lunes, 12 de agosto de 2013

Distancias focales acuáticas (III)

Para esta tercera entrada de esta serie nos desplazaremos de nuevo hasta la montaña de Montjuich, donde se celebraban las competiciones de Waterpolo, Sincronizada y Natación, empezando por la primera de ellas, en la que nuestras "Guerreras" consiguieron un merecido oro.


Una de las cosas que tenemos que tener presentes en la fotografía deportiva es que el reencuadre está al orden del día. Sea en un porcentaje mínimo o máximo, las distancias entre nosotros y el motivo en cuestión tienden a ser grandes por lo que casi siempre nos veremos obligados a realizar crops, reencuadres, que nos proporcionarán la imagen deseada. Como claro ejemplo, sólo debéis fijaros en la imagen que abre este post, donde dos nadadoras luchan por la posición. Se realizó con el 800 mm./ 5.6 L de Canon, una óptica de la que os hablaré en un futuro post donde veremos las excelencias de esta lente, y aunque aparentemente esos 800mm. nos parezcan una brutalidad, observar a continuación la imagen entera, tal y como se tomó.


Visto lo visto, podéis comprobar que casi siempre añoraremos esos milímetros focales que nos proporcionen la toma deseada y en su ausencia toca cropear. 
En la piscina Picornell existían diversas posiciones para la ubicación de los fotógrafos todas ellas cercanas al agua pero podíamos subir a las gradas siempre y cuando no molestáramos al público presente. 
Personalmente, sólo cubrí tres partidos los cuales realicé prácticamente desde las posiciones cercanas a la piscina. 
Por razones televisivas, la mayoría de partidos de la selección española se disputaron a última hora, por lo que tocó elevar sensibilidades hasta los 4.000 ISO. Afortunadamente, las cámaras actuales permiten trabajar a esas cotas y obtener una gran calidad de imagen. En este caso utilicé la nueva Canon EOS1 "X". 
Con esas sensibilidades podíamos llegar a 1/1000 seg. de obturación, que sin ser una maravilla, permitía congelar bastante la acción cómo por ejemplo la siguiente imagen de la portera Laura Ester.


La siguiente imagen, realizada al final de la Semi contra Hungría, se tomó con el 500mm./4 L y fue una de las que mandé al diario, siendo finalmente la que se publicó. La expresión de la jugadora era buena y teníamos detrás de ellas una jugadora contraría que nos servía para ubicar el partido. Las salpicaduras del agua ayudaron que la imagen tuviera más fuerza.


El final de esta historia ya lo conocéis. Todos al agua y un merecido Oro colgado del cuello. 
El entrenador nacional Miki Oca, que perdió el apreciado metal en los JJ.OO. de Barcelona cómo jugador en aquella agónica final contra Italia, lo ganaba dirigiendo a sus chicas.

1 comentario:

  1. Muy instructivo y hasta emocionante. Mi enhorabuena a las chicas del equipo de Waterpolo por el oro y a ti por el artículo.

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