lunes, 30 de abril de 2012

London is Photo.


Desde el pasado día 26, Londres se ha convertido en el punto 
fotográfico más actual con la celebración de los "World Photography Awards" 2012.


La Somerset House está siendo la sede, tanto de la exposición de las obras premiada como de las revisiones de portafolios y demás actividades que se están llevando a cabo.


Tras la ceremonia celebrada el jueves por la noche en el Hotel Hilton, lugar donde se entregaron los galardones a los ganadores de las distintas categorías,  los premiados disfrutaron al día siguiente de un desayuno en la misma sala donde se exponían los trabajos para posteriormente comentarte uno a uno su proyecto a la prensa especializada que se había desplazado hasta el lugar.


A diferencia del World Press Photo, estos premios tienden a premiar un tipo de fotografía, digamos, más artística todo y que entre los galardonados se encontraban dos recientes ganadores de distintas categorías del WPP, Donald Weber Rob Hornstra y Simon Norlfolk.
El primero conseguía el primer premio en la categoría "Current Affairs" con un trabajo sobre el desastre de Fukushima. 


Estoy hablando del autor del reportaje que más me impactó y gustó en la reciente edición del WPP, la serie de retratos en salas de interrogación en Ukrania.
El holandés Honstra era premiado por los retratos pertenecientes a su admirable trabajo "The Sochi Project" de visita obligada.


Norfolk llegaba a la final de estos premios en las categorías de "Architecture" y "People", consiguiendo en esta última el máximo galardón gracias a su trabajo "Burke & Norfolk". Aquí lo vemos atendiendo a los medios de comunicación.


Todos los fotógrafos que consiguieron el primer puesto de sus respectivas categorías optaban por el L´ Iris d´Or con una dotación económica de 25.000 Dolares que finalmente fueron para Mitch Dobrowner y sus imágenes de tormentas en blanco y negro. Una serie de fotografías de gran belleza como podéis ver en la siguiente imagen.


Desde Medellín, Colombia, Henry Agudelo conseguía el primer premio en "Travel" por su serie sobre Nueva York, por cierto, un trabajo realizado con una Canon G12, del que me gustaría destacar esta fotografía que os muestro a continuación donde el reflejo de un cartel con una mujer parece estar saliendo de la propia nube.


El alemán Peter Franck fue el único fotógrafo galardonado con dos primeros premios en las categorías "Campaign" y "Fashion". Un autor a seguir, sin duda. 


Dentro de la categoría "Campaing", el español Javier Arcenillas conseguía el tercer premio.
La calidad de todos los trabajos seleccionados era altísima pero me gustaría destacar el de la fotógrafa sueca Maja Daniels sobre las gemelas parisinas Monette & Mady.


Un trabajo realizado en formato 6x7, con un gran sentido estético sin olvidar por ello ni el mensaje ni la narrativa de dicha historia. 
Y como no, no podían faltar mis queridos Afronautas de la española Cristina de Middle, segundo premio en la categoría "Conceptual", donde la autora escenifica a través de sus imágenes un proyecto africano para lanzar un hombre a la luna y que próximamente aparecerá en formato de libro.


Interesantísimo el trabajo del belga afincado en Nueva York Manuel Geerinck, galardonado con el primer premio en la categoría "Conceptual", por sus imágenes abstractas muy cercanas a los cuadros de Francis Bacon. 


Un trabajo conceptual que me gustó muchísimo y que en próximas fechas será expuesto en Barcelona.

Destacar también el tercer puesto en "Sports" del irlandés Andrew McConnell sobre el Surf en Gaza, un trabajo que en mi opinión merecía el máximo galardón de dicha categoría. Una historia que podéis ver a través de este enlace


Por último, quisiera dar las gracias a todos aquellos que a través de mensajes, facebook, llamadas, etc, me felicitasteis por mi primer puesto en la categoría "Architecture" gracias al trabajo que realicé en el Centro Niemeyer de Avilés. Un galardón que en la ceremonia dediqué a mi hija Nuna. 

Las fotografías fueron copiadas a un tamaño considerable y lucían en la pared frontal de la exposición, junto a una pantalla táctil donde el público podía contemplar el trabajo completo. 


Han sido tres días repletos de alegría, visitas a museos, un poco de Street, contactos profesionales, mucha lluvia y nuevos amigos.
Ahora toca digerir todo y disfrutarlo.

GRACIAS A TODOS POR VUESTRAS MUESTRAS DE AFECTO.


miércoles, 25 de abril de 2012

Metadatos nº 9. "Good Bye Champions"


Tema: 
El jugador del Chelsea FC Frank Lampard, de rodillas, celebra ante el jugador argentino del FC. Barcelona Lionel Messi, la victoria de su equipo tras la semifinal de Champions League que han disputado ambos equipos en el Camp Nou, con el resultado final de empate a dos goles.

Cámara: Eos1 Mark IV
Objetivo: 300mm./2.8 L II
Velocidad: 1/800 seg.
Diafragma: f/ 2.8
Sensibilidad: 1.250 ISO
Formato: RAW

lunes, 23 de abril de 2012

Canon EOS 5D Mark III. Reseteando el pasado.

Puedo asegurar que la nueva EOS 5D Mark III es la cámara más esperada por los usuarios de este fabricante y de ella se espera que rectifique todos los fallos que surgieron en su predecesora, sobre todo a lo concerniente al sistema de autoenfoque.
Un fin de semana es poco tiempo para probar a fondo una cámara, pero peor es nada.
Gracias a gestión realizada por Quique Castilla de Setelsa (Servicio Técnico de Canon) con la tienda Nivel 10, pude convivir con este modelo durante cuarenta y ocho horas y hoy quisiera comentar las sensaciones y resultados, siguiendo la pauta de su potencial dentro del segmento fotoperiodísitico.


Antes que nada quiero hacer una pequeña reflexión ya que sois muchos los que me habéis pedido una clara comparación con la Nikon D-800.
Existen ciertas diferencias entre ambos modelos que dan al traste cualquier tipo de comparativa. En mi opinión se trata de dos modelos realmente distintos, con segmentos de público diferenciados. Está claro que ambos son, de momento, el segundo escalafón de sus respectivos fabricantes, la frontera antes de dar el paso a los modelos más profesionales. Pero esto no debe llevarnos a error. Solo la supuesta aparición de una remodelada D-700, o bien esa posible Canon de 40 Mp, fomentaría una comparativa en toda regla. A pesar de esta apreciación, os recomiendo leer la comparación que hizo en su momento Iker Moran en "Que sabes de ", por la sensatez que caracterizan sus artículos.
Dicho esto, me centraré tan solo en la nueva Mark III, concentrando la prueba en comprobar que mejoras ofrece este nuevo modelo.

El usuario de la 5D Mark II no tendrá ningún problema de adaptación cuando la tenga en sus manos. Si bien existen botones que han cambiado de ubicación, como el selector de encendido de la cámara, tan solo es cuestión de minutos el adaptarnos a ellos.
EL cuerpo desprende una sensación de mayor fortaleza y un diseño más redondeado lo que ayuda sentirnos mucho más cómodos cuando la sujetamos.
Sin apenas tiempo de leer su libro de instrucciones, decido que sea el Derby entre el FC. Barcelona y el Real Madrid el lugar donde tener un primer contacto con ella, aprovechando que utiliza las mismas baterías que la Mark II por lo que no preciso un tiempo de carga de las mismas.
Le incorporo el nuevo 70-200/2.8 L II y disparo las primeras imágenes durante el precalentamiento de los jugadores. Compruebo el foco y los resultados son realmente buenos. Todas las imágenes tienen un foco rabioso.
Disparo en formato Jpeg. ya que en mi ordenador no tengo la actualización necesaria para poder revelar RAW.
En jugadas cercanas a mi posición, el servo parece seguir sin problemas y a pesar de que pierde foco en algún momento, noto rápidamente la mejora sustancial que ofrece este modelo respecto a la Mark II. La posterior visualización de las imágenes en el ordenador dictará una sentencia final.
La calidad de captura del sensor es soberbia tal y como podéis observar en la siguiente imagen realizada a 800 ISO, aunque dentro de estas cotas de sensibilidad no esperaba algo peor. La luz es buena y eso ayuda a obtener un buen resultado.


Acaba el partido y aunque no he disparado mucho con ella, me dispongo a ver los resultados a sensibilidades algo más elevadas pero sobre todo a comprobar el acierto del sistema AF.
He trabajado a 1250 ISO y los resultados son extraordinarios. Fijaros sino en esta imagen de CR abandonando el terreno de juego, una fotografía con poco valor informativo pero que os puede servir para comprobar la calidad de captación.
En primer lugar tenéis el recorte al 100% y luego el disparo entero para que podáis comprobar el grado de ampliación del crop.



Como habréis visto, el resultado es sobresaliente.

El domingo lo aprovecho para montar en la nueva 5D Mark III el “detector de metales”, perdón, “de foco”, que no es otro que mi 50mm./1.2 L.
Este objetivo es muy exigente y a su máxima abertura convierte la zona de foco en una hoja de afeitar
.
Con esta configuración de lente es donde más problemas he sufrido utilizando la Mark II por lo que se convierte en la prueba donde radica mi mayor interés.
Aprovecho un encuentro familiar para testear el porcentaje de acierto. Al comprobar los resultados posteriormente en ordenador me cercioro que si en algo ha mejorado y mucho este nuevo modelo es en su nuevo sistema autofoco. Los aciertos a plena abertura son muy altos, muchísimo más que en su predecesora y eso me alegra por los compañeros que por el momento no han dado el paso al lado amarillo.
Hace escasos días, el amigo Morenatti me comentaba respecto a esta nueva cámara:
“… yo me conformo con tal que enfoque correctamente.”
Pues bien, querido Emilio, esta cámara no te va a defraudar. La mejora es realmente sustancial.
Dicho esto, paso a comprobar el ruido a altos ISO. Una pequeña bodega con una tenue luz de tugsteno es el lugar idóneo para ello.
Comentar que en esta situación lumínica, el AF sigue trabajando correctamente.
Nunca me he quejado de los resultados de la 5D Mark II respecto al ruido porque siempre me han parecido muy correctos. Al igual sucede con este cámara. Como podéis ver en el siguiente documento disparado en Jpeg. a 6.400 ISO, la captación pasa la prueba con una nota muy alta. De nuevo observamos el recorte al 100% y el documento entero.



Poco más que decir. Vosotros mismos podéis opinar.

Sigo manteniendo la misma crítica que anuncié en el primer contacto con esta cámara. El ruido que emite cuando accionamos su obturador es realmente infernal y desagradable. Por lo contrario, al activar el modo silencio se nos hace mucho más agradable. Sin ninguna duda, si tuviera esta cámara tendría este modo siempre activado aunque con ello perdiera, que se pierde, velocidad de ráfaga.
El reciente anuncio por parte de Canon de filtración de luz en el sensor proveniente de la pantalla superior es algo que realmente ha preocupado a muchos usuarios y posibles compradores de este modelo.
Yo no he notado nada pero eso no quita que se trate de un error importante que obligará a llevar la cámara al servicio técnico, al menos para su comprobación. No olvidemos que la notificación llega oficialmente del propio fabricante.

Conozco a dos personas que han devuelto dicha cámara al observar considerables fallos de enfoque. Ambas son personas de amplia trayectoria por lo que su opinión no debe considerarse como una simple psicosis, es más, a ambos les han sustituido la cámara.
Si he de centrarme en los resultados obtenidos con la unidad que he probado, en ningún momento he experimentado dichos problemas, al contrario, la cámara ha funcionado muy bien.
Me quedo con las ganas de poder averiguar los resultados observando documentos RAW.

A estas alturas del artículo, creo que muchos os preguntaréis una cuestión. Habiendo probado anteriormente esta cámara ¿Te hubieras pasado a Nikon?
Buena pregunta, si señor.
Intentaré dar una respuesta lo más aclaratoria posible.
No os voy a engañar. Reconozco que al contemplar en el ordenador las primeras pruebas realizadas con esta cámara, me empezó a caer por la frente un sudor frío. La Mark III había solucionado con creces los problemas experimentados en la Mark II.
Decir que es un error haberme pasado a la D4 sería la mayor estupidez que podría escribir en este post. Evidentemente que no.
¿Tal vez me lo hubiera pensado un poco más? posiblemente, pero lo cierto es que Nikon y su nueva D-800 ha dejado el listón muy, pero que muy alto, si comprobamos la calidad de sus documentos de 103 Mb.
La nueva Mark III es claramente superior a su antecesora pero si la comparamos directamente con su más directa rival en la actualidad, la D-800, se acerca pero no la supera.
Canon arrastra una serie de miedos a causa de modelos anteriores fallidos. La sujeción del espejo de la Mark II con bridas de plástico que desajustaba el sistema AF de muchas cámaras, es solo un ejemplo de cuestiones del pasado que pueden condicionar su elección.

Si hay algo que parece estar claro es que el Reset efectuado por Canon es notable. Eso no cabe la menor duda.
La conclusión que nos ofrece esta nueva cámara es que dicho fabricante se ha puesto las pilas y que ya no existe tantísima diferencia respecto al "lado amarillo", pero no lo supera. Solo el paso de los meses y la opinión de los usuarios confirmarán o no esta nueva tendencia y mejora de calidad.
Ahora solo falta probar la EOS1 X.

jueves, 19 de abril de 2012

Nikon D-800. ¿Es una cámara para fotoperiodistas?

Llevo unas semanas probando juguetes de estos que tanto nos gustan. Tras la Fuji X-Pro1 y la Nikon D4, hoy toca ofrecer mis sensaciones tras convivir unos días con la nueva D-800 de Nikon.
Una cámara destinada a priori para fotógrafos de estudio o para todos aquellos que trabajen con buena luz y precisen un documento de considerable tamaño.

No me extenderé sobre los datos técnicos de la cámara. Solo destacar que esos 36Mp en su sensor colocan a este modelo en un ámbito solitario por no existir todavía en el mercado ninguna cámara de 35mm. que ofrezca tal resolución, descartando los respaldos de medio formato.
A la hora de valorar el rendimiento de esta cámara no he querido buscar su máximo rendimiento a ISO bajos, usando trípode y demás. He querido afrontar la prueba bajo una premisa clara que nos acompañará en todo momento: ¿Es la D-800 una cámara para fotoperiodistas?
Para ello he expuesto dicho modelo a situaciones de luz muy extremas donde poder comprobar principalmente todo lo referente a la trepidación del sensor al disparar con velocidades de obturación bajas, su capacidad de enfoque y comprobar su rendimiento a altas cotas de sensibilidad.

He de reconocer que cuando inicié la prueba estaba muy condicionado por lo que había leído en muchos portales digitales sobre la exigencia del sensor. Esos 36 Mp arrojan un documento abierto de más de 100 Mb y realmente exprimen la óptica a niveles no experimentados hasta el momento, por lo que utilizar este cámara con un lente que no sea “pata negra” puede considerarse un suicidio.
Dicho lo cual, solicito a Finicon el 35mm./1.4 para poder realizar con garantías ópticas esta prueba y con él me lanzo a comprobar los parabienes de la D-800.

Inicio el test trabajando en condiciones de luz muy favorables. El sistema AF trabaja muy bien y no existen dudas. Los resultados arrojan foco rabioso en todas las imágenes.
No es tan rápido como el de la Nikon D4, lógicamente, pero esto no condiciona nuestro trabajo a la hora de afrontar una información, siempre y cuando no se trate de un evento deportivo o cualquier otro que precise muchísima velocidad de foco.
Afortunadamente, Lightroom 4 ya abre los RAW de esta cámara por lo que podemos observar la captura del sensor en su estado más puro.
Poco nuevo que decir en este caso. Los documentos arrojan una calidad sobresaliente. El trabajo realizado con este sensor es sencillamente espectacular observando las imágenes al 100%.
En cuanto al manejo de la cámara, me resulta algo más confuso si la comparo con la D4 pero es solo cuestión de habituarnos. A medida que pasan las horas voy haciéndome a ella y tras un día de convivencia, ambos nos conocemos bastante bien.
Su doble ranura para tarjetas Sd y CF me parece una opción mucho más acertada que la ofrecida en la D4 y esa nueva tarjeta XQD de Sony por lo ya comentado cuando probé el nuevo buque insignia de este fabricante.

Llega el momento de comprobar el funcionamiento de esta cámara trabajando a bajísimas velocidades de obturación y a altas sensibilidades.
Aprovecho la cobertura informativa de un concierto para realizar dicho test, pero en lugar de fotografiar a los artistas, me voy media hora antes para realizar tomas entre el público.
La sala donde se presenta el evento apenas tiene luz, solo algunos puntos de luz muy tenues pero que prácticamente dejan el espacio a oscuras. Sin dudarlo, selecciono una sensibilidad de 5.000 ISO y empiezo a disparar, buscando encuadres priorizando espacios donde la luz brille por su ausencia, más que buscar la estética de la imagen.
Ante ese panorama, el sistema AF duda en algunos casos pero realmente hay muy poca luz. Cuesta muchísimo acertar el foco si lo hacemos manualmente, pero en el momento que se presenta un atisbo de iluminación, la cámara nos indica rápidamente que ha fijado el foco.
Disparo a velocidades que pueden condicionar la trepidación de la cámara, aunque reconozco que esa máxima abertura de 1.4 que ofrece el 35mm. con el que estoy realizando la prueba ayuda a mantener velocidades muy terrenales como por ejemplo 1/60 seg. No me andaré mucho por las ramas y mostraré un ejemplo.
La siguiente imagen esta realizada a 5.000 ISO con la única iluminación de la leve luz del teléfono móvil.


En la imagen observamos mucha más luz de la que existía en aquel momento.
Como habréis contemplado al clicar sobre la imagen para verla a mayor tamaño, puede que los resultados de esta D-800 a dichas sensibilidades no sean tan finos como los de su hermana mayor, la D4, pero vamos, son perfectamente utilizables a pesar que Nikon no tenga entre sus objetivos el que esta cámara cumpla a la perfección antes estas tesituras ISO.
En mi opinión, la captura pasaría la prueba con una nota más que elevada. Estamos hablando de 5.000 ISO y lo más importante, en un documento de 103 Mb.
En este aspecto compruebo que la D-800 es de sobras una cámara para fotoperiodistas.
¿Y a bajas velocidades de obturación? Para comprobar hasta que velocidad podemos conseguir documentos totalmente congelados, aprovecho la escalera de incendios del periódico para realizar este test.
Cuando me refiero a la capacidad de congelar la imagen, lo hago contemplando la imagen al 100%, vamos, a tamaño de pixel.
Voy bajando a cotas de obturación en las cuales la cosa se pone delicada. No olvidemos que estamos capturando con un sensor de 36 MP.
Observando posteriormente los documentos RAW, me sorprende hasta que velocidad se puede disparar obteniendo un alto porcentaje de aciertos.
En este punto tengo que destacar que la mayoría de fotoperiodistas, por exigencias del trabajo diario, están muy habituados a disparar a pulso con velocidades muy límites por lo cual considero que en este aspecto, destacan respecto a profesionales de otro sector fotográfico.
Los aciertos a 1/15 seg. son del 85 %. Si subo a 1/20 el porcentaje aumenta. Por encima de esta velocidad tenemos casi un acierto del 100%.
Como muestra podéis ver esta imagen disparada a 1/20 seg. y también a 5.000 ISO.
Os enseño un recorte a tamaño de pixel donde podéis contemplar en la cadena de seguridad del extintor la capacidad de congelar la imagen y posteriormente la imagen entera.




Visto lo cual, en este aspecto, también pasaría el examen con nota.

Por lo tanto, ¿Podemos contemplar este modelo como cámara para un fotoperiodista?

Personalmente creo que si, aunque con algunas premisas que tendremos que considerar seriamente.
La captura de su sensor de 36 Mp nos obliga a tener un ordenador de alto rendimiento, o mejor dicho, de altísimo rendimiento si queremos trabajar con un flujo más o menos rápido.
Personalmente utilizo un MacPro con 12 Gb de memoria RAM y capturando las imágenes con Ligthroom es bastante lento, si estamos ante un momento de urgencia.
Aquí es donde observamos que Nikon debería haber ofrecido la opción de trabajar con un RAW a mitad de tamaño al igual que en Jpeg podemos elegir entre 36, 20 o 12 Mp.
En el ámbito del fotoperiodismo, pocas veces precisaremos realmente 36 Mp y esta cantidad ralentiza mucho el trabajo de captura si utilizamos el formato RAW. Cabe decir que si utilizamos Photo Mechanic, este proceso es mucho más rápido.
Otro aspecto que tal vez no convenza del todo a estos profesionales es la cadencia de su ráfaga de disparo. Cuatro imágenes por segundo pueden ser muy pocas según la información que estemos cubriendo.
Personalmente no me preocupa mucho. Normalmente trabajo con una Canon 5D mark II y cuando preciso velocidad uso la Mark IV, que por cierto, ya me han ajustado su foco en Setelsa y vuelve a funcionar correctamente.
Por lo tanto, y por mi modo de trabajar, esa ráfaga no me supondría un impedimento para descartar su compra pero entiendo que para otro profesional sea motivo suficiente. Aquí cada uno debe hacer su valoración.
Respecto al video, las pruebas han arrojado resultados muy buenos todo y que mi conocimiento en este aspecto me impide dar una valoración muy profesional.

Lo que si está claro es que esta nueva D-800 no va a defraudar a nadie que se haga con sus servicios, eso si, siempre y cuando utilice objetivos de la gama más alta de este fabricante por la exigencia que dicta su sensor. Solo así podrá comprobar los excelentes resultados que podemos conseguir con ella.

martes, 17 de abril de 2012

Massoud Hossaini y Craig F. Walker ganadores de los Pulitzer 2012

El fotógrafo de la agencia AFP Massoud Hossaini y Craig F. Walker del rotativo "The Denver Post" han sido los ganadores del premio Pulitzer en los apartados correspondientes a fotoperiodismo.
La instantánea de Hossaini muestra a la pequeña Tarana Akbari chillando en medio de una multitud de cadáveres tras un ataque terrorista en Kabul el pasado 6 de diciembre.


Una fotografía ya galardonada con el primer premio en la categoría "Spot News" en los premios POY y en el World Press Photo de este año.

Han sido finalistas de esta categoría los fotógrafos de la agencia Getty John Moore, Peter Macdiarmid y Chris Hondros por su cobertura de la Primavera Árabe y Carolyn Cole junto a Brian Van Deer Brug, del rotativo "Los Angeles Times", por sus fotografías del Tsunamí que azotó Japón.

En cuanto a la categoría Feature Photography, el seguimiento a un excombatiente americano en Iraq, tras su regreso del frente, le ha servido a Craig F. Walker para ganar su segundo Pulitzer, tras el conseguido en el año 2010.


Un trabajo que podéis ver en su totalidad en la galería que ha publicado "The Denver Post".

Los finalistas en esta categoría han sido los fotógrafos de la agencia AP David Guttenfelder, Ng Han Guan y Rafael Wober por su trabajo diario en Korea del Norte y Francine Orr, de "los Ángeles Times" por su trabajo sobre familias con hijos autistas.

viernes, 13 de abril de 2012

Celler de Can Roca o la pasión por la cocina.

Este domingo podréis ver en el Magazine de La Vanguardia, el reportaje que hice junto a la periodista Cristina Jolonch en el Celler de Can Roca.

Un día entre fogones en compañía de los tres hermanos Roca: Joan, Josep y Jordi. Así como por el nutrido grupo de personas que trabajan tanto en la cocina como en el comedor, del que está considerado como el segundo mejor restaurante del mundo.


Nunca había estado en la cocina de un restaurante de tal calibre y os aseguro que resultó vivir toda una experiencia en un espacio donde el amor por la gastronomía se respira por cada recodo del lugar.


Quince horas de trabajo son difíciles de reflejar en este reportaje pero han dado inicio a un nuevo proyecto personal a 1 año vista, "Galàput".


¿Que significa Galàput? bueno, por el momento y como decía Mayra Gomez Kemp: "... y hasta aquí puedo leer."

Os dejo con algunas páginas del reportaje. El resto de imágenes estarán colgadas en mi web a partir del próximo lunes.
Quisiera agradecer personalmente a los tres hermanos Roca, su predisposición y colaboración a la hora de poder realizar este reportaje.


jueves, 12 de abril de 2012

Good bye Lenin, perdón, Canon.

La primera cámara reflex que tuve fue una Olympus-OM10. Por aquel entonces era un modelo muy extendido entre los que nos iniciábamos en este mundo de la fotografía.


Sencilla pero lo suficientemente completa para empezar a pasear con ella y disfrutar de esos primeros años.
Con ella hice la fotografía del accidente de Ari Vatanen en la prólogo del Dakar. Imagen gracias a la cual me cambié a Nikon tras venderla al Periódico de Catalunya, Solo Auto y a la agencia Sigma que la distribuyó internacionalmente.


Con el dinero compré una FM2. A esta le seguiría otra igual y posteriormente pude adquirir un F2 Photomic con su motor de alta velocidad.
El periplo con Nikon siguió hasta la F4, tras la cual realicé el cambio a Canon y su maravillosa EOS1 analógica y su flamante sistema de autofoco. Era el año 92.
Desde entonces hasta ahora he seguido con esta marca con la cual he disfrutado de lo lindo hasta hace algunos años.
Si bien los primeros modelos como la Canon 1 D o la primera 5D arrojaron resultados estupendos, fue con el avance tecnológico y la sustitución de esos modelos por otros más avanzados cuando empezaron los problemas, llegando al punto culminante con la desastrosa EOS1 Mark III.
Después de veinte años, he decidido regresar a Nikon. Como he apuntado en alguna ocasión, no soy marquista, aunque tengo un especial recuerdo de aquella robusta F2.


Siempre he intentado trabajar con aquel material que me ofreciera la máxima calidad posible, aunque las letras bancarias mensuales se sucedieran puntualmente durante mi época de freelance.
¿cual ha sido el detonante del cambio?
Son diversas las razones por las cuales he decidido hacer el paso, aunque más bien será una convivencia con ambas marcas ya que en el diario trabajamos con Canon y no están los tiempos como para comprarse un 400mm/2.8.
Podría enumerarlas una a una pero con ello, este post sería excesivamente largo y tampoco quiero.

Podría hablar del desastroso sistema de enfoque de la 5D Mark II, (con lo buena que era la primera 5D) y exaltar el maravilloso enfoque de Nikon. Hablar del inexplicable silencio de Canon respecto la EOS1 “X”, de algunas opiniones de usuarios de la nueva 5D MArk III, positivas y negativas. En fin.

Tal vez, la gota que ha colmado el vaso llegó con el pasado partido de Champions que enfrentó en el Camp Nou al FC.Barcelona y al Milán. Como por arte de magia, mi EOS 1 Mark IV empezó a sufrir una pérdida de foco notable.
No me había dado cuenta anteriormente al tratarse de una cámara que no uso con frecuencia, reservándola para informaciones donde prime la velocidad.
No hacía mucho que la había utilizado para hacer una sesión de fotos a Ruiz Zafón y los resultados fueron brillantes.
Algo sucedía con esa cámara y tras el partido, al llegar a casa descargué todo el material en el ordenador comprobando cómo todas las imágenes tenían un frontfocus (palabra originaria de Canon) que daban al traste con cualquier atisbo de calidad.
El seguimiento con el nuevo 300mm/2.8 L II era muy bueno pero con el foco a un metro de la jugada.
Como ejemplo os muestro esta imagen a tamaño entero, reencuadrada tal y como la mandé al periódico y un fragmento de la misma al 100% donde se puede comprobar la falta de foco rabioso en el protagonista de la acción, en este caso Messi.

(Pulsar sobre las imágenes para verlas a mayor tamaño)




Por si no queda del todo claro, os muestro otro ejemplo.




Llevo los suficientes partidos en las espaldas como para saber si el problema viene de una “empanada personal” o bien por un error de cámara, pero ante la duda y para poder esclarecer el tema, el sábado pasado hice diversas pruebas a 100 ISO para conseguir la máxima calidad y a altas velocidades para no tener ningún tipo de problema de vibración o similar. Corramos un tupido velo.
Ni que decir tiene que la cámara resta en el servicio técnico oficial. Todo parece ser un desajuste del espejo el que produce ese front focus.
Tengo total seguridad que Setelsa arreglará ese problema, o eso espero ya que es el cuerpo con el que hago sobre todo Deportes, pero ese partido y su visión enturbiada fue el detonante.
No dudo que la nueva Canon EOS 1 “X” será la flor prometida, y lo digo de corazón, pero en todo caso... que lo compruebe otro.

Como he dicho anteriormente, he disfrutado durante muchos años de esta marca y he podido conocer gente estupenda como Alvaro Gomez de Luque del servicio Profesional. Una de las personas más sensatas que he encontrado en este periplo profesional. También al amigo Quique Castilla de Setelsa, al cual seguiré viendo por la vinculación del diario con Canon pero sobre todo por compartir algún que otro hobby y por la buena mistad que se ha fraguado durante todos estos años. A ambos agradecer toda su ayuda prestada durante todo este tiempo y su más sincera honestidad.
En fin, el regreso al lado amarillo de la fuerza está al caer. Ya os contaré.

martes, 10 de abril de 2012

Fuji X-Pro1. Callejeando con todo un Samurai.


Tras algunos días con la nueva Fuji X-Pro1, ha llegado el momento de ofrecer esta prueba de campo con el fin transmitir mis sensaciones trabajando con el nuevo buque insignia de este fabricante.
Como ya realicé en la prueba de la X-100, voy a centrarme más en su uso cotidiano que en sus datos técnicos. Recordar que la imposibilidad de revelar los documentos RAW de esta cámara, por el hecho de no estar actualizados los diferentes programas existentes en el mercado, me ha obligado a usar en todas las pruebas realizadas el formato jpeg.
Sin más pasemos a la prueba.

El Cuerpo.
De mayor tamaño que la X-100, la primera sensación que tenemos al tenerla en las manos es de poco peso. No por ello transmite fragilidad. El poseedor de una X-100 se familiarizará rápidamente con toda su disposición ya que su filosofía no dista mucho de su antecesora. Algo que ha mejorado notablemente es el tacto de los botones, con una pulsación mucho más firme y precisa.
La cámara se sujeta correctamente aunque preferiría algo más de peso. Lo siento, me gustan las cámaras pesadas. Como se aprecia en la foto, su tamaño es muy similar al de una Leica M6.


De todos modos, me gustaría comprobar el agarre incorporando la empuñadura HG diseñada especialmente para esta cámara porqué creo que ganaría estabilidad.


El visor hereda la posibilidad de visualizar óptica o bien digitalmente accionando una palanca frontal. Personalmente prefiero la primera opción por estar mucho más habituado a ella. La información es concisa y clara.

Respecto al dial de velocidades incorpora un botón de seguridad que resulta un gran acierto. En contra, el dial de sobre y subexposición sigue moviéndose con el rozamiento al igual que ocurre en la X-100, todo y que en este nuevo modelo tiene un emplazamiento un poco más hundido en el cuerpo.


Personalmente no es que me preocupe mucho ya que siempre trabajo en Manual, pero un botón de seguridad o bien un accionamiento más duro hubieran evitado cualquier movimiento involuntario.
Tenemos que tener clara una premisa. Estamos ante una cámara que incorpora en su denominación la palabra “PRO” que condiciona, para bien o para mal, nuestras exigencias y valoraciones a la hora de realizar esta prueba.

Me parece todo un acierto la función del botón “Q”, localizado en la parte trasera de la cámara.


Con él visualizamos rápidamente en la pantalla trasera los principales settings del menú como: sensibilidad, WB, formato, calidad de captura medición, nitidez, etc. y podemos alterarlos mediante la pequeña rueda trasera.
Se trata de una función ampliada del botón “Fn” de la X-100, que permite asignarle alguna opción del menú y acceder a ella rápidamente, todo y que la nueva X-Pro1 también lo incorpora.
La nueva ubicación del selector de AF también es un acierto, ya que ahora está en la parte frontal de la cámara y no en el lateral, como sucede en la X-100.


Los Objetivos.
Aquí entramos en un terreno donde existen sensaciones muy dispares y donde radica uno de los “contras” más destacables de todo este nuevo sistema. Con el lanzamiento de esta cámara, Fuji ha decidido ofrecer tres lentes fijas de alta luminosidad: 18mm/f 2, 35mm/f 1.4 y un 60mm/ f 2 Macro, que tras la conversión se transforman en un 28mm, un 53mm y un 90mm.

Considerando que se trata de una cámara muy destinada a la fotografía de reportaje, la ausencia de un 23mm, vamos, de un 35 mm. creo que es un error. Si bien es cierto que lo tenemos en la X-100, es una distancia focal muy demandada por muchos usuarios como por ejemplo fotoperiodistas o amantes de la fotografía de calle, popularmente conocida como Street Photo, y aunque Fuji ha asegurado que dicho objetivo verá la luz en un futuro próximo, creo que hubiera sido más acertado poder adquirirlo desde un buen principio.
Es una opinión muy personal ya que nunca he trabajado con un 28mm.

Entrando en materia, destacar por encima de todo su extraordinaria calidad y resolución.
El recorte es brutal. En este aspecto solo tendremos alegrías con cualquiera de las tres óptica que ofrece este fabricante.
Otra cosa muy distinta es su construcción. En este terreno es donde habitan algunos de los problemas que he experimentado, por ejemplo con el 35mm./1.4, y que no es otro que el molesto ruido que emite el constante movimiento de las palas del diafragma con el fin de tener en todo momento la luz correcta en el visor y en la pantalla LCD. Si bien con el 18mm. ese ruido, aunque presente, no es muy notable, con el 35mm acaba siendo molesto, sobre todo si trabajamos en lugares con poco ruido ambiental. Lo percibimos nosotros, no las personas que fotografiamos, pero como dice el argot popular es como una “mosca cojonera”. Además consume energía y esta cámara, al igual que la X-100 es comilona, por lo que aconsejo la compra de una segunda batería si vuestro objetivo es adquirir esta cámara.
Si activamos la función “Modo ahorro de energía” eliminaremos este movimiento y por lo tanto tan molesto ruido, aunque si lo hacemos, el enfoque es más lento de reacción.


El feeling al tenerlos en las manos es de cierta fragilidad, todo y que esto no debe traducirse en un mal funcionamiento. De todos modos, creo que distan mucho al tacto del 23 mm. que monta la X-100, sobre todo en el dial de diafragmas, donde en estas nuevas ópticas su tacto es excesivamente suave. Otra característica que no me agrada es el tener que montar los parasoles en el tambor del grupo óptico y no hacerlo en el propio chasis de la lente, con lo que ganaríamos cierta protección ante posibles golpes laterales.
Repito, estamos ante un sistema PRO y las exigencias suben al máximo.
Considero que Fuji debería replantearse un cambio en la construcción de las nuevas ópticas con las que se irá completando todo este sistema Pro.

Dicho esto, el diseño óptico de estos Fujinon arroja unos resultados excelentes. Existen muchos portales donde ya se han publicado pruebas exhaustivas, mostrando un montón de gráficas sobre el comportamiento de estos objetivos por lo que no me extenderé en datos técnicos. La aberración geométrica de su 18mm está muy bien resuelta, tal y como podéis comprobar con la siguiente fotografía, donde las lineas de la estantería apenas tienen distorsión.


Tal vez no sea una prueba muy científica pero soy de los que se fían más de los resultados que de las gráficas. No por desconfianza sino porqué siempre he elegido mis objetivos observando los resultados en fotos reales.
La poca distorsión geométrica me gusta muchísimo ya que odio el efecto barrilete de los angulares. Fuji ha resuelto de manera notable este aspecto. Habrá que esperar el poder revelar los documentos RAW para ver las imágenes de la forma más virgen posible.
En cuanto al 35mm. y al 60mm., seguimos con las mismas pautas de altísima calidad.
Aunque Fuji lanzará en breve un anillo adaptador para montar ópticas Leica, sinceramente no creo que con ello ganemos mucha más calidad.

Prueba de campo.
Llegamos al momento que más nos gusta, que no es otro que el de lanzarnos a la calle para comprobar in situ las prestaciones de esta cámara.
El pasado martes ya publiqué un post sobre un primerísimo y anecdótico primer contacto con la X-Pro1, pero ahora quiero afrontar todo un encargo.
Para ello, aprovecho un par de asignaciones del diario para llevar conmigo solo la X-Pro1, el 18mm y el 35 mm. Considero importante probar este tipo de cámaras en tesituras como las que nos encontraremos en un futurible ámbito profesional, si es nuestro objetivo, amén de tener martirizada a mi pobre hija.
De todos modos, os muestro este recorte de una imagen realizada a 1.000 ISO y seguidamente el documento entero.



Mi objetivo es fotografiar algún turistas en el barrio judio del Call y de paso obtener alguna imagen que pueda ilustrar un artículo sobre la persistente lluvia que cae en Barcelona.
El poco peso del conjunto hace que llevarlo colgado al cuello no se convierta en un calvario. Nuestras cervicales no se resentirán ni lo más mínimo.

El sol brilla por su ausencia y justo a los pocos minutos de iniciar la prueba empieza a llover. Decido no proteger la cámara y mantenerla expuesta a la lluvia con el fin de comprobar que tal se le da la “natación”. En este sentido cabe destacar que si bien al cabo de un rato el visor ha sufrido un poco de condensación en su interior, la cámara no ha dejado de trabajar en ningún momento y os aseguro que no cesó de llover durante las más tres horas que duró la prueba. Por la noche todavía tenía los zapatos húmedos.
A causa de la lluvia, hay poca gente por el Call, así que me dirijo a una pequeña sinagoga ubicada en la calle Marlet, pensando que allí encontraré objetos de origen judío que incorporar a la imagen ya que en la calle apenas existen.
Hablo con la persona que debe darme permiso para poder fotografiar en el interior y espero que llegue algún turista, que por cierto tarda en aparecer pero que finalmente hace acto de presencia.
Hay muy poca luz por lo que varío la sensibilidad hasta llegar a los 3.200 ISO y poder disparar al menos a 1/60 seg. parámetros que utilizo para realizar la siguiente imagen.

(pulsar encima para visualizar a tamaño completo)


El autofocus trabaja bastante bien, todo y que en algún momento tiende a enfocar la parte trasera de nuestro objetivo
. Esto sucede sobre todo con el 18mm., con poquísima luz ambiente y cuando el sujeto que queremos enfocar tiene menos luz que el fondo de la imagen o el plano secundario de nuestro encuadre. No ocurre en muchas ocasiones pero tenemos que ir con cuidado.
Supongo que esta falta de precisión pueden mejorarse mediante un firmware, tal y como ha sucedido con la X-100 gracias a su última actualización.
Estas dudas no se deben entender como que el AF es malo, ni mucho menos, pero es algo que en una cámara Pro debería estar mejor resuelto en situaciones con poca luz (Dichosa palabra PRO). ¿De que sirven unos documentos con mínimo ruido a 5.000 ISO si a la cámara le cuesta enfocar en la oscuridad?
Cabe destacar a su favor, que cuando la cámara nos da la conformidad de foco, este es rabioso, lo que aguantará posibles reencuadres a la perfección.

Incorpora una ráfaga de hasta 6 fotogramas por segundo
pero no lo utilizo. Normalmente siempre disparo foto a foto, sobre todo con este concepto de cámara aunque es de suponer que en algún momento serán útiles pero en este caso y debido a mi forma de trabajar, no lo han sido.

Habituado a mi experiencia con la X-100, normalmente llevo seleccionado el modo de enfoque manual, utilizando el boton AE/FE trasero para activar el AF de la cámara. De este modo, una vez tengo el punto seleccionado a foco, puedo ir disparando a una cadencia más rápida, aunque tenga seleccionado el disparo foto a foto.
En cuanto al enfoque manual, este no dista mucho de la X-100 y sigue siendo una asignatura pendiente, pero que muy pendiente. Finalmente es una cámara que no lleva nada bien el enfocar a mano y sigue sin aportar al menos una confirmación de foco. Tan solo con que el rectángulo central se encendiera una vez tuviéramos el sujeto a foco sería todo un acierto.

Salgo de la Sinagoga y espero entre los callejones del Call que aparezca algún turista perdido. Un grupo de ellos me sirve para realizar una de las imágenes de lluvia que debo realizar para el diario.


El monitor de 3" de la cámara ofrece una visión bastante fiable de la toma y poco a poco voy haciéndome a la X-Pro1. Como he dicho anteriormente, el uso del 28mm. no es de mi agrado ya que si quieres acercarte a la gente y que rellene mucho el plano, esta queda algo distorsionada a causa de las fugas de esta distancia focal. Definitivamente añoro el 35mm. pero en fin. Es lo que hay.
Intento captar algún turista por las estrecheces del Call. Considero importante para esta imagen que las callejuelas tengan bastante protagonismo.


Tras revolotear durante unas horas doy por concluido el trabajo.
La insistente lluvia no ha sido motivo para que la X-Pro1 dejara de funcionar pero yo he acabado bien remojadito.

Resultados.
Como he apuntado al inicio de este artículo, la falta de reveladores que nos permitan trabajar en formato RAW me ha obligado a realizar todo el trabajo en Jpeg. Un formato donde esta cámara se siente cómoda y ofrece unos resultados realmente buenos. No hemos de olvidar que si el formato elegido es RAW, este no es mágico y tendremos que tener cierta experiencia en su revelado para sacar el máximo rendimiento del mismo.
La X-Pro1 ofrece una serie de parámetros que emulan película de este fabricante como Provia, Velvia y Astia, donde el contraste varía así como la saturación del color.


También tenemos la opción de un blanco y negro standard o bien simulando la aplicación de algún filtro como podría ser el rojo.


Personalmente no lo utilizo aunque he querido hacer estas imágenes para que vosotros mismos podáis opinar. Considero más interesante hacer la toma en color y posteriormente convertirla a B/N, todo y que parece ser que algún insigne fabricante presentará próximamente una cámara que equipará un sensor monocromo... ¡¡¡ Están locos estos teutones !!!!

Volviendo a lo nuestro, resulta excesivamente anticipado analizar y dar un opinión fundada sobre los resultados finales que ofrece esta cámara respecto a su captura de sensor, posponiendo el veredicto para el momento que pueda revelar el formato RAW. Lo prometo.

Basándome exclusivamente en su captura Jpeg., la calidad que ofrece esta cámara nos cautivará desde un primer momento, tanto por su rango dinámico como por su mínimo ruido a altas sensibilidades. Cuando este fabricante anunció una calidad a la altura de algunos sensores full frame de alta gama no iba desencaminada y lo prometido es una realidad.
La X-Pro1, como cualquier cámara de telémetro o filosofía similar, requiere unos días de adaptación si nuestra experiencia con este concepto es inexistente.
Las posibles fallos de diseño y funcionalidad observados durante esta prueba pueden tener una rápida solución a base de firmware. La predisposición de este fabricante a escuchar a los usuarios y rectificar errores dictará sentencia. Algo que Fuji a realizado en numerosas ocasiones.
No creo que tarde mucho en llegar su primera actualización. Es más, según he podido leer en infinidad de reviews publicados en internet lo anuncian, comentando que se basará casi exclusivamente en la mejora de su AF. Esperemos que sea verdad.

La X-Pro1 es una cámara que puede abarcar un abanico de usuarios muy amplio. Desde el aficionado que admire cámaras con un look retro, al profesional que busque en ella una segunda cámara que acompañe a sus réflex digitales o mejor aún, un primer cuerpo liviano y discreto, con una captación de altísima calidad y la posibilidad de intercambiar objetivos.
Personalmente sigo pensando en una futurible "X-Pro2" con sensor Full Frame. No tanto por la mejora de calidad del sensor sino por trabajar con la distancia focal original de las ópticas.

A estas alturas del artículo tal vez os preguntéis por su posibilidad de grabar video. Pues bien, poco puedo aportar en este terreno por dos sencillas razones. En primer lugar por no tener el suficiente conocimiento como para emitir un veredicto y en segundo porque me importa poco. Supongo que si algún día lo utilizo me parecerá correcto. La verdad es que tras seis días con la X-Pro1 no se me ha ocurrido grabar ni un solo segundo. Lo siento.

Son tres los principales puntos encontrados en esta cámara que deberían subsanarse y que elevarían esta cámara a cotas mucho más altas:

1.- Mejora de la precisión del AF en situaciones de poca luz.
2.- Eliminar de algún modo el molesto ruido que emiten las palas del diafragma del objetivo en constante movimiento.
3.- Disponer de una conformidad de foco cuando trabajamos enfocando manualmente. Al igual que lo hace en autofocus, iluminando de color verde el rectángulo cuadrado que hay en el centro del visor, esta podría ser una buen sistema tanto para enfocar a mano como cuando activamos el autofoco mediante el botón trasero "AE-L/AF-L".

Considerando que Dios es fotógrafo y, en este caso, japonés, estoy seguro que estos deseos no caerán en saco roto.
Por el momento, demos la más sincera bienvenida a una cámara que dará mucho, mucho que hablar. No tengo la menor duda.

Nota:
Si estáis interesados en algún punto en concreto de la cámara, dejar vuestras preguntas en el apartado de "Comentarios"