Tras las dos primeras entregas de esta serie, hoy abordaremos la tercera parte donde veremos, tal vez, la cara más atractiva del uso del flash que no es otra que la posibilidad de dispararlo separado de la cámara.
Como he dicho en alguna ocasión, a penas utilizo el flash en mi que hacer diario y menos desde la conversión al mundo digital, pero eso no quita el saber sacarle el máximo partido posible en el momento de precisarlo, y a poder ser, de una forma creativa.
Varios son los factores que tendremos que tener en cuenta a la hora de utilizar este modo de proceder.
En primer lugar ¿qué sistema utilizar para disparar el flash a distancia? En este aspecto existen diversas respuestas. Desde el cable syncro TTL que venden muchos fabricantes hasta lo más sofisticados sistemas de radio frecuencia.
Los primeros funcionan muy bien aunque están limitados por la longitud de los mismos por lo que normalmente los usaremos tan solo sujetados por nuestra mano izquierda.
Si queremos más independencia tendremos que inclinarlos hacia un sistema infrarrojo o de radio.
En cuanto el primero, sus principales problemas radican en que precisa tener la célula del flash siempre de cara a la cámara y el más grave, no puede existir nada entre el flash y el dispositivo desde el cual lo disparemos como por ejemplo una pared, amén de fallar considerablemente cuando disparamos en una situación con mucha luz.
En mi opinión el mejor sistema es el de radio frecuencia. Si ya sé, es el más caro, es cierto pero normalmente lo caro al final siempre sale barato. Es el sistema más utilizado y destaca entre los distintos fabricantes el realizado por la firma americana Pocket Brizard por su fiabilidad y precisión.
Gracias a estos sistemas de radio frecuencia podremos disparar el flash desde cualquier punto y en las situaciones más disparatadas.
Medición de luz:
En el momento que sacamos el flash de su ubicación natural, no soy muy partidario de usar la medición TTL por la sencilla razón de precisar la medición correcta entre el objeto y la fuente de luz y no con la cámara, sobre todo si colocamos por delante de nuestro objetivo alguna persona en primer plano que queremos salga oscura.
Hay que recordar que la medición TTL mide en el plano focal y por lo tanto, si observa una figura oscura en el encuadre, en primer plano, quemará el plano secundario que es nuestro objetivo principal.
Por lo tanto, los dos mejores sistemas para utilizar el flash separado de la cámara son el Automático y el Manual, a menos que dispongamos del tiempo suficiente para hacer pruebas y regular a nuestro antojo la potencia del sistema TTL.
La utilización del flash a distancia puede salvarnos muchas situaciones, aparentemente, sin interés lumínico alguno. Veamos algunos ejemplos.
En la siguiente imagen de la despedida de Ricky Rubio del FC.Barcelona, podemos ver claramente que el flash se disparó desde la parte derecha, desde la mesa que hay en la sala prensa, aprovechando el soporte que Canon incorpora en sus flashes. En este caso se disparo el flash en TTL.
Este retrato es de aquellos tan comunes en prensa "... venga, hazle la foto aquí...". Realizado con un 200 mm., se colocó el flash a distancia y con el cabezal en tele para concentrar la luz. Compensamos la luz ambiente con la del flash y listo, intentando jugar con las formas que aparecen en la parte secundaria.
En el siguiente ejemplo, el flash se disparó desde la parte izquierda superior utilizando un cable syncro, rodeando el cuerpo del torero para tener figuras oscuras delante del diestro que hay en la parte central. Esto nos genera atractivos volúmenes y sombras solucionando la imagen en un lugar donde no había nada de luz. La medición del flash se realizó en Manual por dos razones: la anteriormente citada de tener objetos oscuros en primer plano y por luz que desprenden los brillos del traje de los toreros que bien podrían engañar la medición del flash.
Por último, observar la primera foto que aparece en este post, realizada ayer durante la concentración de personal sanitario que hubo ayer por la tarde en Barcelona en protesta por los recortes de la administración. Su ubicación los situaba en una amplia zona de sombra con la luz del sol a sus espaldas. De nuevo compensamos la luz trasera y rellenamos a nuestro gusto con el flash disparado con una unidad Pocket Brizard.
Hemos visto cuatro ejemplos. Hay muchos más pero creo que con ellos os podéis hacer una idea de como sacarle partido a este "maligno" accesorio.
Por último comentaros que desde hace unas semanas estoy utilizando un nuevo flash. Se trata del 270 EX de Canon. El más barato de la gama de este fabricante y el más sencillo ya que solo lleva un interruptor "ON-OFF".
No sabéis como va el condenado. Como le dije a mi buena amiga, la fotógrafa de "EL Periódico" Elisenda Pons, tras comentarme lo harta que estaba de su unidad 580: "... pon un ON-OFF en tu vida y encontrarás la felicidad...".
Pero este tema lo tocaré en un próximo post.
Solo avanzar que tras unas semanas con él, todavía no me ha quemado ninguna imagen y mi espalda ha agradecido esos gramos de menos.
Enlaces con las otras dos entregas:
1ª parte
2ª parte
Hola,
ResponderEliminarMuy buenos estos artículos sobre el uso de flash. Sólo comentarte que hace poco descubrí (sí, porque hace tiempo que tenía el flash y no lo sabía) que el Canon 580II (la versión 2 del 580, no la 1) sí que tiene medición automática desde el propio flash. La he usado alguna vez y va bien.
Un saludo,
Gracias por toda la información, David....de cualquier manera el cable de extensión me vendrá de coña..a lo Gilden!! un abrazo!
ResponderEliminarBuenos artículos, David.
ResponderEliminarUna fe de erratas: cambia el "power B-rizard" del enlace y el penúltimo párrafo, que parece que hables de bebidas :-)
Un saludo
Marie Brizard o Pocket Wizard ¿?
ResponderEliminarComprar el cable de conexión en dealextreme o focalprice es baratísimo y funciona perfecto.
ResponderEliminarSobre el pequeño flash 270ex, nuestro amigo Ken Rockwell lo destroza al enfrentarlo contra el equivalente de Nikon:
http://www.kenrockwell.com/canon/flash/270ex.htm