Siempre ocurre igual. Con la llegada de septiembre, empieza el Cole y se inaugura una nueva edición de Visa pour L´Image, el encuentro fotoperiodístico por excelencia.
Nos esperaban un buen montón de exposiciones para ver en un sólo día ya que las obligaciones no dejaban más margen. "Sin titubeos" iniciamos ese revoloteo por las calles de Perpigñan para visitar cada una de las salas que componen esta muestra y destacar los trabajos que más nos gustaron.
Nuestra primera cita era con el fotógrafo que fue mi primer referente cuando inicié mi andadura en este apasionante mundo. En Eglise des Dominicains nos aguardaba la retrospectiva de
Donald McCullin ocupando toda la extensión del lugar.
Biafra, Vietnam, Líbano, Chipre, Irlanda, etc. Fotografías que siempre habia visto en libros pero nunca ampliadas ante mi con un revelado que destilaba el dulce sabor del mundo analógico. Una exposición muy completa pero que en algunos fragmentos precisa una mejor iluminación y por descontado, tirar los dichosos cristales de los marcos lo más lejos posible, siendo este un problema de visualización que replantearse en próximas ediciones. No se os ocurra ir a ver la exposición de Eric Bouvet sobre el "Burning Man" por la tarde. Si hace sol, veréis reflejada en los cristales de los marcos toda la vida cotidiana de la acera frontal del Theatre del Archipel.
Tras este aviso, volvemos a lo nuestro. Abandonamos esta exposición y recorren los pocos metros que separan su sede con la Chapelle du Tiers-Ordre donde Darcy Padilla muestra la segunda parte de su maravilloso trabajo realizado durante 18 años
"The Julia Project".
Aquí nos encontramos uno de los mejores trabajos de este año y su visita es absolutamente obligada.
Como reza en la presentación: "Tras la muerte de Julie, Jason intenta educar a su hija y salir adelante. Pero cae en la desesperación y decide reanudar el vínculo con su familia adoptiva. La lucha continua"
Dos exposiciones y dos "Cinco estrellas" apuntadas en el programa de mano. La cosa pintaba muy bien.
Dirección al Counvent des Minimes, aprovechamos para entrar en la Caserne Gallieni donde el fotógrafo de Getty
Majid Saeedi nos muestra su Afganistán. Un trabajo sólido, impecable, que intentar retratar la cotidianidad de este país y lo consigue con creces. Otra gran trabajo y ya van tres de tres.
El Couvent des Minimes es la sede donde se encuentran el mayor número de exposiciones y debemos dedicarle un buen tiempo.
Hablar de cada una de ellas daría como resultado un post inacabable así que destacaré las que personalmente más me gustaron.
Publicado recientemente en "National Geographic", el trabajo de
Michael Nichols sobre la vida de los leones del Serengueti
se convierte en otra parada obligatoria donde el autor mezcla imágenes en Color y en blanco y negro. Personalmente me hubiera decantado por mostrar solo estas últimas al ser estas mucho más sorprendentes y de una gran belleza. Esto no significa que las imágenes en color estén mal, ni mucho menos, y como muestra solo nombrar una donde un Leon está devorando a una cebra en el suelo mientras cae la noche. Esa imagen me gusto especialmente. La exposición está acompañada de un video que merece ser visto.
Había contemplado suficientes exposiciones para comprobar como un problema que siempre se repite en Visa pour L´Image volvía a estar presente en esta edición y no es otro que el número de imágenes que se muestran de cada autor. Todos los allí presentes coincidimos que había un exceso. Desconozco si es una formalidad del evento que exige un mínimo de instantáneas para poder exponer un trabajo pero me resulta imposible entender este empeño por mostrar tantísimas imágenes cuando observas casos donde imágenes muy similares están una al lado de la otra como podéis ver a continuación.
En la exposición sobre los leones de Nichols hay una secuencia que realmente no entiendes su presencia, considerando que tenemos un video donde ver, por ejemplo, como juegan los cachorros.
En mi humilde opinión, menos fotos y a un mayor tamaño seria una gran solución y por descontado sin vidrio ya que el diseño de la iluminación brilla por su ausencia y en muchas ocasiones debes ir buscando aquel ángulo desde el cual podamos ver mejor la imagen.
Dicha esto, la retrospectiva de Joao Silva era el lugar de encuentro de muchos visitantes. La carrera de este fotógrafo abarca muchos conflictos, desde Sudáfrica acompañado de los componentes del "Bang-Bang Club", hasta Afganistán, lugar donde por desgracia sufrió la amputación de las dos piernas tras pisar una mina.
Tenía especial interés en ver el trabajo de John G. Morris, que bajo el título "En algún lugar de Francia, verano de 1944" realizado durante la segunda guerra mundial. Un trabajo inédito del que fuera editor gráfico de la revista LIFE, recopilado por Robert Pledge, que en la muestra añora no haber sido positivado analógicamente.
La exposición de Goran Tomasevic sufre de un mal similar. A estas alturas, hablar sobre el trabajo de este fotógrafo servio sería absurdo. Con un estilo directo, con un mínimo retoque, realmente mínimo, Tomasevic nos muestra los combates en Siria a través de imágenes que han ilustrado un sinfín de paginas de de medios de comunicación. Por desgracia, en alguna de ellas la presencia de un look o textura excesivamente digital (falta de calidad) se convierte en un flaco favor a la hora de ver este gran trabajo.
Abandonamos el Couvent des Minimes y nos encaminamos hasta el Couvent Sant Claire donde nos espera
"Shane and Maggie". El trabajo de
Sara Lewkowicz.
Otra de las muestras que nadie debe perderse y en el cual me permitiréis que comente otra de las incógnitas que observamos en algunos reportajes expuestos y no es otra que el criterio de edición.
Esto ocurre cuando se conoce a fondo el trabajo expuesto en cuestión por haberlo visto repetidas veces en la web del autor, como es el caso.
Si bien el climax de este reportaje se halla en la noche donde Shane golpea a Maggie, el seguimiento que realiza Lewkowicz anterior y posteriormente al día de autos me interesa muchísimo más. Es cierto que las imágenes de la agresión contiene una gran fuerza pero existe la repetición de un momento y se obvia imágenes como la siguiente donde, según el orden del reportaje existente en la web de esta autora, podemos ver a él chillando momentos antes de la agresión.
O bien la siguiente donde la policía ya ha llegado a la casa de la pareja, momentos antes de la detención de Shanen.
Dos imágenes con un gran contenido suficientemente contundente y que no están incluidas en la exposición. De todos modos, el trabajo de esta fotógrafa es de una solidez y desarrollo que me apasionan. En la exposición también podéis ver la segunda parte de esta historia donde.... mejor que lo veáis vosotros mismos.
Ocurre algo similar con la edición de la muestra de Goran Tomasevic o incluso en la muestra del World Press Photo donde en las series premiadas sólo se muestra una selección de las mismas bajo un criterio que parece haber sido realizado más por un diseñador o Directo de Arte que por un editor gráfico, al priorizar en muchas de ellas la estética por encima de la información, dejando las historias huérfanas de sentido narrativo.
Llevamos un buen montón de horas andando y el cansancio hace presencia. De camino al Parking, aprovechamos para visitar la exposición de
Eric Bouvet sobre el "Burning Man", muestra por la que tenía cierto interés en ver por tratarse de un trabajo realizado con la Fuji X-Pro1.
Marchamos convencidos que esta edición es mejor que la de año pasado, lo que nos deja un buen sabor de boca. 23 exposiciones son argumento suficiente para viajar hasta Perpigñan y disfrutar de todas ellas.