Canon EOS1 X. Cuando las aguas vuelven a su cauce.

El pasado marzo daba cuenta de un encuentro que habíamos mantenido diversos fotógrafos con responsables de Canon donde habíamos podido tocar in situ la nueva EOS1 X.
Un modelo que a sufrido un notable retraso hasta que por fin lo hemos podido ver en los principales comercios del sector.

Tras los fiascos de modelos anteriores, remediados en cierto modo con la Mark IV, Canon no podía permitirse más fallos en su buque insignia, más teniendo en cuenta el precio que alcanza la nueva EOS 1 X en el mercado.
Nikon ha puesto el listón muy alto con sus últimos modelos como las D3, D3s y D4. Cámaras que se convirtieron en motivo suficiente para que muchos usuarios de Canon se pasaran al lado amarillo gracias a un mejor sistema AF y un impoluto trabajo a altas sensibilidades.
La EOS1 X nacía con el objetivo de recuperar terreno y dar a los profesionales una respuesta válida a sus necesidades y borrar de una vez todos los problemas, sobre todo de precisión de enfoque, que habían sufrido los anteriores modelos.
La oportunidad que Nivell 10 me daba para probar uno de estos modelos se convertía en una invitación para testear uno de esos objetos de deseo que tanto nos gustan. Productos de la más alta gama, y en este caso, acompañados de toda una serie de interrogantes respecto a su contrincante natural, la Nikon D4.
¿Habría mejorado el AF?, ¿Como trabajaría a altos ISO?.
Aunque se trate de analizar esta nueva cámara, he creído oportuno comparar algunos aspectos con la D4. Comprobaréis que no existe la cámara perfecta y que solo nuestras predilecciones harán decantarnos hacia una u otra. Esto tiene una lectura importante, Canon ha hecho los deberes en todos los aspectos y ahora si que tenemos dos cámaras de primera linea ofreciendo todo lo que esperamos. Pero no adelantemos acontecimientos.
Antes de iniciar el test y a modo de información y referencia, quise hablar con diversos fotógrafos de agencias internacionales que cubrieron con este modelo los pasados Juegos Olímpicos. Todos ellos de larga experiencia, su opinión bien podía servir como punto de partida para analizar cada uno de los puntos críticos que Canon arrastraba en modelos anteriores.

Afortunadamente para los usuarios de esta marca, todo el feedback que obtuve era realmente muy positivo, enalteciendo su sistema AF de 61 puntos, 41 en cruz, así como la posibilidad de trabajar a sensibilidades realmente altas como 8.000 o 10.000 ISO con unos resultados extraordinarios.
Dicho y hecho, me dispongo a desembalar la cámara, cargar la batería y empezar a manejar una cámara que debe elevar, y mucho, los resultados obtenidos con anteriores modelos.
En las manos, la EOS1 X se siente imponente. Es algo mayor que la MarkIV y pesa unos gramos más. Sus casi 1350 gr. no pasan inadvertidos pero su diseño juega a su favor. Curiosamente y según datos oficiales de las web´s de los respectivos fabricantes, ese peso es el mismo que el de la D4 pero una vez en las manos, la sensación de ligereza está más presente en el modelo de Nikon. Cuestión de sensaciones.
Sin duda son modelos de gran tamaño. De aquellos que resulta imposible pasar inadvertido. La EOS1 es unos milímetros más alta que la D4.

Su diseño es más limpio, con menos relieves. La limpieza de sus formas sigue la misma filosofía de modelos anteriores y eso personalmente me gusta. Respecto a la Mark IV, la pantalla trasera es mayor y la distribución de botones ha variado un poco. En la mayoría de casos, el rediseño es acertado aunque la pestaña que abre el compartimento donde van ubicadas las tarjetas de memoria queda ahora algo más escondido y su tamaño es menor respecto la Mark IV lo que en pleno trabajo se traduce en una menor velocidad a la hora de abrir la tapa. En este aspecto creo que la D4 está mejor diseñada.

Canon nos ofrece la posibilidad de trabajar con dos tarjetas CF. En mi opinión, un opción mucho más interesante que la presentada por Nikon con su tarjeta XQD, decisión a la cual todavía le busco el sentido ya que en muchas ocasiones me obliga a llevar un segundo lector de tarjetas y sobre todo por tratarse de un sistema que parece no acabar de arraigar en el mercado.
Incorpora un segundo Joystick para tomas verticales que facilita muchísimo la selección del punto de enfoque, función que con la anterior Mark IV era prácticamente imposible al llevar solo uno para tomas horizontales.
A diferencia de la D4, los botones de la EOS no están retro iluminados, una característica que sobre el terreno me parece realmente útil ya que permite ubicarlos en una total oscuridad como veis en la siguiente imagen.

A todos aquellos usuarios de este fabricante, no les costará para nada hacerse con la distribución y localización de los botones. Otra cosa será abrir el menú y encontrarnos con todas las posibilidades que la cámara ofrece para ajustarla a nuestro gusto.

Solo observando el menu dedicado al sistema AF dan ganas de soltar la cámara y empezar a correr. Conocerlo nos llevará unas cuantas horas en compañía del manual de instrucciones. Como información decir que en total tiene 31 funciones personalizadas y 99 ajustes.

Tanto la "X" com la "D4" son cámaras que ofrecen multitud de prestaciones y salir a trabajar sin una previa lectura de su manual me parece un auténtico suicidio, aunque para la prueba que nos compete, no he querido variar nada y testear dicho modelo con la configuración standard, vamos, la que nos encontramos al sacarla de su embalaje. 

Canon ofrece la posibilidad de poder trabajar con tres tamaños de RAW. Algo que realmente se agradece y que es el único punto realmente criticado por usuarios de Nikon, especialmente con la D800 y sus 36 MP. 

Para los que os guste cotejar mas datos técnicos, os dejo en enlace con las especificaciones de ambas cámaras: EOS1X - Nikon D4

De este modo no alargamos más la técnica y pasamos directamente a la práctica.

Su diseño más vertical que la anterior EOS1 Mark IV, me recuerda en cierto modo aquella fantástica Canon F1 analógica con su motor incorporado que tan buenos resultados ofreció. Es una cámara con un tamaño considerable pero la disposición de todos sus botones es realmente buena. Hay una cosa que me gusta del sistema de Canon. Si por ejemplo estoy trabajando y de repente quiero variar la sensibilidad o balance de blancos, puedo hacerlo con un solo dedo ya que al presionar el botón correspondiente, la acción queda seleccionada y variamos los datos con los diales. En el caso de Nikon, si he de hacer lo mismo, preciso mantener pulsado el botón mientras selecciono el cambio por lo que necesito las dos manos. Puedo ajustarlo para que quede seleccionado con la función que hay en el menú pero los botones están alejados del disparador y solo podría hacerlo con el de "Mode". Esto, aunque pueda parecer algo trivial, trabajando sobre el terreno se agradece y en el caso de Canon está muy bien resuelto. Otra característica que me ha gustado, tanto en esta cámara como en la 5D Mark III, es la posibilidad de programar el aumento de la lupa para que directamente nos muestre la imagen a tamaño de pixel para comprobar con mayor precisión el foco. Ahora no precisamos tener que dar vueltas a los diales para buscar el máximo aumento de visión. 

Como marcas distintas, ofrecen colores distintos. Decir cual es el mejor es realmente muy personal. En mi opinión, Canon se acerca más a la realidad y la realidad es captar lo más fiel posible aquello que en ese mismo instante vemos con nuestros ojos. Como podéis ver en las siguientes imágenes, Nikon tiene tendencia a dar más amarillo (¿¿influencia del color del logotipo de dicha marca??), mientras que Canon ofrece unos tonos más fríos y más contraste. 

Ambas imágenes se han tomado utilizando los mismos parámetros: Balance de blancos en Auto, 1/1250 seg, f/5.6 a 125 ISO y el perfil de color Standar de cada modelo. El objetivo utilizado es el 70-200/ 2.8 de cada una de las marcas. La superior está realizada con Canon y la inferior con Nikon.

Otro ejemplo muy claro lo encontramos en las dos fotografías siguientes. El color original del edificio es azul grisaceo. En la parte superior la realizada con la EOS1 X y la inferior con la D4. 

Como veis, la diferencia es notable. ¿¿Cual se acerca más a la realidad?? En este caso, Canon es quien clava mucho mejor los colores, tomando como referencia lo que mi vista ve en ese momento. La casa que vemos en la imagen no es ni de lejos del color verde que da como resultado Nikon.

Aunque no lo he usado para esta prueba, siempre utilizo la D4 con uno de los perfiles de color de la D800E con sus parámetros un poco alterados, ya que a nivel de tonos de piel el resultado es mejor. Se trata de un problema que comenté a Carlos Ormazabal y que tras una tarde en Finicon buscando soluciones, esta fue la que mejor resultados me ofreció. Sobre este tema estoy preparando un artículo que publicaré próximamente así que sigamos con la prueba. 

El sistema AF de la nueva "X" es seguro y preciso. Observando los resultados al 100%, en ningún momento he tenido la sensación de tener que realizar un micro ajuste con alguna de las lentes utilizadas.   Por desgracia, durante los días que he tenido esta cámara no se ha celebrado ningún evento deportivo donde poder probar el seguimiento de foco. No me gusta escribir sobre cosas que no puedo probar y sobre el tema en cuestión solo puedo remitirme a los resultados y opiniones de los fotoperiodistas consultados y que en todos ellos el balance es muy alto. Este es uno de los puntos fuertes de esta cámara y que por fin parece haber borrado todos los problemas de antaño. 

A nivel de ruído a altas sensibilidades, la EOS1 X se comporta sobresalientemente. Ahora ya podemos ascender incluso a cotas de esas "extraterrestres" sin ningún miedo. Los 10.000 ISO son absolutamente utilizables y con unos resultados asombrosos. No he probado valores mayores.

Una luz de tugsteno es nuestra aliada para ver que tal se comporta. Disparo en RAW para que ningún software interno maquille los resultados y paso a observarlos en el ordenador. He subexpuesto un poco la toma a conciencia para resaltar más el ruido en las zonas oscuras. 

Como he dicho anteriormente, 10.000 ISO es nuestra cota de prueba y los resultados son realmente brillantes. En este aspecto, Canon también se ha puesto a la altura de los maravillosos resultados que ofrece la Nikon D4. 

Ya sabéis que no soy muy amante de hacer pruebas de ruido mediante bodegones bien iluminados. Se trata de acercarnos a una situación más real, donde realmente precisemos el uso de ISO altos por la ausencia de luz. Os muestro dos recortes a tamaño de pixel y el fotograma entero. Arriba Nikon, en medio y en la parte inferior Canon. ( Pulsando sobre ellas las veréis a mayor tamaño)

En ninguna de las imágenes se ha reducido el ruido, mostrando el documento tal y como sale de la cámara disparando en formato RAW. En el caso de realizar un trabajo de eliminación de ruido en la pos producción, el resultado en ambas cámaras es sencillamente espectacular. Observando la calidad del documento final se nos antoja con toda tranquilidad dejar el flash en casa. Ni que decir tiene si encima somos poseedores de ópticas luminosas, con un diafragma que alcance el f/1.4. En este caso, podríais incluso ahorrar el dinerito que supone la compra de un flash. 

Y hablando de flashes, es de sobras conocido el magnifico funcionamiento del sistema de Nikon. Según me ha contado un propietario del nuevo 600 EX-RT de Canon, la combinación de esta referencia junto a la EOS1 X es por fin excelente, sin alteraciones entre tomas ni imágenes quemadas. Será cuestión de probarlo en un futuro próximo.

El tiempo apremia y tengo que devolver la cámara. Faltan por probar muchas cosas pero respecto a lo que realmente me interesaba los resultados han sido muy buenos. 

Con la nueva "X", Canon ha alcanzado un listón que hasta el momento era propiedad única y exclusiva de Nikon. Si con la nueva 5D Mark III hablaba de un reset absoluto, con el nuevo buque insignia la cosa aumenta. Sobre todo porque ofrece realmente todo aquello que esperamos de una cámara con esas prestaciones y con ese precio final,  de difícil acceso para aficionados e incluso para profesionales, considerando los tiempos que corren, e incluso sin considerarlos.

Ante la pregunta ¿Es mejor que la Nikon D4? la respuesta es más fácil de lo que parece. Ahora tenemos dos caminos hacia donde dirigir nuestras necesidades. Ambos nos llevarán a buen puerto, no tengáis la menor duda. Solo nuestros gustos hacia uno u otro fabricante puede ahora derivar nuestra compra. El amor y fidelidad hacia nuestra marca de siempre o  sentirnos en el lado Amarillo o en el del vecino, es en muchas ocasiones una cuestión que nos dicta el corazón. 

Sea cual sea nuestra elección no vamos a equivocarnos. La única diferencia notoria que personalmente he encontrado ha sido la gestión de color. 

Muchos fotógrafos dicen que Nikon tiene un color que les recuerda más a la película. Otros apuntan que Canon da un color excesivamente frío, incluso azul. Como sobre gustos se ha escrito todo, creo que donde la "X" gana la partida respecto la D4 es en el tono de la piel así como en la textura de la misma, algo de lo que se habla poco y que a mi me parece realmente importante. Afortunadamente, Nikon permite el cambio de perfiles de color entre cámaras con lo que podemos variar hasta encontrar el que se ajuste más a aquello que busquemos. 

Yo ya reventé mi pobre cerdito de un buen martillazo. Si tenéis que hacerlo vosotros, estáis de enhorabuena. Ahora si que existen dos buenas razones donde elegir.