viernes, 24 de junio de 2011
F.Mascarell: "Lo documental también es artístico y decir lo contrario es absurdo"
Ayer se llevó a cabo en el Col.legi de Periodistes de Catalunya un interesante debate sobre el futuro de los archivos fotográficos con la presencia del Conseller de Cultura Ferran Mascarell.
Un encuentro donde la crispación brilló por su ausencia en post de hallar soluciones y que suscitó mucho interés viendo el lleno que presentó una sala compuesta por fotógrafos, galeristas, directores de archivos fotográficos, etc.
Laura Terré realizaba una breve introducción recordando las palabras escritas por Atget en una carta escrita por el propio fotógrafo en 1920 y expuesta en PhotoEspaña: “Tras cincuenta años me inquieta el futuro de mis fotografías” .
La inquietud por el devenir de los archivos fotográficos estaba presente ya en aquellos años y actualmente es un tema candente en nuestra profesión.
A pesar de la variedad de público, el sector del fotoperiodismo es el que reunía el mayor número de asistentes y Pilar Aymerich tomaba la palabra en representación de estos destacando la importancia de la fotografía documental como memoria histórica y recordando el desprecio histórico que a sufrido a cargo de los distintos representantes de instituciones como el Macba, Mnac o la Associació d´artistes Visuals, o le que viene a ser lo mismo, Jorge Ribalta, David Balcells y Joan Fontcuberta.
Ferran Mascarell iniciaba su participación con la frase que da título a este post:
“Lo documental también es artístico y decir lo contrario es absurdo”.
Una afirmación que aclaraba en cierto modo las intenciones del nuevo Conseller de Cultura respecto al fotoperiodismo y que chocaban frontalmente con la consideración que los tres personajes citados anteriormente han declarado constantemente.
Mascarell no descartó la creación de un Centro Nacional de Fotografía y prometió tomar medidas y desarrollar unas estrategias de trabajo que posibiliten un escenario sólido y con futuro.
Tras los ponentes, se abrió un turno de preguntas y reflexiones que sirvieron para poner sobre la mesa otros temas que preocupan a nuestro sector como son la constante vulneración de los derechos de autor por parte de las propias instituciones como recordó Lluis Casals. La desaparición de la Primavera Fotográfica o el desacertado cambio de ubicación de la Sala Miserachs en el Palau de la Virreina fueron temas que también estuvieron presentes. Victoria Combalia recordaba la poca cultura que demostraba David Balcells al declarar que los fotógrafos debían regalar su obra.
En mi opinión fue un encuentro fructífero, mucho más de lo que tal vez esperaban los presentes, oídas las valoraciones que se realizaban tras la conclusión del acto. Solo el futuro dictará sentencia.
Fue una lástima la ausencia de Ribalta, Balcells o Fontcuberta ya que era una buena oportunidad para debatir en un marco cordial y receptivo, donde podrían haber expuesto y razonado sus puntos de vista, acercando tal vez, y digo tal vez, algunas posturas , pero mucho me temo que no están por la labor.
Sería positivo que consideraran su presencia en un futuro encuentro, aunque para ello tuvieran que asistir vestidos de astronautas o de curas ortodoxos y así marcar tendencias.
Etiquetas:
fotoperiodismo,
La Aldea Gala
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ufsssss
ResponderEliminarEsa última frase venía desde lo profundo y cavernoso...
No sé si así se conseguirá cierto diálogo o su presencia en este tipo de encuentros, pero desde luego nos das carne para morder a lxs seguidorxs de este blog.
Oye, si las opiniones son sinceras y van por delante, estupendo.
Pero es un zas! y en toda la...
fer això de part d'aquests ultres reis de les retallades? ja!, no m'ho puc creure.
ResponderEliminarMascarell hace una afirmación que a mí me parece de perogrullo..pero que es importante recordar. A estas alturas, creo que es un dislate negar el estatus de "creadores" a autores como Navia, Txema Salvans, Pep Bonet, David Jiménez, Ricky Dávila o tú mismo, David, todos buenos ejemplos de aquí y ahora de los cientos documentalistas que, además de informar sobre el mundo, proponen una visión personal y creativa del mismo.
ResponderEliminarEso sí, en España la mayoría de los documentalistas no se manejan bien en el "mercado del arte", por lo que es usual que se pague más dinero por una copia de un mal artista bien representado, que por un buen baritado de un clásico del reportaje.
Rafael la comparacion entre un mal artista y una buena copia de reportaje como que es un tanto manipuladora digo yo que habran buenos artistas y malos baritados de reportaje no he logardo entender todavia esta guerra entre arte y reportaje se supone que un fotografo puede mas o menos abarcar los dos temas y si no pues nos aguantamos y si solo uno no pasa nada.
ResponderEliminarEs nesario definir los linderos entre fotoperiodismo, documenalismo, fotourbana, si es que los hay, así como las presunciones (estéticas) de cada autor, de igual modo los pre y los juicios artísticos que están en el poder cultural.
ResponderEliminarConfieso que para mi es algo arto difícil....
Saludos desde Tabasco, en México
Juan de Jesús López
turuntuneando@hotmail.com
Creo que estas guerras intestinas, sólo inciden en nuestra desunión.
ResponderEliminarEl problema no es si el documentalismo es arte o no como la fotografía contemporánea. El problema es que no seamos valientes y honestos para decirles a esos señores que dirigen el cotarro que no somos tontos y que sabemos por experiencia y conocimientos discernir la buena fotografía de la mala. Que no nos cuenten más historias, al menos a mi hace tiempo que no me venden milongas.
Sólo hay un tipo de fotografía: la buena. Los demás adjetivos son sólo el camino de algunos para justificar las malas fotos y su estrado de juez.
Estoy muy de acuerdo con Rafa Badía. Respecto a la llamada "fotografia contemporánea o artística", esa que se vende en galerias, creo que cuando hay un texto a veces más grande que la misma foto para explicar que quiere "representar", malo....
ResponderEliminarPara mi que no hacía falta que un preboste de la cultura dictamine sobre lo obvio. Aunque no estoy de acuerdo con el también, que podía ser tampoco, vaya, que lo artístico tampoco tiene porque ser artístico. Si estuvieramos hablando de cualquiera otra arte no habría lugar a la dicotomía entre que resulta más artístico porque se devaluaría. Curiosamente Fontcubertovich lleva ciabogando toda su obra al totem documental poniéndolo en entredicho para fundamentar su teórica de quien o que miente. A modo retórico porque ya es bien sabido que miente el quien no el que. Anoto que practicamente no hay obra artística fotográfica contemporánea que no se pretenda a partir del documento como patina o retruécano intelectivo. Casi siempre dando lugar al aburrimiento de la experiencia espectante fotográfica. Y luego el fagocinio sin patrocinio de las instituciones que apelan al común para exigir gratis et amore el documento de las miradas propias y particulares. Que majos y que listos, supongo que su soldada harán lo mismo, contribuir al común.
ResponderEliminarSalud y saludos.
Diré algo absurdo: trabajar para un medio deja poco espacio para el arte. Aunque poco no es lo mismo que nada.
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