domingo, 30 de junio de 2013

La música de la Cala. Un encargo diferente.

En ocasiones surgen encargos que nos alejan del fotoperiodismo y nos adentran en otras modalidades de la fotografía cómo es el caso que hoy os quiero mostrar, que casi se acerca a la publicidad.
Con motivo del proyecto de música electrónica "La Música de la Cala", que se llevará a cabo en el Empordà este verano, Rafel Planas, "Padre de la criatura", me llamó hace unos meses con la intención de plantearme crear la imagen del evento.


Se trataba de realizar una serie de fotografías que ilustraran unas postales, con un código QR incluido al dorso de cada una de ellas que permitía bajarse una de las ocho piezas que componen el disco.
El proyecto parecía interesante y la ilusión que me transmitió Rafel fue motivo suficiente para aceptar el encargo así que subimos un fin de semana a la Cala Joncols, lugar donde se celebrará el evento y al que a uno le gustaría perderse durante una temporada por la belleza del paraje, aprovechando para cargar pilas en el hotel que hay en la misma.
Os he de confesar que la primera sorpresa surgió al llegar al lugar y no ver a nadie. Yo creía que durante ese fin de semana se iba a grabar el disco, momentos que yo debía captar, pero estaba  equivocado. Se trataba de retratar esa cala de un modo o un look que nos acercara, en cierto modo, a la música electrónica.
Unos árboles al lado de la playa ubicarían el escenario, la casa de los pescadores se convertiría en el hotel para los músicos invitados, los bungalows, los juncos, las estrellas, etc. Elementos todos ellos que debían estar presentes en el trabajo.
Una vez que mi cabeza asimiló todo eso, empecé a pensar cómo unir naturaleza y electrónica así que decidí hacer todas las imágenes nocturnas y "Pintar" los distintos escenarios con luz. Equipado con una linterna empecé a retratar los distintos ambientes.
Con una excavadora trasladamos una de las hélices que hay en el jardín del hotel hasta la orilla del mar. El diámetro de la misma alcanzaba unos tres metros, era enorme, pero no quise jugar con el tamaño y preferí hacerlo con su ubicación. Con la cámara montada en el trípode, se expuso unos diez segundos e iluminé la hélice lateralmente con una linterna, mientras que con la otra mano utilicé otra para pintar de luz la linea blanca que veis en el mar.
Un método similar se aplicó en la siguiente imagen. Un foco nos permitió iluminar la montaña y la pose larga del obturador multiplicó su efecto, mientras que la linterna me ayudó a hacer lo propio con la casa de los pescadores. La luna puso también su granito de arena.


Unos de los lugares que queríamos retratar era el camino de bungalows que hay al acercarnos al hotel.
Aprovechando la luz de la luna para iluminar el exterior, coloqué un pequeño foco halógeno de video en el interior de uno de ellos, creando una atmósfera que me parecía interesante. 


Los juncos que rodean el lugar también debían ser retratados. De nuevo, el trípode y la linterna se convertían en mis aliados, así cómo la polución lumínica del lugar.


Poco a poco iba surgiendo imágenes. Llegamos hasta el grupo de árboles cercanos a la playa donde se ubicará el escenario. En esta imagen aproveché la luz que desprendían las distintas lamparas del hotel, disparé muy lento para jugar con el movimiento de las hojas a causa del viento y volví a pintar la copa de los árboles con la linterna.

No sabéis lo mucho que nos divertimos haciendo este reportaje. Era algo distinto y atractivo a la vez. Si queréis obtener información del festival, podéis hacerlo a través de su página de facebook o bien en su   blog.
Y si queréis descansar en uno de los parajes más hermosos del Empordà, disfrutando de una buena cocina, de esas de toda la vida, rica, rica, rica, en el hotel lo tenéis todo, así que no hay excusa.
Estas y el resto de las imágenes que componen el trabajo, las podéis ver a mayor tamaño en mi web a través de este enlace.

miércoles, 12 de junio de 2013

"Objetivos de alquiler" una opción realmente interesante.

Existen en el mercado toda una serie de ópticas que por su elevado precio se convierten en un deseo inalcanzable para mucho aficionados o profesionales: teleobjetivos con aberturas 2.8, objetivos descentrables, angulares extremos, zoom luminosos, etc.


Una posibilidad realmente interesante es el alquiler de dicho material. Hoy os quiero hablar de "Objetivos de alquiler". Una web donde todos los Canonistas tendrán a su alcance aquellos "pata negra" que tal vez su bolsillo no permita adquirir.
La oferta es amplia y los precios son realmente interesantes. Cómo ejemplo, observamos que un 300/2.8 L  de última generación vale 100 Euros, más IVA, por cuatro días, vamos, que nos sale a 25 euritos la jornada. Interesante ¿no?


En "Objetivos de alquiler" tendréis el asesoramiento de profesionales que os podrán aconsejar con total garantía sobre cualquier objetivo de los muchos que conforman su catálogo y se comprometen en enviar el objetivo en 24 horas, si se realiza el pedido antes de las 17 horas del día anterior.
Destacar la seriedad de la gestión y apuntar que todas las lentes alquiladas, una vez devueltas, son revisadas por el servicio profesional Canon para controlar cualquier posible daño.

Se trata, sin lugar a dudas, de una opción que bien merece ser valorada y consultada.

domingo, 9 de junio de 2013

Los nuevos "Touit" de Carl Zeiss entran en escena.

Tras el exitoso camino que inició Fuji con la primera X-100, el aclamado sistema va extendiéndose   entre fotógrafos, siendo cada vez más los profesionales que se adentran en este territorio "X". Cámaras pequeñas y excelentes ópticas son motivos suficientes cómo para, al menos, estar tentados y adquirir algún modelo.
Ahora, a la oferta óptica de este fabricante debemos unir la que nos ofrece la todopoderosa Carl Zeiss con la puesta de largo de todo un sistema de objetivos destinados a estas cámaras, los bautizados con el nombre de "Touit".
Para abrir fuego, Zeiss nos presenta un suculento 12mm. /2.8 y un 32mm. /1.8. Traducido al formato universal, un 18mm y un 48mm.
Gracias a Foto Técnica, he tenido el placer de probar ambas lentes y a continuación os paso a razonar mis sensaciones.

Tras el detallado e impecable análisis que hizo DSLR Magazine, y que os invito a leer, me gustaría centrarme en sensaciones y cuestiones más prácticas, cómo siempre he realizado en el blog,
aunque antes de empezar su comparación con los exquisitos Fujinon, me gustaría dejar clara una consideración. Estamos ante dos fabricantes de lentes de altísima calidad, por lo tanto no esperéis grandes diferencias ópticas, porque yo al menos no las he encontrado.

Al tener en la mano uno de estos nuevos "Touit", lo primero que llama la atención es la estética exterior del conjunto. Sin protuberancias, con un diseño limpio y un grip muy correcto en la goma que rodea la zona del objetivo destinada al enfoque. A nivel mecánico destacar el tacto del aro de diafragmas el cual me ha gustado más que el de sus homólogos de Fuji. Ambas lentes tiene un mayor peso respecto a los Fujinon, no mucho, pero algo más.

Llegado el momento de montar dichas ópticas en una cámara Fuji para comprobar sus prestaciones, recuerdo que hace unas pocas semanas leí un review sobre estas lentes donde su autor destacaba la construcción mecánica de los Fujinon por encima de los Zeiss. Al estar escrito en inglés lo leí una segunda vez para cerciorarme que lo estaba traduciendo correctamente ya que según mis apreciaciones, los resultados ofrecían una valoración totalmente inversa. 
Si algo destaca en estos objetivos es el silencio de su funcionamiento y me recuerdan a los llamados "ultrasónicos" de Canon. Entendámonos, no existe una diferencia brutal respecto a los Fujinon, pero son matices que sumados pueden decantar la balanza hacia un lado u otro. 
Este silencio se traduce rápidamente en una sensación de rapidez de autoenfoque que tal vez no exista realmente. La precisión de enfoque se encuentra en ambas marcas y es muy difícil asegurar cual enfoca con mayor velocidad.  



Tanto el nuevo Zeiss 12mm. como el Fujinon 14mm. están muy bien corregidos ópticamente y si los usamos con cuidado podemos obtener imágenes donde apenas caigan las lineas del horizonte. Fijaos en la siguiente imagen realizada con el 12mm., picando la cámara un poco hacia abajo,  en la que el horizonte se mantiene muy correctamente. Recordar que se trata de un 18mm en formato universal.


Como he dicho anteriormente, asegurar cual es mejor es realmente difícil, incluso observando a tamaño de pixel la misma toma realizada con ambas ópticas. Supongo que si analizáramos ambas lentes a través de maquinaria destinada a dichos menesteres, aparecerían decimales que decantarían el resultado final, pero observando las tomas en el ordenador al 100%, uno no se atreve a realizar un claro veredicto a causa de la similitud de resultados.  
Lo mismo ocurre con el 32mm./1.8 cuando intentamos averiguar si es superior al 35mm. /1.4 de Fuji. 

Llegados a este punto, la pregunta es obligatoria ¿Que aportan estos nuevos Touit respecto a los Fujinon?

Imaginando que tuviera que comprarme uno de los dos angulares, muy posiblemente me decantaría por el Zeiss. Nunca acostumbro a utilizar este tipo de lentes con tantísimo ángulo de visión pero si lo precisará, tengo claro que buscaría el que me ofreciera una mayor cobertura y en este caso el 12mm. gana la batalla, a sabiendas que ambos me ofrecen un altísima calidad. 
Mucho más difícil resulta decantarse claramente entre el Touit 32 mm./1.8 o el Fujinon 35 mm./1.4 
En este caso tal vez, y digo sólo tal vez, ese tercio de diafragma de mayor abertura que ofrece el segundo podría decidir la compra, aunque solo estamos hablando de un tercio de diafragma, así cómo ese mayor contraste que se observa rápidamente cuando comparamos una misma toma realizada con los dos objetivos. Si ese tercio de diafragma no es determinante, entonces la decisión es más complicada.

No os negaré que la estética de estos nuevos "Touit" me ha gustado mucho, al igual que el silencio de su mecánica. Para los que posean los correspondientes Fujinon, el cambio  no les aportará nada que realmente sea destacable o que vaya acompañado de un argumento de peso para desembolsar su precio y deshacerse del ellos. Ni mucho menos.
Para los que todavía están indecisos, pues lo dicho. Entre el 12mm o el 14mm, personalmente me quedaría el primero, siempre y cuando mi bolsillo lo permitiera.

Entre los otros dos, el 32mm o el 35mm., creo que el mejor consejo sería ir a vuestra tienda de confianza y que os dejaran probar ambas lentes y  dejar que fuera vuestro enamoramiento hacia una u otra el que dictara la sentencia final. Tal y cómo he dicho al inicio de este artículo, estamos ante objetivos de distintos fabricantes pero de contrastada calidad por lo cual nos hallamos ante esas ocasiones en las que debemos dejar que nuestras sensaciones al usarlos sean las encargadas de aclarar el dilema.
El libro de ruta de estos nuevos objetivos incluye para finales de año un objetivo Macro.

Os dejo con este video de Carl Zeiss donde podéis ver la fabricación de uno de estos objetivos.