martes, 23 de agosto de 2011

X-100+petardos = Correfoc.


Si nos encontráramos en aquella entrañable Aldea Gala y propusiéramos cubrir un Correfoc con la X-100, a buen seguro oiríamos de boca de algún galo aquello de:
¡¡¡¡Por Tutatis, están locos estos romanos!!!!

La última prueba a la quería someter a la Fuji durante las Fiestas de Gracia parecía más bien un suicidio.
Vistos los inconvenientes que tiene esta cámara para enfocar en algunas situaciones de poca luz, el tema en cuestión tenía todos los ingredientes para abocarnos a un fracaso absoluto: poca luz y mucha rapidez.

Aunque no era el caso, el objetivo que me planteé fue conseguir alguna imagen lo suficientemente correcta para ser publicada en un artículo del diario.


Os confesaré que soy un apasionado de los Correfocs y siempre intento acudir si las obligaciones profesionales me lo permiten. Casi siempre los realizo con un 24 mm. ya que para mí son importantes las expresiones de las personas y para ello debemos estar cerquita, bien protegidos para evitar quemaduras y bien cerca.
Normalmente compro un filtro protector que sustituya al que uso diariamente porqué se que a esas distancias es muy fácil que todo aquello que desprende la explosión de un petardo perfore la óptica, y esta prueba no fue una excepción, finalizando el correfoc con tres perforaciones en el filtro protector.
Fuji España me prestó un adaptador para incorporarle un UV, así como el parasol de la X-100.
Protegida la cámara, nos lanzamos a bailar entre diablos.


Empiezo con el Correfoc para niños pero al celebrarse todavía con luz diurna, las imágenes no me gustan ya que el humo blanco de los petardos ensuacia mucho la imagen, aunque rápidamente sirve para cerciorarme que el AF en modo continuo poco tiene que hacer ante las rápidas carreras de los diablos y tengo que olvidarme de esos seguimientos vertiginosos que he realizado en otros Correfocs con la EOS-1 y el 24 mm.


Lo intento en repetidas ocasiones pero es inútil. La X-100 pierde foco en el momento que empezamos a tener a la gente ocupando a cuerpo entero todo el fotograma en vertical. Y es que en ese momento surge el gran problema que puede acarrear esta cámara y que no es otro que el intentar compararla con una cámara reflex y exigir que haga lo mismo.
Por lo tanto, debemos afrontar este tema de otro modo, otra forma de mirar y proceder.


Si el foco no sigue al diablo no toca otro remedio de pegarnos a ellos y correr juntos para empezar a disparar cuando pare y la gente se acerque. El problema es que para ello nos iría muy bien contar con más angular ya que el 35 mm. se queda algo corto, pero empiezo a trabajar, no sin sufrir algunas leves quemaduras, y la cosa cambia.
Si algo bueno tiene esta cámara es que cuando da conformidad de enfoque, este es preciso y sin errores, incluso visualizando la imagen al cien por cien, algo que no me sucede , por ejemplo, con mi EOS 5 D Mark II que adolece de muchos errores de foco a pesar de dar como correcto el enfoque.


Disparo a 800 ISO y en formato RAW.
A la distancia que está tomada la siguiente fotografía la cámara trabaja correctamente pero para mi el objetivo está demasiado lejano.


Nos acercamos más para intentar capturar el ambiente justo debajo del diablo.


Lástima de 35 mm. La imagen no está mal pero es en estas distancias donde un mayor angular logra captar más elementos.

El hecho de que al disparar en ráfaga perdamos visualización tras el último fotograma realizado, hace que lo haga en disparo único. Odio perderme lo que ocurre ante mi. Es esto algo que Fuji debería rectificar a poder ser a base de firmware.
También me fijo en lo que ocurre fuera de la zona de, digamos, fuego. Las expresiones de la gente también pueden darnos imágenes interesantes como la de esta niña aferrada a su muñequita o bien esas jóvenes tapándose las orejas ante la presencia de un familiar o amigo.




Otros prefieren verlo desde la barrera, desde el interior de bares y establecimientos.



En definitiva, una tarde divertida y que supuso para la X-100 toda una "pista americana".
Decididamente no es una cámara para estos menesteres pero algo salió, como podéis ver en todas estas imágenes que ilustran este post y que pulsando encima de ellas podréis ver a mayor tamaño.

11 comentarios:

  1. Pués la verdad es que ha dado la talla. Yo en el Raval Infernal de Terrassa sufrí como una rata, no tanto por las quemaduras, que las hubo, como por los posibles daños a la cámara. Es lo que tiene ser freelance y tener que costearte el equipo...cara me hubiera salido la broma si un petardazo me jode el objetivo.

    saludos!

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  2. si en el objectiu hi hagués com abans les marques de la distància focal... pre-enfoques i a còrrer.

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  3. Brutal... La de la niña con la muñeca es todo un puntazo...

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  4. Jordi, el problema de pre-enfocar en este caso es que trabajando a F:2 el porcentaje de error en el foco puede ser muy elevado

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  5. claro a f2, em sembla que no ho havies dit... de totes maneres no sé què els hi costa en general als fabricants tornar a posar en la òptica les marques de sempre, sobretot si son òptiques fixes.

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  6. Totalment d´acord peró el gran problema de aquesta càmera està en el sistema manual de foco. Tot ell es un desproposit.

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  7. Gracias David Y enhorabuena por el reportaje. Un ejemplo más de que lo más importante en fotografía no es tanto la cámara si no la capacidad de adaptarse a ella y entender su lenguaje. Ah, y una mirada como la tuya...y un 50. Me ha encantado.

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  8. David, exactamente es esto. La x100 y su af no se pueden comparar con el de una réflex, quizás no se trata de una cámara de acción y nos encontramos ante una cámara para mirar de una forma más tranquila, reposada e incluso diría distante - y no me refiero con ello a disparar desde más lejos.
    Excelente análisis.

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