miércoles, 12 de septiembre de 2012

Uso del flash en la Diada.

Ayer se celebró la Diada Nacional de Catalunya. Miles de personas inundaron el centro de personas reclamando la independencia y un mejor pacto fiscal.
Horas antes, por la mañana, Barcelona respiraba un ambiente festivo con motivo de dicha celebración. Esperando el inicio de la manifestación, aproveché para probar en la calle algunas técnicas de flash separado de cámara, por aquello de matar el rato con algo interesante.



Para la realización de estas pruebas, llevé conmigo un monopie al cual incorporé una minúscula rótula de plástico que tenía por casa con el objetivo de sujetar a la misma un receptor Pocked Wizard y el Flash. El objetivo era poder disparar el flash desde una altura de unos 3 metros por encima de la gente que pasaba por mi lado.
Busqué una zona con sombra e iluminación en la parte trasera, dirigí el flash hacia la dirección deseada y empecé a trabajar, sujetando con la mano izquierda el monopie y con la derecha la cámara.  
Es una luz similar a la que conseguimos cuando realizamos un "relleno" pero la ubicación de la fuente de luz ofrece unas sombras distintas y en mi opinión más interesantes. 
Un recurso que puede darnos muy buenos resultados en días como los de ayer, donde a la hora de autos, las 14:18 para ser exactos, el sol era durísimo.
Tanto la medición del flash como de la cámara se realizaron en Manual, utilizando un objetivo de 35mm.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Los Paralímpicos también tuvieron sus portadas en "THE TIMES"

Los juegos Paralímpicos finalizaron ayer. A lo largo de los días de competición "The Times" a dedicado sendas portadas, al igual que hiciera durante los JJ.OO. Aquí tenéis las publicaciones:











viernes, 7 de septiembre de 2012

"VISA" necesita un rescate.

Si os he de ser sincero,  no se como iniciar este artículo sobre la 24º edición de "Visa pour l´Image".  El encuentro fotoperiodístico más importante de todos aquellos que se realizan en nuestro santo continente, ha llegado puntual a su cita pero cargadito de incertidumbres e interrogantes. Conclusión a la que diversas personas hemos llegado tras recorrer la totalidad de exposiciones que completan el programa de este año. 


Es cierto que esta y otras muestras tienen en internet una arma de doble filo. La "Red" nos da la posibilidad de ver infinitos trabajos, si tenemos un mínimo interés en estar al día sobre todo aquello que se está realizando, por lo tanto llegamos a Perpiñán cargados de información, pero sobre todo, esperando que la cita nos regale, en un alto porcentaje, trabajos por los cuales el desplazamiento hasta tan insigne ciudad no se limite exclusivamente a la pura militancia. 

      

Es una cuestión de gustos, claro está, pero he de confesar que si no hubiera sido por la buena compañía del los fotógrafos con los que compartí esta visita, me hubiera aburrido un poquito.
"Visa" selecciona trabajos fotoperiodísticos de actualidad pero en algunos casos me ha dado la impresión que se prioriza más el tema  que la "mirada" y tal vez esto debería revisarse. En esta edición existen desde repetición de temas, en muchos casos un número excesivo de fotografías por historia y una apuesta poco arriesgada.
De la totalidad de historias que componen la muestra, podría enumerar con los dedos de las manos los trabajos que me han parecido interesantes, muchos de ellos expuestos en el Couvent des Minimes.
Podemos empezar con el trabajo de Ilvy Njiokiktjien sobre el grupo "KommandoKorps" de extrema derecha que preparan a jóvenes blancos sudafricanos para que renieguen de una nación multicultural.


Observando muchos de los trabajos expuestos, me pregunto si es acertado mostrar tantísimas imágenes de un mismo tema en lugar de mostrar, tal vez, solo veinte pero en un formato mayor . Desconozco si la organización exige una cantidad mínima de fotografías para poder exponer un trabajo.  Un claro ejemplo de ello lo tenemos en el extraordinario trabajo de Stephanie Sinclair sobre las jóvenes, niñas en muchos casos, obligadas a casarse con hombres de mayor edad. Un reportaje que recorre Afganistan, Nepal. Etiopía, la India y Yemen. 


Observándolo detenidamente, en mi opinión sobran imágenes, y estoy hablando de una de las exposiciones de obligada visita.
Sobre Corea del Norte existen dos temas con la misma temática. El trabajo firmado colectivamente por Pedro Ugarte y Ed Jones, y por otro lado el realizado por Damir Sagolj. Todo y que ambos tienen una gran calidad, puestos a elegir me inclinaría por la apuesta de los dos primeros.  


Sin dejar los temas de rabiosa actualidad, destacar las imágenes de Aris Messinis, Angelos Tzortzinis y Louisa Gouliamaki de la agencia AFP sobre los enfrentamientos de Atenas a raíz de la situación económica del país. 


No debemos abandonar el Couvent des Minimes sin contemplar el trabajo de Justin Jin sobre el Ártico ruso. Un trabajo en color, sin estridencias pero muy sólido.


Tampoco debemos perder la oportunidad que nos brinda "Visa" de contemplar la retrospectiva del joven Rémi Ochlik, fotógrafo fallecido el pasado 22 de febrero en Homs, Siria.



Al lado mismo del Couvent, tenemos la Chapelle du Tiers-Ordre. En ella podemos ver el trabajo "Urban Quilombo"del alicantino Sebastián Liste. La vida en Galpao da Araujo Barreto, una antigua fábrica de chocolate ocupada por varias docenas de familias en Salvador de Bahía.


Tenía cierta curiosidad por ver el trabajo realizado durante quince años en Silicon Valley por Doug Menuez.  Un trabajo compuesto por más de 200.000 negativos donde el autor desgrana la revolución de la era digital empezando por los inicios de Steve Jobs. Destacar de dicho trabajo la segunda imagen de la muestra donde podemos contemplar en una nave enorme y una pequeña mesa con doce comensales. Un gran documento al tratarse del momento en que Ross Perot dio a Steve Jobs 20 millones de dólares para iniciar su incipiente proyecto. Hablamos de los años ochenta.


Finalizado nuestro periplo de exposiciones, nos dirigimos hacia Le Castellet donde refrescarnos con una buena cervecita y hacer un balance de todo lo visto. Allí nos encontramos con otros fotógrafos y contemplamos diversos  trabajos a través de sus respectivos iPad´s. Curiosamente, son de lo mejorcito que hemos visto durante nuestra visita a Perpiñan, encima son de fotógrafos españoles: Diego Ibarra, Jordi Pizarro y Arnau Bach, y nos reconciliamos con todo este apasionante mundo del fotoperiodismo, a la vez que nos preguntamos que ocurre con VISA. Porqué tres de los mejores reportajes vistos durante esa larga jornada estaban, digamos, escondidos en las entrañas de tres tablets.
Pero no acaba ahí nuestro viaje. De vuelta a Barcelona paramos en una estación de servicio y observamos que teníamos un invitado en la parte frontal del vehículo.


Se trataba de este pequeño murciélago, al que bautizamos con el nombre de Ramón y que nos acompañó el resto del viaje.  Como veis, VISA dio para mucho, incluso convirtió nuestro Renault Scenic en todo un "Batmovil", y es que... si no fuera por estas anécdotas...