Fuji FinePix X-100. Probamos el modelo definitivo. (2ª Parte)

Son muchas las cosas que debemos abordar en esta prueba, es por ello que tras el anterior artículo donde vimos como preparé la X-100, hoy nos centraremos en una primera selección de las distintas opciones del software que incorpora.
En cuanto al formato digital seleccionado, para mi no hay otro que el RAW si queremos sacar todo el jugo a la X-100, aunque cabe decir que sus archivos Jpeg. tienen una calidad sobresaliente. Tal vez sea una deformación profesional ya que siempre utilizo este formato cuando trabajo y supongo que esto me decanta hacia él a la hora de trabajar con la Fuji X-100.
Al trabajar en RAW, el balance de blancos me da bastante igual y lo pongo en Automático aunque si entro en interiores acostumbro a medirlo personalmente, aplicando los grados Kelvin necesarios para obtener una toma lo más neutra y corregida posible.
Posteriormente lo acabo de ajustar en el revelador digital, y es que aunque en general los ajustes de fabrica que incorporan las cámaras, en cuanto al balance de blanco, son correctos, se quedan ahí, en correctos y es mucho mejor ajustarlo manualmente, sobre todo si es luz artificial.
Este apartado nos lleva directamente a las diversas simulaciones de película que nos ofrece esta cámara: Provia, Velvia y Astia. Entre ellas lo más destacable es la variación del contraste y solo nuestro gusto por una o por otra decantará la selección, siempre y cuando trabajemos en formato Jpeg. A continuación podéis ver en una misma escena las tres opciones.


También podemos seleccionar entre diversas opciones para tomas en Blanco y Negro que simulan la utilización de los filtros de color amarillo, rojo y verde, amén de una última opción Sepia.

En lo referente al ISO seleccionado, siempre intento disparar con el menor posible, dentro de las posibilidades que pueda ofrecer cada situación. Si bien la X-100 tiene un ruido muy controlado a altas sensibilidades, no hace falta ir a buscar sus límites. Al igual que apunté en la prueba realizada sobre la unidad preserie, en mi opinión la cámara responde perfectamente hasta 2000 ISO. A partir de esa sensibilidad se detecta cierto ruido digital que imposibilita su uso si queremos publicar la imagen en papel de calidad, por ejemplo el utilizado en dominicales. Si su uso es para un papel como el utilizado en los periódicos, podemos subir muchísimo más.
Quisiera destacar que el ruido digital que ofrece esta cámara a altas sensibilidades es muy “fotográfico” y me recuerda mucho al grano analógico y eso me gusta porque mantiene la imagen y no la rompe.
Aunque podemos llegar hasta los 12.800 en Jpeg, una vez estemos trabajando rara vez superaremos los 2000 ISO ya que el hecho de poder disparar a velocidades muy lentas a causa de no existir espejo, ubica su espacio de trabajo natural entre los 200 y 2000 ISO.
A continuación podéis ver una imagen disparada a 1600 ISO a un 60 de velocidad y F 2. Os aseguro que la luz que había en el lugar era menor que la que se aprecia en la imagen. (podéis clickar encima de ella para verla a su tamaño completo). No esta retocada y el disparo es el original sin post producción digital posterior.
(image full size)

En ella podemos observar lo antes comentado sobre el ruido de la toma tan parecido al grano analógico.
A continuación, si pulsamos encima de la imagen podemos observar un recorte al 100% de la imagen. Fijaros en el detalle que hay en las zona de la fuente que queda en sombra, donde los surtidores se ven perfectamente.


Con este ejemplo queda muy claro que no es necesario subir a extremos ISO para trabajar con la X-100. Disparada a un 60 de velocidad, bien podríamos haber obtenido la misma toma a 800 0 400 ISO bajando la velocidad a 30 o 15 respectivamente sin apenas peligro de obtener una imagen movida.

Uno de los botones que me parecen más interesantes de la X-100 es el llamado "Fn".


Pintado de color negro y situado en la parte derecha superior cercana al disparador, gracias a él podremos seleccionar rápidamente una opción del Menú que habremos asignado previamente. Podemos elegir entre estas: Vista previa de la profundidad de campo, disparador automático, sensibilidad, Tamaño de la imagen, calidad de la imagen, rango dinámico, simulación de película, filtro ND, modo AF, grabación de video y ajustes personalizados.
En mi opinión y tras estos días de pruebas, las mejores opciones para asignar al botón Fn serían la selección de la sensibilidad y la activación del filtro ND (densidad neutra) ya que en el primer caso es muy útil cuando estamos variando las situaciones de luz entrado y saliendo de interiores y en el segundo puede ser de gran ayuda cuando estamos en una situación de altas luces y queramos trabajar con un diafragma más abierto para buscar, tal vez, el bokeh de la óptica.
(Seguirá)