lunes, 22 de septiembre de 2014

Fuji X-100 "T". No hay dos sin tres.

Mucho ha transcurrido desde que Fuji presentara en 2010 su flamante X-100. Sin duda alguna fue el acontecimiento de esa edición y con ella vio la luz una nueva gama de productos por la cual Fuji ha seguido apostando durante los últimos cuatro años.
Hoy nos centraremos en la última evolución de aquella cámara, la nueva X-100 con "T" de Third, Trust y Traditional.


Estamos ante una cámara que aglutina todas las mejoras que Fuji ha ido sumando a sus modelos anteriores e incorpora unas cuantas más. Si ya con el modelo "S" se mejoraron muchas cosas, este nuevo modelo sigue ampliando virtudes para ofrecer un producto cada vez más refinado. 
He tenido la oportunidad de contar con una unidad preserie durante estos últimos días así que intentaré comentar cual ha sido mi experiencia con esta recién aparecida, dejando toda la información sobre las especificaciones técnicas en este enlace para todos aquellos que quieran consultarlas

Desde que tuve mi primera X-100 siempre me he sentido enamorado de este modelo, amen de sus limitaciones. Su tamaño, discreción y calidad de imagen me cautivaron desde un primer momento. Para todos aquellos que ya posean un cámara de esta gama comentaré que la nueva "T" hereda el mismo feeling que sus predecesoras cuando la tenemos entre las manos. 
Respecto a su diseño, es en su parte trasera donde encontramos más cambios. La pantalla ha mejorado tanto en tamaño como en calidad en la última versión de esta cámara. Así mismo los botones también ha recibido una nueva disposición abandonando la distribución que tenían las dos primeras referencias como podéis ver en la siguiente fotografía. Ahora todo es más limpio y el tacto de los botones es mejor, así como la fricción de los diales. Persiste la nula presencia de un bloqueador en el anillo de sub y sobrexposición, y aunque bien es cierto que va más duro, sigo sin entender la razón de no incluir un botón liberador o similar que evite que el rozamiento altere sus valores.

Con la nueva "T", este dial en concreto es más grande, siendo este el único recibe un incremento de tamaño. La parte frontal, lo que llamaríamos la zona de la empuñadura tiene un rediseño algo más ancho. En la práctica no es muy determinante. 


Pero donde realmente existe una diferencia respecto a sus predecesoras es tanto en el visor como en la información de la pantalla trasera. Esta última, a pesar del aumento de tamaño ofrece la información de un modo, digamos, más discreto. Si comparamos la primera X-100 con la presente "T", la diferencia es abismal.



Esta es una de las grandes mejoras a destacar, así como el nuevo visor electrónico que sin llegar a tener la calidad del que incorpora la X-T1, poco le queda.  Es cierto que la posibilidad de fotografiar usando el visor óptico es una de las grandes bazas de estos modelos pero desde hace tiempo lo he abandonado por completo y casi siempre utilizo el digital. Es difícil hacer una fotografía de ambos para poder mostrar la diferencia pero os aseguro que, incluso con respecto a la "S", la diferencia es mucha, siendo una de las mejoras que aporta la "T" que no pasa desapercibida. 
Así mismo, a la hora de utilizar el visor óptico y queremos enfocar a mano, la nueva referencia incorpora un pequeño visor electrónico en la parte inferior derecha que nos permite enfocar con mucha más precisión.


Otras de las mejoras que encuentro muy interesantes está en el anillo de aberturas, el cual ahora podemos variar por 1/3 de diafragma, algo inexistente en los dos primeros modelos. 
En cuanto a los botones "fn" estos aumentan hasta siete, pudiendo cambiar sus funciones desde el menú de la cámara. 
Como ya explicara en el anterior post, una de las principales novedades es la incorporación de la nueva simulación de color "Classic Chrome". Hasta el momento siempre había trabajado con el bautizado como Pro. Neg. Standar por ser este el más suave. Ahora el nuevo perfil se convierte en mi opinión en la mejor opción, junto a la antes citada, en combinación con el sensor X-Trans II. 
Al igual que la nueva X-T1 GS, también contamos con un obturador electrónico que debemos seleccionar a través del menú y que alcanza la nada despreciable velocidad de 1/32.000 seg. para poder disparar de día a diafragmas muy abiertos y conseguir un mayor bokeh.
Otra incorporación interesante es la posibilidad de contar con Wi-Fi para transmitir nuestras fotografías a nuestra tablet o Smartphone o bien disparar a distancia utilizando la aplicación Camera Remote.
La nueva "T" se ofrece tanto en acabado en negro como plata y podemos montarle los distintos convertidores, una opción esta última que cada vez me gusta más y que tal vez podría tenerse muy en cuenta si Fuji se animara a lanzar conversores que llegaran hasta los 24mm. en lugar del 28mm. y a los 85 mm. en lugar del 50mm. actual.



Conclusión
Estamos ante una gran evolución de este modelo, de esto no cabe duda. Diversos usuarios de Fuji me han preguntado si vale la pena cambiar la versión "S" por la nueva "T". 
Es cierto que normalmente Fuji aporta muchas mejoras en sus nuevos modelos, pero también es cierto que algunas de ellas son más apreciables que otras cuando estamos fotografiando sobre el terreno. No todas suponen un cambio radical, pero siempre existen aquellas tres o cuatro que marcan realmente la diferencia. 
Creo que antes de optar por esa posible sustitución, siendo propietarios de una X-100 "S", tal vez sería interesante saber cuales de todas esas mejoras que acompañan a la "T" podremos incorporar a nuestra cámara gracias un futuro firmware. Eso si, es importante tener en cuenta que hay avances que será imposible añadir con un nuevo firmware y esas son realmente las que debemos valorar. Por ejemplo y amen de las evoluciones tecnológicas, me parece difícil que la primera X-100 pueda incorporar el nuevo perfil de color, al no tratarse de un sensor X-Trans, aunque si os he de ser sincero sigue siendo mi preferido.
Todo el resto, comparando la primera X-100 con la última "T", no tiene comparación posible. Cuatro años de constante evolución implican unas mejoras mayúsculas como un autofoco rapidísimo y preciso, un mejor trabajo a altas sensibilidades, un visor electrónico que puede hacer olvidar rápidamente el óptico, Wi-Fi, una pantalla trasera de mayor tamaño y resolución, un diafragma que ahora podemos variar por tercios, un sistema AF "Face Detection" que funciona de maravilla cuando hacemos retratos, sustanciales ayudas para enfocar manualmente con mayor precisión, etc.
La nueva "T" funciona muy, pero que muy bien y tanto su hardware como sus tripas electrónicas, así como todas las mejoras que aporta, la encumbran a esa posición de los llamados "Objeto de Deseo". Si por mi fuera, una X-100 "T" con el sensor de la primera X-100 sería la bomba. Al final todo radica en priorizar nuestras necesidades.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

"Classic Chrome", el nuevo perfil de color de Fuji.

Hoy han visto la luz todas las novedades que Fuji presentará en la próxima edición de Photokina, ampliando su oferta en cámaras con la X-T1 Silver y la X-100 "T", tercera generación de este modelo, así como el nuevo zoom 50-140/2.8 R OIS que a buen seguro dará mucho que hablar.
Todos aquellos que esperaban un modelo Full Frame tendrán que esperar ya que por el momento no parece estar entre los planes más inmediatos de la firma nipona.
Una de las novedades que presentan ambas cámaras, junto a la ya presentada X-30, es un nuevo perfil de color que se suma a los ya existentes y que ha sido bautizado como "Classic Chrome" por su inspiración en las películas Kodachrome.


Este verano tuve la posibilidad de probar durante unos días dicha simulación gracias a una X-100 "S" tuneada en Japón que la incorporaba. Así que aproveché algunos encargos del diario así como unos días de vacaciones con la familia para exprimirlo y descubrir sus bondades, dispararon todas las fotografías en Jpeg.


Muestro todas las imágenes que ilustran este post sin ningún retoque posterior para una mejor comprensión de los resultados. Observándolos, encuentro una sustancial mejora en el tono de piel, abandonando por fin ese tono magenta que aparecía en algunas ocasiones. Es un perfil menos saturado que otros pero sin perder por ello fuerza y esto se agradece mucho. Su gama tonal es rica en colores tal y como podéis observar en la siguiente imagen.


En mi opinión, las zonas de sombra siguen estando algo cerradas, pero esto no es culpa del nuevo perfil sino del sensor X-Trans II que conlleva un mayor contraste que su predecesor, perdiendo algunos detalles en los bajos tonos que disparando en RAW tal vez podríamos recuperar.


Aprovecho la celebración de la final de la Copa del Mundo de fútbol para asistir a un local de Barcelona donde se congregan seguidores argentinos y en el cual la luz brilla prácticamente por su ausencia, disparando a 6.400 ISO.


En estas condiciones el perfil se comporta bastante bien, todo y que el software que incorporan estas cámaras cuando trabajas a sensibilidades tan altas aplica, en mi opinión, un exceso de máscara. En el caso de no estar realizando este test, rebajaría en el menú la reducción de ruido a -1 o -2.
Rebajamos la sensibilidad hasta 2.000 ISO y asisto a un Correfoc, donde gracias a un cañón de luz puedo hacer la siguiente fotografía.


A pesar de dicha sensibilidad, la zona de oscura no presenta indicios de ruido digital.

Tras estos días de prueba me atrevería a asegurar que nos hallamos ante el mejor perfil de color que ha incluido Fuji en sus cámaras y que mejor comportamiento tiene en combinación con el sensor X-Trans II. 


Se están preparando nuevos Firmware para incorporar este perfil al resto de cámaras como la X-T1 (negra), X-E2 y X-100 "S", a la espera de confirmar que el resto de modelos que no equipan este sensor puedan hacerlo. Fuji está trabajando en nuevas simulaciones de color así que este nuevo "Classic Chrome" no será el último, pero por el momento disfrutemos con él porque realmente vale la pena.

domingo, 31 de agosto de 2014

Pentax 645Z. Una gran opción para fotoperiodistas.

Hace unas semanas me preguntaron la razón por la cual usaría una cámara de medio formato si con las DSLR que existen en el mercado tipo D-800 o D5Mark III alcanzamos cotas de calidad muy altas y con un tamaño de documento suficiente para hacer una copia en papel a un tamaño considerable.
La diferencia no radica ahí sino en la forma que te hace mirar cada cámara, como nos coloca ante aquello que estamos fotografiando. Lo mismo sucede entre una cámara telemétrica tipo Leica respecto a una Reflex. No actuamos ni observamos igual.
Es importante saber como queremos abordar un tema y a partir de ahí amoldarnos al formato elegido y no utilizar una DSLR para luego cortar las fotos en proporciones 6x6 o 6x7 para simular un formato medio.
Todavía son muchos los fotoperiodistas que en nuestros días siguen utilizando cámaras 6x7 analógicas para su trabajo personal, siendo la Mamiya 7 el modelo más usado. Hasta la fecha, la inversión que teníamos que hacer en un equipo digital de esta índole era en la mayoría de los casos elevadísimo y digo "teníamos" porque Pentax acaba de lanzar al mercado su modelo 645Z que puede poner en jaque, casi mate, a fabricantes tipo Hasselblad o Phase One al ofrecerla a un preció realmente muy competitivo (7.999 Euros el cuerpo o bien el kit con el 55 mm- WR por 8.999 Euros IVA incl.) y con unas prestaciones que muchos fotoperiodistas agradecerán como por ejemplo el sellado que la protege de polvo y agua, como bien demostrara el amigo Iker Morán en un video digno de ver. No apto para sufridores.



La cámara equipa un sensor de 51Mp. que nos obligan a tener un ordenador lo suficientemente potente para mover sus ficheros con cierta fluidez. Su rendimiento a altas sensibilidades es digno de muchas DSLR de alta gama y su sistema de enfoque rápido y preciso gracias a sus 27 puntos de enfoque, 25 de ellos tipo cruz se antoja como una de sus grandes bazas.

Con un peso, sólo el cuerpo, de 1.470 gr. la cámara se siente muy bien cuando la tenemos entre las manos. La sensación es de estar trabajando con una DSLR engordada gracias a un gran trabajo de diseño y un buen balance del peso del conjunto.  La cámara viene de serie con un 55mm. /2.8 también protegido contra las inclemencias del tiempo.

A los amantes de los numeritos y especificaciones, podéis encontrar toda la información necesaria en la página web del fabricante. Mientras los consultáis yo iré a probarla sobre el terreno a ver que tal se comporta en la cobertura de una manifestación y luego os contaré los resultados.

Ya estoy de vuelta. La 645Z utiliza dos tarjetas SD en las cuales podemos grabar formatos distintos en cada una de ellas u otras configuraciones. Yo he grabado documentos RAW en una de ellas y Jpeg, en la otra. Por el momento no podemos tirar con el RAW nativo por falta de actualizaciones en los principales reveladores del mercado así que he debido hacerlo en formato DNG.


En cuanto a su comodidad de trabajo, fotografiar con esta cámara me ha transmitido las mismas sensaciones que podemos sentir al hacerlo con una DSLR y sólo al accionar el obturador con el consiguiente movimiento de espejo nos devuelve a la tierra recordándonos, como buena medio formato, que el tamaño del espejo nos obliga a trabajar con velocidades medias y altas para evitar trepidaciones. De todos modos a 1/125 clavamos prácticamente todas las imágenes, pero si nos adentramos en terrenos que bajen de esa velocidad la cosa se complica. Creo que un monopié podría ser una buena solución para disparar a 1/60 0 1/30. Por debajo de estos niveles es aconsejable el uso de trípode o rezar muchísimo. 
El sensor tiene una buena captación, dando información desde las bajas luces hasta las altas como podéis apreciar en la foto anterior, donde apreciamos información tonal en las sombras sin perder por ello detalle en el cielo.
Si pasamos la captura a blanco y negro nos ofrece una gama tonal de grises bastante suave y con la cual podremos ajustar luces a nuestro antojo.


A medida que transcurre la manifestación voy haciéndome con esta "gordota". El autofoco actúa con velocidad, sin dudas y sobre todo con mucha precisión, algo que compruebo al llegar a casa y observar los documentos a tamaño de pixel. El porcentaje de aciertos es muy alto por tratarse de una cámara de este formato. 

La posibilidad de levantar la pantalla trasera nos hace sentir algo añejo como es poder disparar a la altura de la cintura, lo que muchos dicen "disparar desde el estómago", posibilitando esa cota de disparo tan mágica, jugando a la vez con el suave Bokeh que podemos obtener con un medio formato.


Los documentos que arroja este sensor pesan 146,3 Mb. en Jpeg. lo que nos ofrece como tamaño nativo un lienzo de 70 cm.x 52 cm. a 300 ppp. Con semejante "sábana" podemos reencudradar muchísimo, o bien convertir nuestra captura a formato cuadrado (por cierto, ¡¡que bonito es !!) sin perder excesiva información.


Algo que temía era el consumo de la batería al llevar tan sólo una pero tras realizar toda la manifestación esta seguía a máximo nivel de carga. Sorprendente. 

En cuanto al 55 mm./2.8 que incluye el kit, su calidad es muy buena, como ya apuntara en su momento Valentín Sama en DSLR Magazine , cumpliendo perfectamente con las exigencias del sensor tal y como podéis ver en el siguiente recorte al 100% y el disparo original posteriormente.



O bien en el siguiente ejemplo donde aprovecho un pequeño cartel para comprobar la resolución de la óptica:



Personalmente me gusta mucho la perspectiva que brinda esta distancia focal porque ofrece bastante versatilidad aunque con un par de lentes más, una un poco más angular y otra más tele, estoy seguro que el equipo que podríamos conformar dejaría vacías nuestras glándulas salivales. 

El trabajo del sensor a altas sensibilidades es muy bueno si consideramos que no hace tanto tiempo disparar a 400 ISO con un medio formato era un suicidio. Hasta 3.200 ISO el rendimiento es francamente sorprendente aunque es a 6.400 ISO donde los resultados demuestran lo mucho que se ha avanzado en cuanto ruido digital en medio formato. 
La siguiente imagen de esta cabina iluminada por un simple farola está disparada a 1/80, diafragma f/2.8 y una sensibilidad de 6.400 ISO
Si nos fijamos en el recorte a tamaño de pixel observamos que a pesar del ruido, este no destroza la imagen. 


Y ahora observar toda la fotografía: (clickar encima para verla a mayor tamaño)


Sin comentarios.

Conclusión:

Tras estos dos días de pruebas con la nueva Pentax 645Z sólo se me ocurre buscar alguna excusa convincente para retrasar su devolución (aunque no puede ser). Es una cámara con la que te sientes cómodo rápidamente y bastará con ajustar nuestras preferencias en el menú y lanzarnos a fotografiar sin temor. Es importante recordar que no llevamos una DSLR y eso nos marca algunas pautas a la hora de fotografiar como puede ser disparar a pulso a menos de 1/60 e intentar que las fotos salgan perfectas. Viendo los resultados obtenidos, en algunos casos la trepidación no es muy visible a tamaño de impresión pero si que la detectamos si observamos el documento a tamaño de pixel. 
Sin poner en duda la calidad que ofrece Hasselblad o Phase One, Pentax ha puesto sobre la mesa una cámara que puede romper muchos corazones, gracias a sus prestaciones y un precio muchísimo más bajo que sus homólogas. 
Todo aquello que busque un fotoperiodista puede hallarlo en ella: un autofocus muy preciso, un espectacular sellado de cuerpo y lente, buen trabajo del sensor hasta 6.400 ISO, etc.
En los próximos meses está previsto la salida al mercado de cinco ópticas que aumentarán la oferta de este fabricante. Con ellas deberíamos tener todo lo suficiente para afrontar tranquilamente cualquier tipo de reportaje. 
Poco más que aportar, la nueva Pentax 645Z es un producto de gran calidad a un precio tan atractivo que a buen seguro hará que muchos saquen rápidamente la calculadora. Su relación calidad/precio es muy posiblemente la mejor que encontraremos en el mercado.

Os dejo con más imágenes realizadas con esta cámara:






miércoles, 13 de agosto de 2014

Teleconvertidor Fuji TCL-100. Una grata sorpresa.

Tras las vacaciones estivales, volvemos a la carga analizando uno de los últimos accesorios de Fuji ha sacado al mercado. Se trata de los lentes convertidores que transforman el 23 mm. de una X-100 o X-100 "S"en un 28 mm o bien un 50mm. 
Os he de confesar que nunca he sido amante de este tipo de lentes que se enroscan en el frontal de nuestra óptica pero he de reconocer que tras probarlo mi percepción ha cambiado totalmente. 
Hoy me  centraré exclusivamente en el modelo TCL-100, teleconvertidor con el cual alcanzamos los 50 mm. de distancia focal.



Hace escasas semanas conocí a Alex Lambrechts, fotógrafo de moda que usa para su trabajo exclusivamente el modelo X-100 "S".  Llevaba encima este convertidor y pude probarlo por unos minutos. Él lo recomendaba efusivamente, destacando la ausente pérdida de calidad comparándolo con el objetivo nativo, sin ningún añadido óptico. La verdad es que me quedé bastante intrigado y esta semana solicité uno de prueba. 

Lo primero que me llamó la atención es su tamaño, porque precisamente pequeño no es, así como una gran sensación de solidez cuando lo tienes en la mano. Montarlo es muy fácil ya que solo hemos de desenroscar la anilla donde colocamos el parasol y enroscarlo sin más. Una vez hecho esto debemos indicar en el apartado correspondiente del menú de la cámara que hemos montado dicha lente para que la cámara rectifique el rectángulo del visor óptico y demás parámetros. (La versión del firmware necesaria para su uso son: el 2.10 en la X-100 y el 1.20 en la X-100 "S")

Probándolo sobre el terreno agradezco ese peso extra que le confiere el teleconverter.  Siempre he considerado que estas cámaras pesan excesivamente poco. Había leído en algún artículo que la cámara perdía velocidad de foco cuando utilizábamos este lente. Aparentemente yo no he notado nada. No digo que no sea más lento pero si es así es casi inapreciable, por contra si que cuando nos encontramos con poca luz, tal vez, y digo tal vez, parece costarle coger foco en algún momento, pero esto ha sucedido en contadas ocasiones. 
Pero sobre todo quería comprobar los resultados que podía obtener con él en cuanto resolución, nitidez y demás.  Veamos un primer ejemplo observando este recorte al 100%.


Y ahora veamos el documento Jpeg. entero, subido a máxima resolución por si queréis descargarlo.


Como podéis comprobar el recorte es bastante significativo para que os podáis hacer una idea del rendimiento de estas nuevas lentes. 
La fotografía en cuestión se ha realizado con una Fuji X-100 "S" pero el resultado óptico es el mismo con la X-100. 

 

Pero veamos un ejemplo más, observando en primer lugar el recorte correspondiente al tamaño de pixel.


A continuación podéis ver el disparo entero con la zona aumentada seleccionada en rojo.


Creo que los resultados son muy buenos y desde luego abren la posibilidad de tener un equipo realmente pequeño, si no queremos un teleobjetivo más potente, considerando que la cámara, más los dos convertidores, caben en una simple riñonera de cintura. 
Fuji ofrece estas lentes en color plata y negro y su precio ronda los 300 Euros cada uno.

jueves, 12 de junio de 2014

Esta es "La Caja de Cerillas".

Hace ahora dos años me propuse experimentar en el mundo del video. Intentar hacer un largo y un corto podía ser interesante, considerando las prestaciones que ofrecen en estas lides las actuales cámaras DSLR. Inocente de mi, no sabía donde me metía. Así que tras leer artículos, análisis, ver vídeos, etc. me lancé inconscientemente a solas con mi primer proyecto, "La Caja de Cerillas".  Y aunque parezca mentira, ya está aquí. Tras estos dos añitos de gestación podrá verse la próxima semana.
Recuerdo aquella mañana de junio de 2012 cuando quedé con Joan en un bar del centro de Barcelona para tomar un café y explicarle mis intenciones.
Afortunadamente aceptó y empezó una aventura apasionante de dos locos que se encerraron en un estudio y estuvieron cuatro días hablando de fotografía, de los amigos, de la ética, de la poesía, del cine, de Machado o Carl Dreyer.



Esa pequeña habitación que Joan Guerrero tiene en su casa fue testigo de momentos inolvidables, divertidos, emotivos. Ese reducto se convirtió en nuestro plató, nuestro "Tribeca" particular,  porque nos resultaba cómodo. Así, cuando Joan parecía cansado bajábamos a la cocina y entre risas bebíamos una cerveza o tomábamos un café mientras comentábamos lo rodado anteriormente.
Por contra, rodar en ese lugar tuvo sus inconvenientes. Pajaritos de todas las clases nos acompañaban a lo lejos con su dulce pero incesante piar. Incluso alguna vez sonó un búho. Al principio parábamos el rodaje pero un día, tras perder casi toda una mañana a la espera de su silencio, decidimos aceptarlos como "parte del equipo", llegando a poner nombres a esos pequeños cantarines.
Mari Carmen, la esposa de Joan, nos cuidó de maravilla y con esa ternura que emana constantemente nos preparaba la comidita y por las noches lavaba la camisa que Joan llevaba en la entrevista para tenerla reluciente al día siguiente.  Mil gracias Mari Carmen.

Durante esos días, y gracias a los designios del destino, se me ocurrió apuntarme a un curso que daba en Barcelona una persona experimentada en el mundo del Multimedia, José Bautista. Él fue, y ha sido durante todo el proceso, un valuarte importantísimo para mi. Desde que vio los primeros planos que le mostré, me animó fervientemente a finalizar este proyecto y al él le debo muchos consejos que han servido para mejorar la pieza final. Ni que decir tiene que a partir de ahí surgió una buena amistad que ha ido aumentando durante estos dos años, tiempo en el cual hemos vuelto a trabajar juntos en "Calcio Storico".  Estando en Amsterdam recogiendo el premio World Press Photo que recibió dicho corto le bromeé: "… Hay que ver como nos hemos de ver amigo Bautista desde aquel curso que nos diste..."

Tras la grabación de toda la entrevista con Joan, nos embarcamos en los exteriores. Ese verano en Barcelona fue caluroso pero intentamos avanzar todo lo que pudimos y cargados con todo el equipo, un trípode y un slider de un metro de longitud, nos perdimos por esa Santa Coloma de Gramenet en busca de lugares que nos gustaran y sirvieran para el documental.


Luego empezó el proceso de visualización y selección de todo lo rodado, poniendo el máximo énfasis en tener ordenada por temas toda la entrevista. Para ello me hice un documento Excel donde fui apuntando  todos los datos necesarios, apuntando en que segundos exactos de la toma estaba lo más interesante para así poder encontrarlo fácilmente a la hora de hacer el guión y posterior montaje.


Fue un trabajo de chinos pero… menos mal que se me ocurrió hacerlo.

Inocente de mi, por aquel entonces pensaba que tendría el documental acabado en diciembre del 2012. La noticia de la llegada de Gabicho aplazó mis intenciones seis meses. Amigo íntimo de Joan, su llegada desde Ecuador podía ofrecer un momento emotivo entre dos amigos tras años sin verse y así fue. 


Durante esos días de rodaje, algún que otro amigo se dejó caer por el rodaje para prestar  ayuda. Mª Ángeles Torres,  Laura Guerrero, David Ramos e incluso mi esposa Blanca me ayudaron en su momento sujetando el micrófono una vez explicado como funcionaba la grabadora. En otras ocasiones, algún que otro vecino se convirtió en mi "sonorista particular" y con gran amabilidad me ayudó a sujetar tan singular objeto peludo, me refiero al micrófono. A todos ellos mil, pero que mil gracias. 

Poco a poco la Caja iba tomando forma. Ya entrados en el 2013, decidí viajar hasta Soria para rodar a Joan en esos parajes Machadianos. Era muy importante filmar esas escenas para acompañar uno de los pasajes más emotivos del documental. Para dicha aventura se apuntaron tres buenos amigos: Agustí Carbonell (que se encargó de tener listo un exquisito cordero para la primera cena), Albert Bertrán y David Ramos
San Saturio, el Círculo de la Amistad, el cementerio del Espino o los campos de trigo que rodean Soria, se convirtieron en parajes idóneos. Decorados naturales de gran belleza que hicieron sentir a Joan más cercano a su admirado Machado.


Pasaron los meses y entró en escena José Bautista posproduciendo el sonido y componiendo la banda sonora original de la película. Como he dicho anteriormente, mucho le debo a este señor. Sus consejos, su profesionalidad y su arte han sido fundamentales para llevar a buen puerto a la "Caja". 
Listo el sonido, se mandó el proyecto a Berlín donde André Froelian unificó todas las tomas en el blanco y negro que viste la historia.
Todos los trabajos de postproducción parecían llegar a su fin pero faltaba el cartel. Fue una sorpresa mayúscula saber que Javier Mariscal aceptaba realizar el diseño del mismo. La mediación para ello de la productora de cine Cristina Huete fue fundamental. Gracias Cris, siempre en el corazón. 
Con Javier nos reunimos una mañana para hablar del documental y ante su pregunta de que veía yo en el cartel, le respondí: "…yo lo que veo es a un niño pequeño fotografiando el viento…" y al cabo de una semana me presentaba las distintas opciones. Tras algunos pequeños cambios, nos decidimos por el siguiente.


La "caja" ya tenía su vestidito. Gracias Javier, Pilar, Cristina, Santi, todos ellos de Estudio Mariscal.

Hacia meses que Samuel Aranda me había llamado como comisario del proyecto "Objectiu Barcelona" del Ajuntament de Barcelona para invitarme, tanto a mi como a Joan, a llevar a cabo la última clase magistral del mismo con "La Caja de Cerillas". Una invitación que fue aceptada por la amistad que nos une pero que significó acelerar muchísimo todo el proceso para tenerlo listo para la fecha acordada. Pero ahí estará.

Tener finalizado el documental se ha prolongado casi dos años al tratarse de un proyecto personal del cual he sido desde el productor al meritorio de turno. Quisiera agradecer a FotoTécnica todo el apoyó que ofreció desde un principio prestando todo tipo de material que en ese momento hubiera sido imposible de adquirir. Así mismo, mi deseo por poder hacer una previa en Singuerlín, barrio donde vive Joan, fue aceptado por el Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet sin haber visto ni un minuto de rodaje. Un acuerdo verbal que se cerró durante los días de rodaje y que se ha respetado hasta la fechas, amén de colaborar económicamente con la producción. Un barrio este de Santa Coloma al que me une el recuerdo de mi primera foto publicada en prensa que no fue otra que el equipo de fútbol de esta población. Agradecido a la Alcaldesa Nuria Parlón así como a Petra Jimenez y Silvia Terol. A todas ellas muchísimas gracias.
No quiero olvidar por ultimo al tremendo equipo de Photographic Social Vision que han creído en este documental colaborando económicamente en la producción del mismo. Mil gracias Chicas y felicidades de paso por ese fantástico proyecto llamado "Docfield" y en el cual también está invitado este documental. 



"La Caja de Cerillas" es un proyecto que nació con el objetivo vital de mostrarlo en las escuelas, por creer necesario que los jóvenes escucharan las palabras de Joan, una persona que podría definirse con este sentir de su querido Machado: "…más que un hombre al uso que sabe su doctrina soy, en el buen sentido de la palabra, bueno."
Siempre he creído que su forma de ver la vida, su firme defensa de los ideales y valores personales o cómo la poesía y el cine han nutrido su mirada, son algunos de los ingredientes que puede aportar este documental a los jóvenes. 
Es por ello que cuando inicié este proyecto pensé en regalar una copia de "La Caja de Cerillas" a toda escuela que decidiera "proyectar" las palabras de Joan a sus alumnos. Esta sería para mi la mayor de las recompensas.


Os recuerdo los horarios de los dos pases de la próxima semana. Estos serán de entrada gratuita pero limitada por el aforo:
Dia 17 de Junio a las 19 horas: Sala Singuerlín. Plaça Sagrada Familia S/N. Santa Coloma de Gramenet
Dia 19 de Junio a las 19.30 horas: Hub Les Glories, Plaça de les Glories 37-38. Barcelona. Dentro del certamen "Objectiu Barcelona".

martes, 3 de junio de 2014

"Tres eran tres las hijas de Elena, tres eran tres y ninguna era buena..."

Cuando ayer se supo la noticia de la abdicación del Rey Juan Carlos, la maquinaria de todos los medios de comunicación españoles se puso en marcha de un modo esquizofrénico. Tertulias, noticiarios, ediciones especiales de los diarios, etc llenaron todo el devenir de la jornada de ayer.
La Casa Real distribuyó tres fotografías del momento en que el monarca comunicaba a Mariano Rajoy su decisión.
Recuerdo ahora aquel poema popular:  "Tres eran tres las hijas de Elena, tres eran tres y ninguna buena…"  y no encuentro mejor modo para definir la calidad de dichas imágenes. Una vez más Casa Real ha carecido del algún asesor que, con buen criterio, ayude a que momentos históricos pasen a formar parte de nuestra memoria de un modo más digno.


Seamos más o menos monárquicos, efemérides de este calibre merecen un mejor tratamiento gráfico y no que el acompañante de turno, un funcionario de Casa Real o cualquier otra persona carente de oficio, tome una compacta y a golpe de flash asesino inmortalice tal momento.

Ante tal despropósito, cabe la posibilidad que con los años algún historiador catalogue esta noticia como "Una abdicación con Backfocus" observando como una de ellas tiene literalmente el enfoque en la estantería del fondo.


En ella reposan desde barquitos de metal, fotografías familiares en marcos de dudosa hermosura, la dedicatoria de un hijo, libros todos ellos con letras en oro sobre cuero antiguo e incluso la figurita de un caballero medieval a lomos de su corcel en posición de justa. 
Viéndolo así... tampoco está tan mal que el libertario sensor del autoenfoque decidiera centrar toda su atención en esos detalles en lugar de acometer su ajuste sobre el Rey y Mariano. Ese recorrido por la historia de la Casa Real es impagable.
Tampoco tiene desperdicio la última de las tres donde aparece el monarca firmando en su despacho la carta de abdicación. 


A tenor del tamaño del documento recibido, tres veces más pequeño que el resto, todo parece indicar que es un reencuadre. No voy a alargarme analizando la imagen, sólo apuntar que hace buena aquella frase tan usada en este país desde hace ya tiempo: "… el problema es que aquí vale todo."

Visto de que forma Casa Real ha plasmado para la posteridad dicha efeméride, quiero pensar que esa nueva etapa que se iniciará con Felipe al mando, sirva para que Zarzuela de un golpe de timón e intente reflejar tal y como merece, momentos que nos gusten o no son parte de nuestra historia. 

A modo de sugerencia, como buen español que paga sus impuestos, quisiera aportar mi granito de arena aconsejando que, por ejemplo y en el caso que no sea así, pinten el techo del despacho de Don Felipe de color blanco, así podrán rebotar el flash. 
Por último, si en sus proyectos de futuro cabe la posibilidad de que mi admirada Cristina Garcia Rodero fotografíe de nuevo a la familia real, sólo una petición: Dejen que su arte y buena hacer sea el absoluto protagonista de su historia, déjenla que sea libre y que sus ojos nos muestren esa realidad que todos esperamos. 
Sólo de este modo podrán comprender la diferencia entre un fotógrafo y alguien que hace fotos. 

martes, 20 de mayo de 2014

Nueva Fuji Full Frame, ¿SI o NO?

De un tiempo a esta parte comentarios respecto a una nueva  Fuji con sensor Full Frame están inundando la red, sobre todo refiriéndose a la sustituta de la X-Pro1. No cabe duda que su aparición alegraría a más de uno pero ¿tiene sentido que una marca que ha defendido a capa y espada su maravilloso sensor aps-c de el salto a un captador de mayor tamaño?


Muchos usuarios de equipos Fuji "X" me han comentado que en el caso que dicho fabricante decidiera dar este paso sería algo similar a traicionar una filosofía. Este razonamiento tiene su sentido y no le falta razón pero en muchas ocasiones los designios del mercado y una dura competencia pueden obligar a variar ese road map original. Lo que no cabe duda es que un nuevo sistema de cámaras y objetivos diseñados para calzar un sensor de mayor tamaño no debería suponer una mala noticia, todo lo contrario, aunque hay que considerar que esa posible nueva gama de productos significaría un aumento de tamaño de nuestro equipo fotográfico.
Son muchos los profesionales que ante un sensor aps-c sienten la necesidad de dar un paso atrás, de no considerarlo como algo a la altura de las prestaciones que demandan a un cuerpo de alta gama, un "territorio comanche" al que no quieren acceder.

Personalmente siempre he pensado que el salto más lógico sería hacia el medio formato digital. Establecer el sistema "X" como el idóneo para sustituir una DSLR de mayor tamaño y ofrecer una nueva gama de productos para satisfacer a los amantes de formatos mayores. En eso Fuji tiene experiencia, tanto por los cuerpos analógicos que ha construido durante los últimos años como con las ópticas que construye y suministra a Hasselblad. Si consideramos que la Mamiya 7 es un modelo que muchos fotógrafos siguen utilizando, incluso fotoperiodistas, algo similar a dicho modelo podría ser un gran acierto. Por lo tanto no son tan descabellados los últimos rumores que han surgido en Internet sobre una posible Fuji que incorporara el nuevo sensor de Sony de 50 Mp. ¿Os imagináis un modelo similar a la Fuji GF670W en una versión digital?



La aparición de la nueva Fuji X-T1 ha marcado un antes y un después dentro de la gama "X". En mi opinión, las mejoras que ha recibido esta cámara en su visor electrónico son motivo suficiente para dejar atrás al resto de modelos. La magnificación del mismo no deja de sorprender gratamente a todos aquellos que por primera vez miran a través del mismo y una expresión de alegría surge de sus rostros, agradeciendo además el poco peso del conjunto comparándolo con la réflex de turno que normalmente usan. Es ahí donde realmente juega su baza el sistema "X".
No hace mucho, concretamente el 1 de mayo, decidí cubrir la manifestación de los Sindicatos con motivo del Día del Trabajador con tan sólo la nueva X-T1 y tres lentes: el 14mm., el 23mm. y el 56mm. (lo que en full frame serían un 21mm., un 35mm y un 85 mm.), dejando en casa los pesados equipos réflex. Una simple bolsa atada al cinturón era lo único que necesitaba para llevar conmigo todo el equipo y esto realmente se agradeció muchísimo tras unas horas caminando.


Reconozco que llevé conmigo el 14mm. por si acaso lo precisaba en algún momento, pero no salió de la bolsa. El trabajo se realizó prácticamente con el 23mm (35mm. FF) y el 56 mm en contadas ocasiones. 
El minúsculo equipo respondió perfectamente y aunque sigo pensando que estas cámaras deberían pesar algo más, resultó comodísimo trabajar con él. 


La manifestación fue muy tranquila pero al menos sirvió para comprobar sobre el terreno que tal se comportaba tanto el cuerpo como las lentes. 
Ni que decir tiene que los últimos objetivos lanzados por este fabricante tienen una calidad soberbia. Sigo sin entender el empeño de muchas personas en querer equipar estas cámaras con lentes de otros fabricantes. Estos Fujinon ofrecen una calidad óptica sobresaliente, por lo que en este aspecto todas nuestras necesidades están cubiertas con creces, y aunque no utilizo lentes con tanta luminosidad a máxima abertura para jugar con su efecto Bokeh, reconozco que sorprende observar el tremendo recorte que ofrenden estos objetivos en diafragmas tan abiertos en comparación con objetivos de otros fabricantes que he poseído en algún momento donde en esos terrenos tan extremos la zona de foco es, digamos, blanda.  
El nuevo 56mm/1.2 (85mm./f1.2 en FF) sigue la pauta de sus antecesores en cuanto resolución óptica, convirtiéndose en una "arma mortífera" tanto si queremos hacer retratos o decidimos callejear con él. No es una óptica liviana pero a cambio tendremos un cristalino que nos dará muchas satisfacciones. 
Así pues, mucho me temo que los eternos rumores sobre una nueva Fuji Full Frame seguirán dando guerra por la red pero debemos ser nosotros y sólo nosotros los que valoremos sus pros y sus contras. 

Personalmente considero que en cuanto al tema óptico se refiere, la gama que ofrece este fabricante cubre todas las exigencias que podamos demandar, además no debemos olvidar que antes de final de año harán aparición en el mercado dos nuevos zoom realmente interesantes como son el 16-55/2.8 R OIS WR y el  50-140/2.8 R IOS WR, lo que en Full Frame sería un 24-80/2.8 y un 70-200/2.8, con sellado para las inclemencias del tiempo y estabilizados. Dos lentes que darán mucho que hablar y que en el caso de muchos fotógrafos que conozco, motivo definitivo para dejar en casa las voluptuosas y pesadas DSLR. Para los que prefieran las ópticas fijas el nuevo 16mm/1.4 (24mm./1.4) que tiene que aparecer antes de final de año será gratamente recibido. 
Dicho esto, todavía tengo esperanzas que Fuji nos ofrezca ese cuerpo, por decirlo de algún modo, "Profesional" que aúne todas las mejoras que han incorporado los últimos modelos aparecidos. Con algo más de peso y tamaño (para mi la X-Pro1 tiene las dimensiones idóneas), un sistema de seguimiento de foco más apurado y rápido, sin visor óptico vista la calidad que ofrece el que incorpora la nueva X-T1 y con un sensor mejorado, pero eso si, aps-c.  Para mayores tamaños de sensor existe el Medio Formato y, en mi humilde opinión, es ahí donde Fuji debería poner toda la leña en el fuego y sorprendernos en la próxima edición de Photokina que se celebrará en setiembre.