Una sede donde a primera vista no parecía ofrecer grandes alegrías. Observando los puntos interesantes donde poder fotografiar esta modalidad, pocos eran desde los cuales podíamos predecir una buena imagen. La salida era uno de ellos o bien la zona de avituallamiento, lugar el cual fotografió de forma magistral el amigo Jordi Cotrina publicando una gran imagen el "El Periódico de Catalunya".
A parte de estos puntos, poco más que contar a menos que pudiéramos subir a un helicóptero, tarea imposible, desde el cual poder hacer un tiro elevado y conseguir una imagen limpia de ellas y el mar.
En esta sede, el pool de las agencia internacionales contaba con una barca que seguía a los nadadores.
Personalmente sólo me tocó cubrir esta modalidad en una ocasión para la cual intenté tener un encuadre limpio de las nadadoras obviando todas las barcas que los rodeaban.
Para ello y a falta de helicóptero, solicité permiso al hotel Gran Marina ubicado en el World Trade Center para poder subir a su terraza más elevada desde la cual se divisaba un buen trozo del recorrido.
La intención era tener una imagen de los competidores ubicados sólo en "aguas abiertas", tal y como reza el nombre de la competición.
Equipado con un 500mm/4 L, la perspectiva desde mi localización era bastante buena y aguanté en el lugar durante cuatro vueltas completas para poder usar en cada una de ellas lentes diferentes y posteriormente trasladarme hasta la meta en el caso que alguna española luchara por medalla. Estaba siguiendo la prueba en directo vía internet a través del iPad y sabía perfectamente la posición exacta de nuestras nadadoras en todo momento.
Justo delante mío estaba anclado un buque de pasajeros que aproveché para incluirlo en alguna toma como la siguiente realizada con el zoom 70-200/2.8 L II ajustado a una distancia focal de 190 mm.
Algunos pasajeros del barco se asomaron para ver pasar a las competidoras lo que ofreció esta toma vertical, realizada también con el mismo zoom.
Para el siguiente paso por la boya roja, cambio el objetivo y monto el 500 mm al cual incorporo el duplicador 1,4x lo que me ofrece una distancia focal de un 700mm. No soy muy amante de los duplicadores pero en ocasiones su uso es imprescindible. La siguiente imagen se realizó con dicha configuración óptica a una velocidad de 1/1600 seg. y un diafragma f/ 6.3 y una sensibilidad de 320 ISO.
Quito el duplicador y me quedo con los 500mm. nominales del objetivo con la intención de jugar con el calor de las chimeneas del barco pero aunque la intención podía parecer buena la toma creo que finalmente no quedo bien resuelta ya que la zona de distorsión de imagen producida por la alta temperatura no alcanzaba todo el grupo.
Finalmente intento realizar la imagen por la cual había subido hasta la azotea del hotel. Un primer intento con el 70-200 a una distancia focal de 105 mm. nos ofrece esta imagen de los competidores rodeados de las barcas de jueces, televisión, fotógrafos, etc.
Visto lo visto, regreso a la configuración más larga y de nuevo monto el 500mm. más el duplicador 1.4x y espero una nueva vuelta donde poder intentar la toma en la primera boya de giro, deseando no tener a ninguna embarcación muy pegadita a las nadadoras.
Por fin las tenía solitas encuadradas solo con mar, en Aguas Abiertas, sin que nada se interpusiera en el encuadre.
Gràcies, sempre aprenent!
ResponderEliminarDavid, yo tampoco soy muy de duplicadores, afectan bastante a la calidad de la imágen. Si la resolución de la cámara lo permite,y con el tamaño al que se imprime la foto normalmente en prensa, ¿no sería mejor disparar sin duplicador y reencuadrar posteriormente la foto?
ResponderEliminarTal vez, pero cuando las cosas están muy lejos su uso puede ser beneficioso sino queremos que tras el corte la foto se quede tiritando de falta de información, con pocas megas. Yo he usaod le nuevo 1.4x de tercera generación de Canon y hombre... pierdes pero no está mal.
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