Ahora Fuji da un paso más con la nueva X-T2. Una cámara que por sus prestaciones respecto a la Pro2 está destinada a aquellas personas que buscan entre otras cosas más velocidad de disparo, un AF más rápido o un mayor y mejor visor electrónico.
Hace unas semanas asistí a la presentación que este fabricante llevó a cabo en el circuito de Le Mans y aunque lo pasamos bien, no pudimos exprimir todo lo deseado este nuevo modelo.
Con la celebración del Mundial de Rallycross en el circuito de Montmeló, tuve la oportunidad de trabajar con esta cámara dos días enteros, gracias a los cuales pude experimentar todo lo necesario para conocer los límites de la X-T2 en una situación que precisaba velocidad y un AF rápido.
La cámara es algo mas grande que su antecesora aunque en la práctica esos milímetros de más ni se notan. Junto a ella ha sido presentado el nuevo Booster que se vende por separado gracias al cual tendremos disparador vertical y un mejor agarre de la cámara pero sobre alcanzaremos las altas cotas de rapidez que anuncia Fuji. Bajo mi punto de vista es indispensable este accesorio si adquirimos una X-T2.
Habituado a la X-Pro2, lo primero que me llama la atención de este nuevo modelo son las dimensiones de su visor electrónico. Es grande y cómodo y en ningún momento de la prueba añoré el óptico que llevan la mayoría recamaras FF.El equipo de lentes Fujinon que utilicé para esta prueba fue el siguiente: 100-400/4.5-5.6, 16-55/2.8 y 50-140/2.8, aunque este último no salió de la bolsa, centrándome casi exclusivamente en ese 100-400 que con la conversión de formato ofrecía un 600mm., distancia focal que se agradece muchísimo en este tipo de eventos si buscas encuadres frontales o tiros menos habituales.
El sábado reinó durante toda la jornada un cielo encapotado que me obligo a subir hasta 1.000 ISO la sensibilidad si quería llegar a 1/1.000 de velocidad. Es en esos momentos donde añoras una lente fija más luminosa ya que ese f/5.6 es justo cuando no nos acompaña una buena luz.
La cámara responde con decisión desde el momento que la encendemos y su ráfaga de 11 imágenes por segundo nos aconseja no abusar en exceso a menos que queramos estar horas y horas editando. Todo y así, se agradece esa ráfaga en este tipo de deportes.
En cuanto a la configuración del autofocus, y a diferencia de la X-Pro2, este modelo presenta distintas variantes según nuestras predilecciones o temas que queramos fotografiar. En este caso lo ajusto a 9 puntos y selecciono la personalización destinada a objetos que aparecen de pronto en el visor. El diseño del circuito tiene un salto y me dirijo hasta el para tener un tiro frontal. Observo los primeros resultados y la sensación es muy buena. Desde que el vehículo asoma al frontal hasta la caída no se aprecia una perdida de foco que me haga borrar inmediatamente la imagen. Habrá que ver luego en el ordenador hasta que punto el foco está clavado.
Todo parece indicar que Fuji ha hecho su trabajo ya que el seguimiento es correcto en casi todos los saltos menos en uno donde el foco no actúa correctamente, tal vez por un error mío, pero el porcentaje de acierto es altísimo.
Visto lo visto, cambio de ubicación colocándome en una amplia curva de asfalto a izquierdas. En dicho punto intento hacer la trasera levantada a causa del apoyo del tren delantero al entrar en curva. Los vehículos aparecen de repente en el visor y el disparo debe hacerse rápido.
De nuevo sorprende el resultado y los fallos son más míos que de la cámara en si. Me centro mucho en el vehículo obviando el entorno porque lo que busco es saber cómo se comporta el sistema de enfoque cuando el vehículo nos llena bastante el encuadre, situación más difícil de enfocar si la comparamos a disparar cuando el coche está todavía lejos y luego re-encuadramos la fotografía en el ordenador.
Me dirijo entonces a la parte baja de la curva para hacer la misma imagen pero frontalmente. Aquí aprovecho para hacer toda la secuencia y ver que tal sigue el foco en una secuencia progresiva de toda la bajada.
En esta tesitura el sistema de enfoque también responde de manera notable. Hay alguna fallo de seguimiento en alguna de ellas pero os aseguro que es sólo apreciable si observamos la imagen a tamaño de pixel ya que el fallo es minúsculo, es más, si observáramos todas las fotografías de esta serie a su tamaño de impresión a 300 dpi., podríamos jurar y perjurar que todas están a foco.
Todos aquellos que hallan fotografiado una carrera desde el circuito, no desde el público, sabrán que no paras de andar durante todo el día buscando diferentes puntos de vista. Es aquí donde entra en juego otra baza de este tipo de equipos Mirrorless y no es otro que el peso. Llevo unas tres horas fotografiando y la verdad es que la espalda no se ha resentido mucho. No llevo monopié así que todo el trabajo se hace a pulso. Agradezco muchísimo esos kilos de menos, y digo kilos contando con todo el equipo que llevo colgado si lo comparara con su homólogo de formato completo.
Llega la tarde y tengo que entrar a trabajar en el diario por lo que abandono el circuito hasta el día siguiente, aunque antes aprovecho para hacer alguna tiro más abierto con el 16-55/2.8 ya que las nubes lo merecen.
Al llegar por la noche a casa, descargo las imágenes y cargo baterías. El consumo ha sido de casi tres baterías. Cabe recordar que el nuevo booster alberga dos de ellas más la del cuerpo. En cuanto a las imágenes hago un recorrido general entre ellas y por lo que veo la cosa promete, pero el sueño y el cansancio puede más y dejo este análisis para el lunes.
El Domingo aparece acompañado de un plácido cielo azul así que tendré mejor luz que el sábado.
Al igual que hice la jornada anterior me dirijo al salto aunque esta vez con la idea de hacerlo lateralmente. Algún "iluminado" ha plantado un camión de servicios delante del salto e impide hacer una imagen totalmente lateral (será que no hay espacio para dejarlo cinco metros atrás...) e imposibilita hacer el seguimiento del vehículo antes del salto.
Disparo a una velocidad media para no congelar las ruedas y dar así más sensación de movimiento. De nuevo el comportamiento a priori es bastante correcto.
En unas de las categorías del evento participa el piloto del Mundial de Rallys Dani Sordo. Bajo más la velocidad para aumentar la sensación de velocidad, en concreto disparo a 1/60 de seg.
En este caso tenemos dos complicaciones, la salida fulgurante del vehículo sin poder seguir su marcha visualmente antes del salto y la velocidad de obturación tan baja. En este momento más que fallos del AF hay algunos donde he cortado el vehículo o bien el foco no ha acabado de dar al 100% con el objeto pero repito, era no ver nada y de repente aparecía vehículo.
Me gustan los barridos y marcho hasta una pequeña bajada rápida. Sigo disparando a 1/60 de segundo.
Llevo el sábado y parte del domingo disparando con la X-T2 y decido sacar mi Pro2 para hacer alguna foto (no sea que se enfade y se me ponga celosa). Al mirar por su visor de repente me sorprendo de lo pequeño que es comparado con el de la X-T2. La diferencia es grande y la verdad es que me sorprende a mi mismo. El nuevo modelo, gracias a su forma de cámara réflex, puede albergar ese tamaño de visor y rápidamente me viene a la cabeza todas aquellas personas que disparan con gafas. Todos ellos agradecerán las dimensiones del ocular y visor electrónico de esta cámara.
En cuanto al EX 100-400/4.5-5.6 es un zoom que sorprende por su calidad. Por su tamaño es bastante liviano y se convierte en un aliado perfecto para este tipo de menesteres. Esos 400mm (600 mm. en FF) ofrecen muchas posibilidades a la hora de buscar otras perspectivas.
Viendo las imágenes en el ordenador puedes comprobar la calidad óptica que tiene aun tratándose de un zoom. Podemos observar en las dos siguientes imágenes el disparo entero, sin recortes, y posteriormente una captura a tamaño de pixel de un fragmento muy pequeño de la misma. Es una fotografía realizada a 1.000 ISO.
CONCLUSIÓN:
Cómo habéis comprobado en casi todas las fotos que ilustran este artículo, durante las dos mañanas en el circuito de Montmeló me centré mucho en tesituras que pusieran en jaque al sistema AF de la X-T2. No busqué encuadres extraños más "resultones" porque mi objetivo principal era comprobar la eficacia del sistema de seguimiento. Esto sólo lo consigues a base a disparar mucho y luego ver en los resultados el porcentaje de aciertos.
Observándolos ya con calma, puede asegurar que Fuji ha dado un paso de gigante con esta nueva evolución II de sus cámaras de óptica intercambiable. Lo primero que llama la atención es la rapidez de su funcionamiento. Desde que la encendemos la sensación es que todo va rápido, los botones son precisos y su Joystick, al igual que en la X-Pro2, es una de las mejoras más notables incorporadas en estas nuevas cámaras.
Los aciertos de su sistema AF han sido muchos. También hay errores pero estos creo que también los hubiera tenido con una cámara más avanzada de formato completo. Cómo he señalado anteriormente en el artículo, cuando el foco se ha ido un poco es algo que sólo podemos apreciar si observamos la imagen al 100%. Es entonces cuando vemos que a esos fallos les falta un "pelín" de nada de foco pero es tan mínimo que a su tamaño normal daríamos la foto cómo buena sin dudarlo ni un instante.
Creo que la mejor forma de explicar el resultado es decir que en ningún momento añoré mis réflex de alta gama pensando aquello: "... si hubiera tenido las otras..."
Esto es importante porque realmente, en esa tesitura y evento, hice las fotos que quise, no las que me permitía la cámara y ahí creo que está la clave.
Entonces, ¿Cual es el límite de esta X-T2 os preguntaréis?. Pues bien, vamos a ello.
En todo momento estoy comparando esta Fuji con mi Canon EOS 1 "X", nada más abajo, ni con una 5D Mark III, modelo que también poseo y que me gusta mucho. Creo que el combate y el objetivo esta en la comparación con la cámara que me llevaría para hacer ese trabajo.
Tal vez sea injusto compararla con una cámara que vale tres veces más pero ahí está la "Trinchera".
Si bien es cierto que el sistema de autoenfoque ha mejorado muchísimo, sigue teniendo en situaciones de poco contraste o poco luz su punto flaco. Cada vez enfocan mejor pero todavía queda un poquito. La prueba ha sido realizada con una cámara preserie y hasta no tener un producto final no podemos adentrarnos en según que cuestiones. En mi opinión, la prueba reina es un partido de noche en el Camp Nou. Ahí, sin luz, sin contraste apenas en la vestimenta del FC Barcelona es donde veremos hasta donde ha mejorado este sistema, porque es ahí donde se da todo para complicarle mucho la vida al sistema AF de una cámara.
Esto no debe llevar a confusión, ni pensar que la cámara no enfoca bien. Todo lo contrario, enfoca y mucho. Salí con ella por la noche a dar una vuelta y ver su eficacia por las calles sin luz e iba muy bien. Estoy hablando de situaciones límites con movimiento, comparando siempre la X-T2 con mi EOS 1 "X". Una comparación salvaje y suicida pero si Fuji quiere competir en el mercado de la Fotografía deportiva y de naturaleza no hay otro remedio porque esas son las cámaras que se encontrará en ese hábitat.
Si la elección hubiera sido entre mi 5D Mark III y esta X-T2 para hacer el reportaje que os muestro hoy en Montmeló, me hubiera decantado sin ningún tipo de dudas por la X-T2.
En cuanto a las lentes, sinceramente creo que es muy necesario que Fuji ofrezca pronto Teleobjetivos fijos de largo alcance y luminosos, tipo 400mm/2.8 o 600mm./4 en full frame. De todos modos parece ser que está en ello y muy posiblemente a lo largo del 2017 llegarán algunas sorpresas.
Por el momento damos la bienvenida a esta X-T2 esperando tener una unidad final para hacer esas pruebas de eventos deportivos con poca luz y comprobar entonces hasta donde ha mejorado el sistema.
Os dejo con un pequeño video que hice sobre el trabajo realizado durante esas dos mañanas de pruebas esperando que os guste. En este enlace lo encontraréis.