Son muchos los profesionales que ante un sensor aps-c sienten la necesidad de dar un paso atrás, de no considerarlo como algo a la altura de las prestaciones que demandan a un cuerpo de alta gama, un "territorio comanche" al que no quieren acceder.
Personalmente siempre he pensado que el salto más lógico sería hacia el medio formato digital. Establecer el sistema "X" como el idóneo para sustituir una DSLR de mayor tamaño y ofrecer una nueva gama de productos para satisfacer a los amantes de formatos mayores. En eso Fuji tiene experiencia, tanto por los cuerpos analógicos que ha construido durante los últimos años como con las ópticas que construye y suministra a Hasselblad. Si consideramos que la Mamiya 7 es un modelo que muchos fotógrafos siguen utilizando, incluso fotoperiodistas, algo similar a dicho modelo podría ser un gran acierto. Por lo tanto no son tan descabellados los últimos rumores que han surgido en Internet sobre una posible Fuji que incorporara el nuevo sensor de Sony de 50 Mp. ¿Os imagináis un modelo similar a la Fuji GF670W en una versión digital?
La aparición de la nueva Fuji X-T1 ha marcado un antes y un después dentro de la gama "X". En mi opinión, las mejoras que ha recibido esta cámara en su visor electrónico son motivo suficiente para dejar atrás al resto de modelos. La magnificación del mismo no deja de sorprender gratamente a todos aquellos que por primera vez miran a través del mismo y una expresión de alegría surge de sus rostros, agradeciendo además el poco peso del conjunto comparándolo con la réflex de turno que normalmente usan. Es ahí donde realmente juega su baza el sistema "X".
No hace mucho, concretamente el 1 de mayo, decidí cubrir la manifestación de los Sindicatos con motivo del Día del Trabajador con tan sólo la nueva X-T1 y tres lentes: el 14mm., el 23mm. y el 56mm. (lo que en full frame serían un 21mm., un 35mm y un 85 mm.), dejando en casa los pesados equipos réflex. Una simple bolsa atada al cinturón era lo único que necesitaba para llevar conmigo todo el equipo y esto realmente se agradeció muchísimo tras unas horas caminando.
Reconozco que llevé conmigo el 14mm. por si acaso lo precisaba en algún momento, pero no salió de la bolsa. El trabajo se realizó prácticamente con el 23mm (35mm. FF) y el 56 mm en contadas ocasiones.
El minúsculo equipo respondió perfectamente y aunque sigo pensando que estas cámaras deberían pesar algo más, resultó comodísimo trabajar con él.
La manifestación fue muy tranquila pero al menos sirvió para comprobar sobre el terreno que tal se comportaba tanto el cuerpo como las lentes.
Ni que decir tiene que los últimos objetivos lanzados por este fabricante tienen una calidad soberbia. Sigo sin entender el empeño de muchas personas en querer equipar estas cámaras con lentes de otros fabricantes. Estos Fujinon ofrecen una calidad óptica sobresaliente, por lo que en este aspecto todas nuestras necesidades están cubiertas con creces, y aunque no utilizo lentes con tanta luminosidad a máxima abertura para jugar con su efecto Bokeh, reconozco que sorprende observar el tremendo recorte que ofrenden estos objetivos en diafragmas tan abiertos en comparación con objetivos de otros fabricantes que he poseído en algún momento donde en esos terrenos tan extremos la zona de foco es, digamos, blanda.
El nuevo 56mm/1.2 (85mm./f1.2 en FF) sigue la pauta de sus antecesores en cuanto resolución óptica, convirtiéndose en una "arma mortífera" tanto si queremos hacer retratos o decidimos callejear con él. No es una óptica liviana pero a cambio tendremos un cristalino que nos dará muchas satisfacciones.
Así pues, mucho me temo que los eternos rumores sobre una nueva Fuji Full Frame seguirán dando guerra por la red pero debemos ser nosotros y sólo nosotros los que valoremos sus pros y sus contras.
Personalmente considero que en cuanto al tema óptico se refiere, la gama que ofrece este fabricante cubre todas las exigencias que podamos demandar, además no debemos olvidar que antes de final de año harán aparición en el mercado dos nuevos zoom realmente interesantes como son el 16-55/2.8 R OIS WR y el 50-140/2.8 R IOS WR, lo que en Full Frame sería un 24-80/2.8 y un 70-200/2.8, con sellado para las inclemencias del tiempo y estabilizados. Dos lentes que darán mucho que hablar y que en el caso de muchos fotógrafos que conozco, motivo definitivo para dejar en casa las voluptuosas y pesadas DSLR. Para los que prefieran las ópticas fijas el nuevo 16mm/1.4 (24mm./1.4) que tiene que aparecer antes de final de año será gratamente recibido.
Dicho esto, todavía tengo esperanzas que Fuji nos ofrezca ese cuerpo, por decirlo de algún modo, "Profesional" que aúne todas las mejoras que han incorporado los últimos modelos aparecidos. Con algo más de peso y tamaño (para mi la X-Pro1 tiene las dimensiones idóneas), un sistema de seguimiento de foco más apurado y rápido, sin visor óptico vista la calidad que ofrece el que incorpora la nueva X-T1 y con un sensor mejorado, pero eso si, aps-c. Para mayores tamaños de sensor existe el Medio Formato y, en mi humilde opinión, es ahí donde Fuji debería poner toda la leña en el fuego y sorprendernos en la próxima edición de Photokina que se celebrará en setiembre.