martes, 28 de enero de 2014

Nueva Fuji X-T1.

El pasado viernes se presentó en Barcelona la nueva cámara X-T1 de Fuji, un modelo que amplía la familia "X" de este fabricante con un diseño exterior que se caracteriza por ese pentaprisma a modo de cámara réflex, rompiendo por primera vez con ese look "telemétrico" de modelos anteriores.
Como va siendo habitual en este fabricante, este nuevo cuerpo aporta mejoras considerables respecto al último lanzamiento y si bien su sensor es el mismo que equipan la X-E2 y la X-100 "S", la magnificación del visor electrónico, un sellado para combatir las inclemencias del tiempo, más rapidez de foco y su pantalla abatible, son algunas de sus nuevas características que convierten este modelo como la punta de lanza de la familia "X".


Con sus 440 gr. de peso, batería y tarjeta de memoria incluídos, su ergonomía se siente bien entre nuestras manos y tres diales en la parte superior del cuerpo nos trasladan a tiempos pasados: el selector de sensibilidades, el de obturación y l de sobre y subexposición, siendo este último el único que, de nuevo, no equipa ningún botón de bloqueo, algo que viene repitiéndose en cada modelo de este fabricante y que sigue siendo uno de los puntos negativos de estas cámaras ya que a pesar de tener una mayor dureza de giro, resulta fácil moverlo. Incomprensible que no se ponga remedio a este problema.

Una de las características que más sorprenden de la X-T1 es su visor electrónico de 2,36 millones de puntos de alta precisión que gracias a a la ampliación del visor de 0´77x nos ofrece una visión realmente brillante, muy cercana a la sensación que tenemos al mirar por el visor óptico tradicional, gracias a la cual por fin perdemos esa sensación de túnel, amén de presentar cuatro opciones de visualización: 


Con la opción "Completo" tenemos una amplia visión de aquello que estamos fotografiando y relamen se nota muchísimo esta mejora respecto a sus antecesoras, en "Normal" tendremos la visión que obteníamos hasta la fecha. Interesante para todos aquellos que quieran enfocar manualmente se nos antoja la tercera opción "Doble" donde el visor muestra por separado el campo de visión y la zona de campo partido. Para finalizar tenemos la opción "Vertical" en la que automáticamente, donde el visto acomoda toda su información en una visión vertical, siendo esta la de uso más indicado si equipamos nuestra X_T1 con el nuevo grip. Un accesorio que nos permite tener los principales controles cuando disparamos verticalmente y equipa otra batería. De este modo, cuando por ejemplo se agota la que llevamos en el cuerpo, entra en funcionamiento la del grip. El aumento de tamaño que supone este nuevo accesorio da a la cámara un mejor agarre y peso que le sienta realmente bien. 


La X-T1 recupera el botón "Viewmode" que incomprensiblemente había desaparecido en la X-E2. Otra de las novedades que muchos usuarios agradecerán es su pantalla abatible verticalmente para tiros desde arriba o bien desde abajo, una mejora que nos permite disparar sin mirar por el visor en situaciones donde tal vez queramos pasar desapercibidos. 


Su filosofía más analógica incorpora diales para seleccionar opciones las cuales anteriormente teníamos que variar en el menú de la cámara. Ahora el modo de disparo así como el modo de medición los encontramos en diales localizados en la parte inferior del selector de Sensibilidad y Velocidad respectivamente. 
Otra mejora que sin duda será muy bien recibida son sus 80 puntos de sellado hermético para evitar los daños que puedan producirnos las inclemencias de la meteorología.  Esto ha motivado algunos cambiados como por ejemplo si visualizamos una fotografía en la pantalla trasera y queremos observarla al 100%, ahora pulsaremos el botón "Focus Assit" en lugar de presionar la rueda superior trasera. 

Al igual que la X-E2, este modelo incorpora comunicación inalámbrica y como novedad podemos bajarnos la app "Fujifilm camera Remote" para dispararla desde nuestro smartphone o tablet.


Esta nueva X-T1 aporta una serie de características que se traducen en una mejora del producto. Tal vez su look con pentaprisma incorporado reste esa reminiscencia analógica de los anteriores modelos y que tanto ha marcado la familia "X" pero no hay duda que sus principales bazas serán motivo suficiente para contentar al futuro comprador y sigue en la senda a la espera de una posible evolución de la X-Pro1.  
El mismo día que se presentó este cuerpo, los allí presentes tuvimos la posibilidad de probar, aunque fuera un modelo preserie, el imponente 56mm. (85mm en Full frame) que saldrá a la venta en próximos meses. Su alta luminosidad f/1.2 hace que no sea liviano pero a cambio dispondremos de una lente con una calidad sobresaliente, vistos los disparos que pudimos hacer el día en cuestión, y un autofocus muy rápido. Esperamos poder contar con una unidad final, tanto de la X-T1 como del 56mm., para poder realizar una prueba más a fondo de ambos productos.


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