Así mismo, probar sobre el terreno el nuevo 60mm Macro y la empuñadura que Fuji
comercializa para esta cámara.
Sobre este objetivo, poco que contar. La calidad óptica que
ofrece es extraordinaria, siendo el objetivo, de los tres que configuran
actualmente este sistema, que más me ha sorprendido a nivel de resolución.
Cierto es que una vez anclado en la cámara, parasol incluido, su tamaño es algo
grande pero a decir verdad, no es de las ópticas que llevaremos constantemente
montadas en este cuerpo. Permitidme que en un próximo post hable más profundamente de esta óptica, con algunos ejemplos de captura, pues su calidad lo merece.
En cuanto al resto de objetivos, nada más que añadir. Todos ellos rinden soberbiamente y observando los resultados sigo sin entender la obsesión por equipar esta cámara con lentes de otros fabricantes. Os aseguro que estos Fujinon están a una altura absolutamente profesional.
Dicho esto, analicemos la cámara porque es en ella donde
vamos a encontrarnos paseando en el “Jardín del Bien y el Mal”.
Como apunté en la primera toma de contacto que hice de este cuerpo, las siglas “Pro” le pesan excesivamente y si buscamos en ella las
prestaciones que elevan hasta a ese listón a cualquier cámara que se preste, el
cómputo final muy posiblemente nos desanime un poco. Pero vayamos por partes.
En el “Jardín del bien” se encuentran una serie de
prestaciones de sobrada solvencia de las que destacaría un trabajo a altas sensibilidades
realmente soberbio y un color muy bueno. El trabajo del sensor es realmente
“PRO” aunque sigo pensando que un FullFrame sería lo más adecuado. Si por
ejemplo estamos muy habituados a trabajar con nuestras réflex con un 50mm., al
hacer lo propio con la X-Pro1 y su 35mm/f 1.4, comprobamos que no tenemos el
aplanamiento que nos ofrece normalmente esta distancia focal y todo está más
separado de lo que estamos habituados a obtener al trabajar con una cámara full
frame.
Tras unos días de trabajo a fondo me reafirmo al destacar la
función del botón “Q” que nos abre en la pantalla trasera una serie de
parámetros del menú para poder variarlos rápidamente. Realmente es muy útil.
La nueva empuñadura le da más volumen al cuerpo y esto se
agradece al permitir un mejor agarre. No me parece un gadget imprescindible
pero ayuda a mantener una mejor estabilidad del conjunto.
La disposición de los botones y diales me parece muy
correcto aunque la rueda de sobre y subexposición sigue moviéndose al igual que
ocurría con la X-100. No le iría nada mal un botón de seguridad en la parte
superior que permitiera el bloqueo de este dial.
La X-Pro1 se deja querer en cuanto su look. Personalmente me
gusta por su discreción.
¿Y quién habita el Jardín del Mal??
Antes de escribir esta entrada he querido consultar con
diversos propietarios de esta cámara, todos ellos fotoperiodistas
profesionales, sus sensaciones, y saber de primera mano el feeling que han
sentido trabajando con ella.
Realmente todos hemos coincidido en diversos parámetros o
inconvenientes que Fuji debería solucionar en un futuro próximo.
Amén de nuestros gustos personales (ya sabemos que no existe
la cámara perfecta), todos hemos coincidido en destacar tres cosas.
Si bien Fuji solucionó el tema del ruido de las aspas con la
primera actualización del firmware de esta cámara, el sistema AF deja mucho que
desear, insisto, considerando la X-Pro1 como una cámara profesional.
Más que lento, el sistema es poco preciso y en algunas
ocasiones tiende a enfocar la parte trasera de la zona u objeto que queremos
tener a foco. No ocurre mucho pero pasa y en situaciones de luz más que
correcta.
Considero que se debería trabajar muy a fondo con todo el
sistema AF, aunque tengo entendido que este fabricante está elaborando un
próximo firmware destinado casi exclusivamente a ello. No lo se seguro, pero he
podido leer diversas informaciones al respecto y además pienso realmente que
urge mejorar considerablemente todo el sistema de autoenfoque de esta cámara al
igual que se ha realizado con la X-100 con su última actualización de firmare.
Otro punto a mejorar es la precisión de los marcadores de
encuadre cuando trabajamos con el visor óptico. Personalmente no acaban de
convencerme y me cuesta asegurar al 100% el encuadre que quiero hacer. Dependiendo de la óptica y la distancia entre
nosotros y lo que pretendemos fotografiar, varían un poco de posición para
rectificar el posible error de paralaje y esto puede despistarnos. Cierto es que en el visor tenemos la marca de
lo que estamos captando pero no la fuga y perspectiva de objetivo, capturando
más zona que la que podemos intuir. Esto es normal en cámaras de telémetro,
incluso ocurre con el 35mm. (convertido tras la multiplicación en un 50mm) al tratarse
realmente de un pequeño angular.
Por último, creo que la cadencia de disparo cuando
trabajamos en modo de enfoque manual debería ser muchísimo más rápida. Al igual
que hago con la X-100, siempre tengo la cámara en modo de enfoque manual y
enfoco pulsando el botón trasero “AE-L/AF-L”. De este modo, una vez tengo
seleccionada la zona que quiero enfocada puedo ir disparando sin tener que
recomponer. Considerando que tenemos el foco deseado, el tiempo entre disparo y
disparo creo que debería ser instantáneo y no ocurre.
Siempre hay un pequeño retraso como si la óptica tuviera que volver a enfocar. No es que
sea un retraso mayúsculo, ni mucho menos, pero si lo suficiente como para
perder alguna imagen si estamos fotografiando algo de acción.
Comprobaréis que la cadencia de disparo si tenemos montada o
no la óptica, varía sustancialmente. Considero que esa velocidad de disparo que
obtenemos, con el cuerpo independizado de la lente, es la que deberíamos
obtener normalmente.
Afortunadamente, creo que los tres habitantes del Jardín del
Mal deberían poder tener una solución vía Firmware, algo que este fabricante
habitúa a realizar.
No son problemas de fondo, ni de construcción, ni de diseño,
por lo tanto hemos de confiar en los señores que programan las actualizaciones
y que en breve nos den una solución a estos tres aspectos.
Repito que la exigencia a la cual he sometido la X-Pro1 ha
sido absolutamente profesional, con todo lo que ello supone, buscando en todo
momento ir al límite con ella.
Cuenta la rumorología que en la próxima edición de
Photokina, Fuji presentará dos nuevos modelos dentro de la serie “X”. Uno de
baja gama y otro de alta, a juego con esta Pro1. Sinceramente tengo muchas
dudas de ello, sobre todo a lo que respecta ese posible modelo de gama alta ya
que el producto que hoy nos compete tiene escasos meses de vida en el mercado. Vería
más factible una sustituta de la X-100, no de la X-Pro1, pero esto solo son
rumores y suposiciones y claro… luego llegan las sorpresas.
Por el momento creo que es propicio dar ese margen de
confianza a un fabricante que con la X-100 rompió el mercado y que ha apostado
por un sistema con futuro, no fugaz.
La X-Pro1 nació bajo la filosofía “PRO” y con ella seguirá,
estoy seguro. Solo falta un firmware que traspase algunas de sus prestaciones a
ese lado dulce llamado “El Jardín del Bien”.
Nota: Las fotos que ilustran este post fueron realizadas en su totalidad con la X-Pro1 y el 35/1.4 y fueron publicadas en Facebook como crónica de nuestros días de vacaciones, haciendo un guiño a White Niemeyer, midiendo las zonas de sombra en días muy, pero que muy soleados.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarFantástico post David!
ResponderEliminarCoincido contigo en todas las mejoras que esperemos que Fuji solucione en breve vía actualización de firmware. Personalmente he optado por utilizar el visor digital para componer, seguramente no es la mejor opción pero así me aseguro que el encuadre final será el que yo haya elegido. Por lo que respecta al sistema AF ciertamente no son pocas las imágenes donde aun enfocando con precisión al sujeto es el fondo el que queda enfocado. Sin duda alguna este punto es el que mas urge solucionar.
Por todo lo demás yo estoy encantado con la cámara, llegando esta a substituir a mi tan querida Canon 5D Mark II para el trabajo diario. Hace unas semanas me la jugué y cubrí el incendio del Alt Empordà solo con la X-Pro 1, comportándose la mar de bien y dándome muy buenos resultados. Coincido contigo en el gran acierto del botón "Q", la rapidez a la hora de modificar los parámetros es alucinante.
En fin, esperemos pues que Fuji esté trabajando en un nuevo firmware que solucione las pocas pegas que se le pueden poner a esta pequeña gran joya.
Un abrazo
Roger
Buenas, David; buen post sobre la Fuji, la cual pude trastear unas horas, pero que me dejó con algunas dudas. Hoy por hoy, me sigo quedando con la X-100, por precio/prestaciones, a pesar del 23mm fijo (para mi ningún inconveniente). Comparto que un sistema de este precio y atractivo, debiese ser ya full frame.
ResponderEliminarCreo que la marca y esta senda tomada tienen futuro.
Una duda que tengo es sobre su medición (sobretodo en puntual) que como bien sabes, la adorada X-100 tuvo sus más y menos con las altas luces, dando errores de exposición. Gracias. Saludos.
Magnífica entrada, como siempre. Las fotos en clave alta son de lujo, ahora ya estoy esperando los comentarios del objetivo macro!
ResponderEliminarUn abrazo y buenas "vacaciones".