¿Quién no ha tenido alguna vez la tentación de estampar literalmente su flash contra la pared?No creo que me equivoque si me refiero a dicho artefacto como el ser el más odiado entre todos aquellos objetos que llevamos en nuestra bolsa fotográfica. Hace unos cuantos artículos os dije que, aprovechando estas vacaciones, retomaría el tema de cómo usarlo correctamente que había empezado en mi anterior blog.
Curiosamente, desde la incorporación de la fotografía digital al mundo del fotoperiodismo y el avance tecnológico que se ha realizado sobre los sensores, facilitando el poder trabajar a altas sensibilidades con una gran calidad de imagen, he podido comprobar que
utilizo mucho más el flash en exteriores de día como luz de relleno que en interiores o situaciones de poca luz.
Tal vez sea por no haber contado nunca con un sistema fiable ya que Canon no se distingue precisamente en este terreno. Por el contrario, podríamos decir con toda certeza que Nikon lleva en este aspecto una clara ventaja que se remonta aquel fabuloso SB-24 que tantas alegrías llegó a dar. Así que
a falta de pan… sensibilidades alta, dejando su uso para cuando es realmente imprescindible.
Pero no siempre es una tortura. El uso del flash puede reportarnos grandes soluciones, en muchos casos creativas, aunque para ello tenemos que conocer y dominar los terrenos por donde habita este punto de luz.
Sistemas de medición, filtros para cambiar su temperatura de color, emisores para usarlos fuera de la cámara, etc. son algunos de los temas que abordaré en estas futuras entregas.
Es necesario tener presente un máxima cuando trabajamos con flash:
El obturador controla la luz ambiente y el diafragma la distancia entre nosotros y el objeto a fotografiar.
Sistemas de medición.En el artículo de hoy, empezaremos a abordar de una manera clara y concisa el primero de los distintos sistemas de medición de luz que incorporan los flashes actuales:
Manual, Automático y TTL. Algo muy básico pero necesario para tener los fundamentos claros desde un buen principio.
MANUALEste sistema lo incorporan la gran mayoría de unidades y
viene especificado con la letra “M”. El flash dispara constantemente la misma intensidad de luz y controlamos la cantidad necesaria mediante el diafragma del objetivo, cerrando o abriendo su valor dependiendo de la distancia a la que esté el objeto a fotografiar.

Esta relación de distancia-potencia viene dada por una información que incorpora el flash y que nos muestra en su pantalla trasera, en la mayoría de los casos, o bien en tablas de correspondencias en el caso de unidades antiguas. A
x diafragma el objeto debe estar a
x distancia.
Muchos flashes ofrecen la posibilidad la variar la potencia de luz en cuartos. Esto nos permite disparar con un diafragma distinto al que en un principio deberíamos realizar la fotografía.
EJEMPLO:
En la siguiente fotografía que realicé hace ahora ya unos cuantos años, utilicé la medición Manual en el flash. En la cámara siempre uso la medición Manual.

Lo primero que hice fue medir las altas luces, sobretodo la del cielo para mantener la intensidad del mismo, con lo que me aseguraba la exposición en la zona de más luz. Los toreros estaban en el pasillo preparándose para salir a la plaza, un lugar totalmente en sombra y por lo tanto con una diferencia de luz más que notable. Imaginemos que la lectura del fotómetro en la zona de sol nos diera 250 de velocidad y un valor F de 5.6.
Consultamos las tablas o información del flash en medición manual y nos dice que a ese valor de diafragma, el personaje debería estar a unos 6 metros para tener la exposición correcta, pero nosotros lo queremos a dos metros. Acto seguido variamos la potencia de luz, bajándola tantos puntos como sea necesario para que, a ese diafragma 5.6 podamos disparar a dos metros.

Finalmente hemos bajado 3 puntos, por ejemplo. De una potencia 1:1, que es la máxima, hemos bajado 1:4, 1:8 y 1:16.
Ya tenemos la unidad de luz lista para ser empleada a tan solo dos metros del objeto. A partir de ese momento podremos disparar sin temor alguno de cambios de medición.
La ventaja de este sistema es que siempre tendremos la misma intensidad de luz, sea como sea el objeto a fotografiar. Sea blanco, negro, brillante,etc. Lo único que debemos vigilar es que si varía nuestra distancia respecto al objeto tendremos que variar el diafragma, abriéndolo o cerrándolo, dependiendo si nos alejamos o nos acercamos.
Aunque es el sistema más básico de medición de luz de flash, no debemos menospreciarlo ya que muchísimos profesionales lo utilizan, sobretodo si separamos el flash de la cámara pero está lo veremos en otro capítulo.
Cualquier duda que os pueda surgir no dudéis en preguntarlo en los "Comentarios".