premio absoluto.
En un concurso donde existen tantas categorías es normal que existan trabajos que nos gusten más que otros, aunque sobre todo es en Deportes donde existen imágenes que deberían plantear reflexiones más que serias. Luego me explicaré.
Ahora me gustaría comentar los trabajos que más me han gustado.
Incuestionable el
1º Premio en esta misma categoría a Goran Tomasevic de la agencia Reuters por sus famosas imágenes de la muerte de un soldado en Siría y la detonación de un proyectil disparado por un tanque. Dos exclusivas realizadas en un sólo día. Es curioso observar como dicho fotógrafo ha decidido transformar estas imágenes a blanco y negro, tal vez para dar más unidad a la serie pero mi pregunta es ¿era necesaria esa variante para premiar de una vez el trabajo de este fotógrafo? Mucho me temo que no.
Otra de las imágenes que parecía estar en todas las quinielas es la ganadora de la categoría "Spot News Single" realizada por Philippe Lopez durante el tifón que asoló Filipinas y que en su día fue portada en medio de comunicación. Una gran imagen.
En "Contemporary Issues"
la violencia familiar fotografiada por Sara Lewkowicz ha alcanzado merecidamente el primer lugar con un trabajo del cual hemos hablado anteriormente en TheWside el cual ha sido reconocido en muchas ocasiones por su gran calidad. Podéis ver a continuación una de mis favoritas de este trabajo.
El segundo premio en la categoría "Daily Life Stories" logrado por
Tanya Habjouqa con su "Occupied Pleasures" nos muestra otra visión de los habitantes de Gaza. Un trabajo que ofrece imágenes sorprendentes como la siguiente.
En lo que respecta a la participación española, dos han sido los fotógrafos galardonados en esta edición. El peruano nacionalizado español y miembro de la agencia Magnum Moises Samán en la categoría "General News. Singles" por su foto de un combatiente sirio fabricando bombas en Alepo y Pau Barrena que se ha alzado con el tercer premio en "Observed Portraits" con una imagen de una mujer en una boda bereber.
Llegados a este punto, algunas de las imágenes premiadas en las distintas categorías de "Deportes" merecen una reflexión a parte. Desconozco que ocurre en esta categoría pero al ver algunas de las fotografías uno no puede dejar de pensar la razón por la cual son premiadas. Esto es algo que no sólo ha ocurrido en este certamen. Un buen ejemplo de ello es la imagen del esquiador cayendo que ha conseguido la segunda posición en la categoría "Sports Action".
¿Cuantas miles de imágenes deben haber de un esquiador cayendo? La fotografía está técnicamente bien resuelta, eso no cabe duda, pero quien halla hecho fotografía deportiva sabrá que con las cámaras que existen hoy en día, con unos sistemas AF rapidísimos y una alta secuencia de imágenes por segundo, este tipo de instantáneas se me antojan más propias del catálogo de un fabricante de cámaras que de una final del WPP, priorizando la anécdota a una posible mirada mucho más interesante del fotógrafo.
Otro claro ejemplo es la imagen galardonada con el tercer premio en "Sports Feature". Sin desmerecer la posible belleza de la imagen, me llama la atención el título "Nadando con tiburones", repito, "Nadando con TIBURONES", ¿¿Tiburones??
Entonces uno se pregunta ¿donde está la historia deportiva?, ¿Donde está ese fotógrafo que detrás de una cámara nos cuenta una historia, tal y como reza esta categoría?
En mi opinión algo está fallando en la modalidad de Deportes. Me gustaría poner un ejemplo para una mejor comprensión de mis dudas.
Recientemente pude seguir por Streaming las deliberaciones de los premios POYi. Concretamente en la categoría de Deportes observé cosas que realmente me cuestan de creer.
Observar la siguiente imagen de Murray tras ganar Wimbledon realizada por el fotógrafo Julian Finney la cual "The TIME" la publicó a doble en su portada y contraportada.
En la toma original hay más espacio en la parte derecha que deja respirar mejor la imagen pero The Times la ajustó a su portada. En mi opinión esta es una imagen donde vemos una intención, una mirada. Una de las mejores fotos del año de Deportes sin duda alguna.
Pues bien, en los premios POYi fue eliminada en menos de un segundo en primera ronda. En esa fracción de segundo que duró su eliminación, ¿Pudo ver el jurado a Murray o es que sólo vio público?
¿Como una imagen de este calibre no puede estar en la final de un concurso?
La imagen ganadora fue la siguiente donde de nuevo se prioriza un control remoto a una mirada detrás de la cámara.
Ni que decir tiene el primer premio en esta categoría.
Un ejercicio gimnástico donde la barra se convierte en protagonista, dejando que los deportistas vuelen a su alrededor en todas las imágenes. O lo que es lo mismo, como como ganar un WPP sentado en la silla de un pabellón. Creo sinceramente que hay que ir más lejos y exigir algo más.
Evidentemente es sólo una reflexión personal pero en ocasiones observas cosas que cuestan de creer.
Lo que no cabe duda es que un año más World Press Photo nos lleva de viaje por todo el mundo, dándonos la posibilidad de contemplar trabajos de una sublime factoría.
Dentro de un mes y medio sabremos los ganadores en las categorías de Multimedia e Interactivos.