
A pesar del buen hacer de Canon en objetivos AF y, salvando los últimos modelos, en cámaras, es de sobras conocido que en terreno de los flashes nunca se ha caracterizado por ofrecer un sistema fiable.
Es algo común entre los usuarios de esta marca el tener que jugar con la potencia del flash, trabajando incluso en TTL, para evitar considerables errores en la exposición. Han sido muchas las evoluciones y modelos catalogados donde se prometía un total y absoluto control del engendro en cuestión pero que en la práctica volvían a repetir los mismos fallos de medición.
Pues bien, por fin parece que dicho problema tienen su solución gracias al nuevo flash
NK-1 Pro.
¿NK-1Pro?? Bueno, permitidme esta pequeña gamberrada y descubramos el modelo en cuestión.

Pues si. Se trata de un Flash Nikon SB-28 montado sobre una EOS Mark IV. Tenía razón el anónimo del Tyristor y antes que salten las alarmas vayamos al inicio de esta historia.
Hace escasamente dos semanas, tras la reunión del Govern que se celebra cada martes en la Generalitat, hablaba con mi buen amigo Luis Moreno sobre el hecho de evitar en lo posible la utilización del flash ante la poca seguridad que me daba el sistema de Canon, aun utilizando el último 580 EX II.
Luis en fotoperiodista de larguísima trayectoria y un tipo realmente meticuloso con el cual también comparto la pasión por el Slot, conocido popularmente como Scalextric.
También es usuario de Canon y ante mis quejas me dijo: “
Yo no tengo ese problema. Utilizo un flash Nikon en la posición de Automático, como toda la vida, y me va perfecto. Es más, ya no tengo el problema de la variación de luz que tiene el sistema de Canon. Todas las fotos tienen la misma exposición de luz”
Me quedé perplejo. “Pruébalo y ya me dirás” .
Tenía en el armario un Flash SB-28 que había comprado hace años para utilizarlo con mis cámaras mecánicas al incluir el modo Automático, amén de TTL y Manual. Recordar que este sistema de medición se caracteriza por medir la luz a través de un célula situada en la parte frontal del flash a diferencia del TTL que hace la lectura a través del objetivo y sobre el plano focal de la película o sensor y que Canon lo obvió en sus nuevos flashes destinados al sistema AF.
Así que ni corto ni perezoso, busqué el que tenía que ser el salvador de mis problemas y lo monté en la Mark IV. Así mismo le pedí a un amigo su SB-25 para hacer la prueba con dos modelos distintos. Luis me había comentado que acostumbraba a cerrar un diafragma en la cámara respecto al que colocaba en el Flash.
Las primeras pruebas con el SB-25 seguían dicha pauta de Luis y los resultados eran buenos, tanto disparando el flash directo como rebotado, fallando un poco el relleno en situaciones de luz en exterior.
Le tocaba el turno a mi SB-28, al que le dejaba su posición zoom en 24 mm, colocando el mismo número de diafragma en el flash y en la cámara. ¡¡ Espectacular!!!!
Los disparos se iban repitiendo con la luz correctísima y sin ninguna variación entre ellos.
Le tocaba el turno a las tomas en exterior. Coloco la cámara en modo manual, compensando luces e inicio una serie de imágenes con y sin flash. Creo que las siguientes imágenes os pueden dar la mejor respuesta. Os las muestro sin ningún retoque, tal y como fueron expuestas.


Ante tal evidencia sobran las palabras. Esta mezcolanza ha dado unos resultados tan buenos que he decidido dejar en casa mi 580 EX II y recuperar del armario mi SB-28.
En interiores los resultados han sido buenísimos, y repito, con la misma intensidad de luz en todas las imágenes.
Cuando me lo comentó Luis, me picó la curiosidad pero nunca imaginé que los resultados fueran de tal calibre.
Para todos aquellos que busquen un flash para su EOS, esta es una buenísima opción, más pensando que los escaparates de las tiendas de fotografía están llenos de unidades de segunda mano a unos precios bajísimos.
Por cierto, NK es la denominación de un motor de competición para slot.