Fuji FinePix X-100. Probamos el modelo definitivo. (3ª Parte)

Uno de los puntos que ha suscitado más debate entre los poseedores de una X-100 o futuros propietarios es su sistema de enfoque y la demora en la captura desde el momento que accionamos el disparador.
En cuanto al enfoque, la cámara nos ofrece los tres sistemas básicos: Manual, AF single y AF Servo o de seguimiento. Podemos seleccionarlos mediante un selector localizado en un lateral de la cámara que si bien en la primera prueba apunté que su ubicación no acababa de convencerme ante el peligro de poder variar el sistema de enfoque, he de reconocer que durante esta prueba no se ha producido ningún cambio a causa de algún roce o descuido.


Hace unas dos semanas un amigo me comunicó que su X-100 era un auténtico desastre enfocando y con un notable retraso en la captura desde que accionaba el obturador.
Me llamó la atención ya que en la unidad pre-serie que había probado apenas noté estos problemas.
Precisamente había destacado positivamente estos dos aspectos y no tenía recuerdo alguno de retrasos en el disparo una vez teníamos la situación enfocada.
Pero de repente, durante el primer día de mi viaje a Teruel empecé a tener serios retrasos de captura a la hora de disparar.
De vez en cuando, al enfocar la situación y pulsar el disparador había una considerable demora a la hora de captar el momento. Ese retraso podría estar sobre el medio segundo o algo más. Tiempo suficiente para no captar lo deseado, sobre todo si se trataba de la expresión de una persona. La fracción de segundo que había decidido inmortalizar no existía en post de un instante después.
El problema era preocupante pero al cabo de unos minutos, al volver a encender la cámara, esta dejó de tener ese retraso y el disparo era inmediato. ¿Qué estaba sucediendo?
Empecé a comprobar los diversos menús de la cámara por si había alguna elección errónea culpable de tal retraso. No hallaba la solución hasta que de repente comprobé que tenía activado el flash. Lo anulé y listos. Ya no existía demora. En el primer artículo de esta prueba comenté que la posición del pulgar, una vez teníamos sujeta la cámara, pisaba excesivamente los botones del dial trasero. Por ello la opción del Thumbs Up nos puede ahorrar problemas de este tipo.
La velocidad de sincronización de la X-100 llega hasta un 2000 de segundo por lo que en algunos casos, si estamos disparando muy cerrados de diafragma y a alta velocidad, pensando que no lo tenemos activado, la cámara dispara el flash dispara igualmente pero esto retrasa el accionamiento del obturador. Ahí estaba el problema.
Si a pesar de desactivar el flash, persiste el problema la cuestión es más grave y deberíamos llevarla al servicio técnico oficial para su comprobación.

En cuanto a su sistema de Autoenfoque, este ha cumplido correctamente en la mayoría de situaciones salvo cuando en la escena existe muy poca luz y no hay contraste. En estos casos la X-100 tiene más dudas que las que debería, según mi opinión, y podemos perder más de una foto. La luz de apoyo para autoenfoque no salva el problema y ante esa tesitura, tal vez tengamos que echar mano al enfoque Manual a pesar de tratarse del punto más negro de esta cámara.
Dicho sistema deja mucho que desear y aunque existe una lupa de enfoque, creo que hubiera sido todo un acierto incluir en la X-100 un chivato de enfoque a modo de señal acústica que nos diera la confirmación de un enfoque correcto.
No he utilizado en ningún momento el enfoque Manual salvo cuando he querido probarlo por pura curiosidad, pero desde luego, no es donde la cámara se siente más cómoda, ni la cámara ni yo a causa de un sistema fallido y que debería estudiarse de cara a una futurible X-200, X-300 o como quieran bautizarla si llegara el caso.

Un apunte. Si por ejemplo queremos hacer un tipo de encuadre similar al que os muestro a continuación, donde una cara ocupa prácticamente la altura del fotograma, tendremos que activar el sistema Macro que equipa la cámara ya que no debemos olvidar que su enfoque mínimo es de 80 mm.


En el momento que lo seleccionamos Macro el visor se convierte en digital y deja de ser óptico para evitar errores de paralelaje. El enfoque es preciso aunque algo más lento que sin la posición de Macro activada aunque podemos acercarnos hasta a 10 mm de distancia.
De nuevo la calidad de su lente Fujinon se pone en relieve tal y como podéis comprobar pulsando sobre la imagen para verla al 100%. Está disparada a 800 ISO en Jpeg. y el foco esta en los ojos de la modelo, vamos, mi hija.
Y hablando de su lente, es buen momento para recordar la gran calidad de la misma, otorgando un nota sobresaliente a todo su sistema óptico.
(Continuará)

Enlaces con los anteriores artículos de esta prueba:
1ª Parte
2ª Parte